Además, se cumplen siete años de la desaparición de Santiago Maldonado
Desde el 26 de junio el “Lonko” Facundo Jones Huala, en Chile, está en huelga de hambre y su estado de salud, ahora mismo, es extremadamente grave. En paralelo, en la Argentina, su hermano Fausto Jones Huala tomó la decisión de quitarse la vida. Tanto uno como el otro, junto a las comunidades mapuches de Cushamen y de Bariloche siempre pautaron una tenaz lucha al sistema. Ahora, las comunidades mapuches argentinas viven momentos de dolor, donde seguramente la reflexión no debe estar ausente, consolidando la resistencia. Ambos hermanos llevaron esa resistencia a un punto extremo, convencidos quizás, que solo así, la lucha puede ser visibilizada a nivel mundial, el costo ha sido muy alto. Fausto ha partido por voluntad propia, y Facundo está en sufrimiento. El pueblo mapuche argentino, consternado, ha dado a conocer ambas noticias. Como periodistas que hemos seguido de cerca la lucha de ambos hermanos, tanto en la Argentina como en Chile, hoy definitivamente es un día conmovedor, pero al mismo tiempo de fortalecimiento de la resistencia que debemos abrazar como parte del periodismo libre, porque la causa mapuche es una causa justa. Una causa justa que enaltece, dónde sea, como sea y a quien la sienta, pero desde el alma, no desde la hipocresía. Pero además, este 1ero de agosto, se cumplen siete años de la desaparición de Santiago Maldonado, que mucho y bastante tiene que ver con la causa mapuche, y con los hermanos Jones Huala, en particular. Y este recuerdo a Maldonado , también hace parte de lo removedora y conmovedora que nos resulta esta jornada, que no hace más -insisto- que fortalecer resistencias , convicciones, conciencias y compromisos.
Entre las comunidades mapuches de tierras argentinas y chilenas las noticias se esparcieron a paso veloz. No eran noticias alentadoras. Eran informaciones angustiantes. Eran realidades propias de una resistencia cotidiana. Solo que esta vez trasmitían sufrimientos, dolor, impotencia e indignación. Y muerte.
El “Lonko” Facundo Jones Huala venía llevando adelante una huelga de hambre en la cárcel de Temuco en Chile, donde años atrás lo encontré junto con mi amigo y activista del Movimiento Our Voice , Matías Guffanti. Dialogamos con Facundo. Lo escuchamos muy atentamente. Fue una entrevista periodística, para entender de primera mano, no solo su compromiso personal, con una lucha, sino además conocer de su boca, de su sensibilidad combatiente, los cimientos mismos de una resistencia sin medias tintas, y además, valiente, en su trinchera.
Hoy, que lo sé a Facundo internado muy grave en un hospital chileno, no puedo ignorar el recuerdo de ese encuentro. Y seguramente mi amigo Matías debe estar transitando por el mismo sendero, al igual que otros redactores de Antimafia Dos Mil, porque desde nuestra redacción siempre hemos sido atentos seguidores de Facundo y de la lucha mapuche, y de todas y cada una de sus resistencias, incluso hasta en los lugares más recónditos.
El vocero legal de Facundo Jones Huala, Gustavo Franket,que integra la Gremial de Abogados y Abogadas de Argentina nos ha informado que Facundo se deteriora día tras día. Ahora mismo padece neumonía bacterial, deshidratación y posible úlcera estomacal. También nos informa que el “Poder Judicial es cómplice de su privación de libertad” sin aportar respuestas al reclamo planteado, consistente en su liberación, porque el acuerdo, por el que se lo extraditó a Chile, desde Argentina, se hizo con el compromiso de respetar los plazos que había cumplido detenido “y en ese sentido el “Lonko” Facundo Jones Huala debió haber sido liberado el 26 de junio”, de ahí que ese mismo día él decidió iniciar la huelga de hambre, como medida irrestricta de protesta. Quince días después, en la medida que se le fue agravando su estado de salud las autoridades decidieron, primero, internarlo en el hospital Hernán Henriquez Aravena de la ciudad de Temuco, y posteriormente, en el hospital Intercultural de Nueva Imperial, donde ahora se encuentra.
Franket nos agrega, tanto a nosotros, como a los medios de prensa que lo consultan, los que obviamente no son los hegemónicos: “Sigue perdiendo peso día a día y sus órganos se encuentran al límite. Se nos cierran las puertas para lograr que él ponga punto final a la huelga de hambre, y es por esa razón que haremos una presentación ante la Cancillería y el Ministerio de Justicia, para que accedan a que cumpla la pena en territorio argentino”.
