Lunes 9 Septiembre 2024

La insistencia en la postura bélica parece no tener fin, y la paz es algo que no se contempla.

"La OTAN mantiene su compromiso de adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la credibilidad, eficacia, seguridad y protección de la misión de disuasión nuclear de la Alianza, incluso modernizando sus capacidades nucleares", según el comunicado emitido por los jefes de Estado y de Gobierno participantes en la reunión del mes de julio 2024 del Consejo del Atlántico Norte en Washington.

También aseguraron que la defensa antimisiles puede complementar el papel de las armas nucleares en la disuasión pero no puede sustituirlas, por lo que "mientras existan armas nucleares, la OTAN seguirá siendo una alianza nuclear".

En este contexto, reafirmaron su calificación de Rusia como "la amenaza más significativa y directa para la seguridad" y se comprometieron a llevar a cabo un paquete de medidas para asignar más ayuda a Ucrania.

Entre los objetivos de la alianza también figura la ampliación de la cooperación con las autoridades de Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur, destacando que el Indo-Pacífico es "importante para la OTAN, dado que los acontecimientos en esa región afectan directamente a la seguridad euroatlántica".

Es tristemente evidente que el ser humano continúe su historia de conflictos contínuos sin buscar y construir la Paz verdaderamente, la Paz que podría tener este martirizado planeta enfermo de una plaga que no parece tener cura. Los intereses económicos que son el meollo de este asunto corrompen todas las ideas constructivas que nos podrían llevar a un mundo civilizado, avanzado y en armonía con la naturaleza.

Estos intereses que son de unos pocos y deseados por muchos han llevado en cambio a la construcción de bloques belicistas que no construyen las mejores casas, los mejores vehículos, los mejores alimentos, las mejores prestaciones de salud, las mejores infraestructuras para el bienestar de todos sino que fabrican y perfeccionan las mejores armas, los mejores métodos de coherción, de represión y utilizan las infraestructuras para estos fines en lugar de unir al mundo en una única civilización pacífica y próspera.

Mientras esto suceda seguimos el camino hacia la autodestrucción (no es difícil llegar a esta conclusión viendo los sucesos mundiales y las decisiones políticas).

La indiferencia de la gente, la desidia, la ignorancia, la conformidad y la complacencia al engaño sostienen este estatus.

La decisión de cambio está en todos y cada uno de nosotros.

(*) ¡CONTRA LA GUERRA NUCLEAR Y TODA GUERRA!

#contrala3gmnuclear

*Foto de Portada: © Imagoeconomica