Jueves 28 Marzo 2024

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QUITAN LAS PRÓXIMAS INVESTIGACIONES A LOS FISCALES DI MATTEO, DEL BENE Y TARTAGLIA
¿Una “concesión” establecida por un nuevo “papello”?
Por Giorgio Bongiovanni y Lorenzo Baldo - 6 de Mayo de 2014
Palermo. “En conformidad con lo previsto por el art. 102, inciso tercero, los procedimientos relativos a los delitos indicados en el art. 51, inciso 3-bis, c.p.p. tienen que ser asignados a magistrados de la DDA (Dirección Distrectual Antimafia), salvo casos excepcionales”.

El encomillado habla claro. Los primeros días de Marzo el Plenum del Consejo Superior de la Magistratura modificó el art. 8 de la circular sobre las Direcciones Distrectuales Antimafia en la Fiscalías. De hecho se delinearon criterios mucho más rígidos para identificar los “casos excepcionales” que permiten la designación de magistrados que no pertenecen a la DDA para procedimientos que tengan que ser asignados a dicho grupo de trabajo. Más allá de los códigos y de los incisos la circular del CSM del 5 de Marzo podría llamarse “anti pool negociación”.
Con un trazo de pluma se les impide técnicamente a los Fiscales del pool: Nino Di Matteo, Roberto Tartaglia y Francesco Del Bene que realicen nuevas investigaciones sobre la negociación Estado-mafia, ya que no pertenecen a la DDA. Hace ya cuatro años que Di Matteo no forma parte de la misma y está asignado formalmente al grupo que se ocupa de construcciones abusivas, mientras Tartaglia no forma parte todavía. De hecho, hasta el día de hoy, los dos magistrados habían sido simplemente “aplicados” al pool del proceso sobre la Negociación. En lo que respecta a Francesco Del Bene, el primero de Junio se vencen los 10 años de pertenencia a la DDA. El único que quedaría sería el Procurador adjunto Vittorio Teresi, quien ya es coordinador del grupo, a quien le tocará tener que asignar a otros magistrados las nuevas y muy delicadas pistas de investigación sobre la Negociación.
“La asignación de la cual en el inciso 2 – se lee además en la circular del CSM ¬– debe tomar en consideración la necesidad de disponer de nuevas y diferentes profesionalidades específicas en la exposición del procedimiento con respecto a las correspondientes a los magistrados de la Dirección Distrectual Antimafia, o bien, de afrontar la exigencia de una ecuánime distribución de la carga de trabajo”. Son precisamente estas “profesionalidades específicas” las que no tienen que perderse. La investigación sobre la Negociación no puede ser comparada en lo más mínimo a otras investigaciones antimafia. De la investigación madre surgió el proceso judicial que actualmente se está desarrollando ante la Corte presidida por el Juez Alfredo Montalto. Pero son las investigaciones “bis” y “ter” las que apuntan a hacer luz sobre las zonas de sombra que cubren este juicio.


Una de estas sin lugar a dudas está representada por la presencia de la así llamada “Falange armada” en los atentados que ensangrentaron a nuestro País. Presencia de la que el mismo Juez de investigaciones preliminares, Pier Giorgio Morosini, hablara el 9 de Marzo de 2013 en su decreto de reenvío a juicio de los imputados en el proceso sobre la negociación. “Analizando las fuentes señaladas – escribió Morosini – surgen elementos que dan fuerza a una hipótesis de existencia de un proyecto subversivo de orden constitucional, que se pondría en marcha a través de una serie de atentados que tenían como objetivo víctimas inocentes y altos cargos del Estado, reivindicados por la Falange Armada y perpetrados con la utilización de material bélico procedente de los Países del Este de Europa”.

La misma “Falange Armada” que reapareció recientemente en la carta anónima dirigida a Totò Riina después de la publicación en los periódicos de sus diálogos, interceptados durante la hora de aire, con el boss Alberto Lorusso. “Cierra la boca, recuerda que tienes familia”, se leía en la misiva. Pero también hay otras pistas que los Fiscales del pool tendrán que seguir y que ahora corren el riesgo de quedar bloqueadas por una circular que decididamente sabe a “castigo” para quienes están tratando de investigar sobre el negro corazón del Estado. Pero si la investigación sobre la Negociación no ha sido considerada como un “caso excepcional” ¿Entonces cuáles lo serían? Según la lógica y el sentido común es evidente que una investigación de tales características sale de lo común y que se necesita del trabajo conjunto de magistrados que desde hace años estudian sin cesar los expedientes relativos.


Son esos mismos magistrados los que siguen buscando en los archivos del Estado las huellas que hayan quedado de un “gran juego” que está hipotecando nuestro futuro. Pero parece ser que el Consejo Superior de la Magistratura no tiene en cuenta nada de esto si, como es sabido, entre los “casos excepcionales” prefiere incluir los delitos contra la economía, contra la administración pública, contra la salud y el medio ambiente. Si un magistrado como Nino Di Matteo queda relegado a realizar investigaciones sobre las construcciones abusivas y si la brillante profesionalidad de Fiscales como Francesco Del Bene y Roberto Tartaglia no se aprovechan en estas investigaciones significaría una vez más que no se quiere descubrir esa verdad sobre el bienio terrorista ‘92/’93. Más allá de la preparación técnica de los demás magistrados de la DDA de Palermo es evidente que en esta investigación no se puede perder tiempo poniéndose a estudiar desde el principio una montaña de documentos sin tener un conocimiento histórico previo de los relativos protagonistas y de sus conexiones con los “sistemas criminales”.


Cada día que pasa, sin que estas investigaciones sigan su curso natural, se corre el riesgo de que hayan sido en vano años de trabajo investigativo. De esta forma los culpables quedarán impunes, ya sean hombres de la mafia o del Estado, para quienes esta circular del CSM es realmente maná que cae del Cielo. O ¿acaso tenemos que pensar que se trata de una “concesión” establecida en el marco de un nuevo “papello” (hoja escrita que contenía las solicitudes presentadas por la mafia siciliana al Estado italiano) que habrá que respetar? Quitarles a estos magistrados estas investigaciones significaría debilitar gravemente a un magistrado como Nino Di Matteo, condenado a muerte por Totò Riina, así como a sus colegas que ya han sido amenazados por la mafia.


Por su parte el Procurador de Palermo Francesco Messineo tiene el deber de poner remedio a este desastre. Él sigue siendo el jefe de la Fiscalía que puede ayudar u obstaculizar la investigación sobre la Negociación a través de una toma de posición en cuanto esta directiva del CSM. Que, por más que sea rígida, puede dar espacio a una posibilidad de hacer una “excepción”. De hecho el Fiscal podría plantear ante el Consejo Superior de la Magistratura lo que técnicamente se define como un “problema”. En fin, podría remarcar la particularidad de la investigación sobre la Negociación y la absoluta necesidad de la relativa aplicación de magistrados como Di Matteo, Tartaglia y Del Bene. Luego, si el CSM que – no olvidemos – está presidido por el Presidente de la República, Giorgio Napolitano, se llegara a asumir la responsabilidad de haber bloqueado las nuevas investigaciones sobre el pacto Estado-mafia, será la historia quien lo dirá. En este caso el desprecio de la parte sana de este País estará dirigido a quien se ha convertido en cómplice de esta deshonra y a quien no ha hecho nada para impedirlo.

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