La misma madre de Facundo, Isabel Huala, consultada por Página/12, siguió con la línea de la denuncia: “Las políticas de los Estados y del capitalismo que nos están avasallando como pueblo mapuche prefieren seguir teniendo más presos, más represión hacia nosotros. En Puelmapu es lo mismo que en GuluMapu, en todos los territorios nos vienen haciendo esto desde hace más de 200 años, pero a pesar de que nuestro pueblo es milenario siguen negando el genocidio que nos hicieron"
Deceso de Fausto Jones Huala
Dentro de ese contexto de preocupación y gestiones por la suerte de Facundo Jones Huala, irrumpió inesperadamente la terrible noticia del deceso de su hermano Fausto, autoeliminándose.
Voceros de la familia Jones Huala y otros colectivos difundieron la noticia, y que tanto su madre, como las personas más cercanas a Facundo responsabilizaron su muerte, en esas circunstancias, tanto al Estado argentino como al chileno, debido a la persecución tenaz. Una persecución que lo llevó irremediablemente a tomar esa decisión extrema, quizás como expresión de una irrevrsible medida de firme protesta. Quizás como una manifestación de heroico apoyo a su hermano Facundo.
Historiando respecto a Fausto Jones Huala , debemos consignar, que él participó junto a “El Lonko” de todas las movilizaciones y luchas, siempre junto a otros integrantes de la comunidad, siendo además criminalizado; debiendo también soportar la cárcel, los destratos y los autoritarismos del Poder. Fausto estuvo presente en ocasión del asesinato de Rafael Nahuel en Bariloche el 25 de noviembre de 2017, tomando activa parte en el traslado del joven baleado, hasta que se produjo su deceso. Después de este episodio sobre Fausto se descargó una feroz persecución de parte de la Justicia y de las fuerzas de seguridad.
Santiago Maldonado
Pero hubo más: este 1ero de agosto, mientras redacto este texto, se cumplen siete años de la desaparición de Santiago Maldonado. Su historia ha recorrido el mundo. Una historia que está unida a las movilizaciones y a la resistencia mapuche, y a la tragedia; y a la historia , no solo de los hermanos Jones Huala, sino de las comunidades mapuches de Cushamen y de Bariloche, dentro de un marco de sentimientos comunes de amor por la libertad y por la justicia. No hay que olvidar que miles y miles de personas, no siendo mapuches, han abrazado y siguen abrazando con tenacidad y perseverancia, la causa del pueblo mapuche.
Y también la causa de Santiago Maldonado, porque hasta hoy no se ha logrado justicia. Está todavía en la nebulosa la idea de la justicia, sobre un episodio criminal, patrocinado, instigado, encubierto y distorsionado por la hoy Ministra de Seguridad de la Argentina Patricia Bullrich, en el gobierno de Mauricio Macri.
Como se recordará, el cuerpo del artesano Maldonado fue hallado en aguas del río Chubut el 17 de octubre, siendo que muy próximo a ese lugar hubo desaparecido -en el curso de una represión ilegal (porque no fue dispuesta por la justicia) de personal de Gendarmería- 77 días antes, es decir el 1ero de agosto de 2017.
La autopsia que se hizo, en medio de circunstancias complejas, y confusas, apuntó que Santiago murió ahogado, pero la causa judicial quedó paralizada y no hubo personas imputadas, de ahí que hoy por hoy la familia y en particular su abogada Verónica Heredia, con sobrada hidalguía y profesionalidad persiste con la defensa, no solo en tribunales, sino además en foros internacionales, enfatizando , con sólidos argumentos , que Santiago Maldonado fue víctima de una desaparición forzada seguida de muerte. Una premisa que recorrió el mundo entero,y de la cual se hizo eco también Antimafia Dos Mil, tanto en las redacciones de Uruguay como de Italia.
Conocí personalmente a ambos (a Fausto, por ejemplo en la ciudad de Esquel, en agosto de 2017, en ocasión de una cobertura a escasos días de la desaparición de Santiago Maldonado) como algunos de mis redactores de aquellos días, como por ejemplo José Guzmán, que también se ve en la foto de Portada, y todos ellos seguramente deben estar siguiendo estas malas nuevas sumidos como yo, en un sentimiento de desazón y desconcierto.
Estoy indignado. Con rabia. Con sed de justicia. Hoy debo despedir a Fausto. Hoy deseo la recuperación de Facundo y más aún, que se deje de cargar con voracidad y saña criminal sobre un pueblo, que no hace más que defenderse y resistirse a la opresión, a la discriminación, y al menosprecio del“winca”: el hombre blanco, que es mayoritariamente servil y funcional al poder.
Es una práctica atroz que nos degrada como civilización.
*Foto de Portada: Radio Universidad de Chile
*Foto 2: Antimafia Dos Mil, exclusivo: dialogando con Fausto, en Esquel, provincia de Chubut, en agosto de 2017.