Según palabras de Julian Assange “...casi todas las guerras que han comenzado en los últimos cincuenta años han sido resultado de mentiras en los medios de comunicación. Estos podrían haberlas detenido si hubieran investigado lo suficiente y no repetir propagandas de gobierno. ¿Qué significa esto? Básicamente que a las poblaciones no les gustan la guerras y que las poblaciones tienen que ser engañadas para que haya guerras. Las poblaciones no se sumergen voluntariamente en una guerra teniendo total conocimiento de causa.
Por lo tanto si tenemos un buen entorno mediático, también tendremos un entorno pacífico”.
Si los medios de comunicación dijeran siempre la verdad de los acontecimientos el mundo sería mejor.
La implicancia de aquellos que se venden por dinero sin importar las consecuencias son cómplices directos de los conflictos que provocan las guerras.
La libertad de prensa es respetar el derecho de todo el mundo a saber la verdad, no a engañar.
Estas expresiones pretenden sacudir a la conciencia de cada lector, ciudadano de cualquier lugar del mundo para que tenga la posibilidad de pensar y darse cuenta si se está dejando arrastrar por intereses de ricos y potentes que no contemplan en absoluto los intereses de aquellos que quieren vivir en paz y prosperidad justa para todos.
Las guerras son negocios y para realizarlas deben convencer a las masas para tener apoyo y llevar adelante el consumo de armamento para seguir vendiendo y crear además un mercado sucesivo de reconstrucción de las zonas destruidas, todo esto haciendo que se maten facciones convencidas de que son enemigos. Por supuesto sin dar valor ni a la vida humana ni a cualquier otra forma de vida, que son siempre “daños colaterales” de los conflictos.
Para convencer a la gente usan los medios de comunicación con la difusión manipulada según el interés. Es decir convierten a los medios de comunicación en armas mortales.
¡Contra la guerra nuclear y toda guerra!
#contrala3gmnuclear
*Foto de Portada: © Imagoeconomica /Antimafia Duemila