Viernes 29 Marzo 2024

001LamafiayunpapaqueseleoponefrontalmentesinimportarlelosriesgosFoto EvangelizadorasdelosApostolesWordPressCom“EL PAPA FRANCISCO EN LA MIRA DE LA ‘NDRANGUETA” DICE EL PROCURADOR NICOLA GRATTERI


Según los Procuradores, las palabras del Papa en contra de los corruptos y corruptores
 podrían desembocar en un gesto extremo.

Por Giorgio Bongiovanni y Aaron Pettinari – 13 de Noviembre 2013


“El Papa Bergoglio está desmontando los centros del poder económico en el Vaticano. Si los boss pudieran ponerle la zancadilla no dudarían en hacerlo”. El que lanza la alarma es el Procurador de Reggio Calabria Nicola Gratteri observando las señales que provienen del mundo criminal calabrés. Lo hace en una entrevista publicada hoy por el periódico “Il Fatto Quotidiano”. Ha escrito un libro junto a Antonio Nicaso (Acqua Santissima, Mondadori, 204 páginas, 17,50 euro), en el que explica los lazos que unen a la mafia y la Iglesia. 01PapaBergoglioenlamiradelamafiaFotoTeinteresaEs“Soy magistrado desde hace 26 años y no encuentro ni un escondite donde no haya una imagen de la Virgen dei Polsi o de San Miguel Arcángel. No existe un rito de afiliación que no haga referencia a la religión. ‘Ndrangueta e Iglesia caminan de la mano. Como la hija de Pasquale Condello, el Supremo, que se casó hace unos años en el Duomo de Reggio Calabria con toda la bendición papal. Además, los curas, van continuamente a las casas de los boss a tomar café, regalándoles fuerza y legitimación popular”, dice Gratteri al responder a las preguntas de Beatrice Borromeo.


Según el magistrado la figura del Papa Francisco está contribuyendo a hacer cambiar las cosas con las decisiones que toma y con sus palabras sobre la intención de hacer limpieza en lo que se refiere a las contradicciones del Vaticano. Comportamientos que llevarían a la mafia a reflexionar en cuanto ve amenazada la oportunidad de poder y riqueza que la Iglesia podía garantizar. “No se si la criminalidad organizada está en condiciones de hacer algo, pero ciertamente lo está pensando. Puede ser peligroso. El mafioso que invierte, que lava dinero,  que tiene por lo tanto verdadero poder, es precisamente aquel que por años se ha nutrido de la connivencia con la Iglesia. Son estos los sujetos que se están poniendo nerviosos”.

02ProcuradorNicolaGratteriFotoLarivieraonlineComLa semana pasada ha sido para el Papa una semana de denuncia contra la corrupción y los corruptos. El Papa Francesco ha elevado la mira en estos días (el viernes 8 y el lunes 11 de noviembre), durante la Misa celebrada en Santa Marta, donde el Santo Padre reside.

Durante su primera intervención ha hablado de “pan sucio”, de ganancias fruto de sobornos y corrupción, y de como el trabajo deshonrado quita dignidad. Lo ha hecho tomando la parábola del administrador deshonrado como ejemplo para hablar “del espíritu del mundo, de la mundanidad”.

Ha dicho: “Cuando pensamos en nuestros enemigos, de verdad pensamos primero en el demonio, porque es precisamente el que nos hace daño. El ambiente, el estilo de vida le gusta mucho al demonio, ésta es la mundanidad: vivir según los valores –entre comillas- del mundo”.

Y, recordando que en la parábola el patrón elogia al administrador deshonrado por su astucia, añade: “¡Eh sí, éste es un elogio al soborno”! Y la costumbre al soborno es una costumbre mundana y muy pecadora. Es una costumbre que no viene de Dios: ¡Dios nos ha ordenado de llevar el pan a casa con nuestro trabajo honrado! Y este hombre, el administrador, lo llevaba, ¿pero de qué manera?” ¡Daba de comer a sus hijos pan sucio! Y sus hijos, quizás educados en colegios costosos, quizás educados en ambientes cultos, habían recibido de su papá, para nutrirse, suciedad, porque su papá, llevando a casa pan sucio, había perdido la dignidad! ¡Y éste es un pecado grave! Porque se empieza quizás con un pequeño soborno, pero es como la droga, ¿eh?”

04PapaFranciscohahabladodelpansucioFotoElDiaComAr


El lunes, con más fuerza aún, ha apuntado el dedo contra los corruptos: “La doble vida de un cristiano hace mucho daño, mucho daño. ‘Pero yo soy un benefactor de la Iglesia. Meto la mano en el bolsillo y doy a la Iglesia’. Pero con la otra mano roba: al Estado y a los pobres... roba. Es un injusto. Es una doble vida. Y esto merece, dice Jesús, no lo digo yo, que le pongan en el cuello una piedra de molino y le tiren al mar. Aquí no habla de perdón”.

El Papa Bergoglio ha hablado después de “Cristianos corruptos, curas corruptos”, hablando del cristiano que se transforma en un “sepulcro blanqueado”. Y ha añadido: “El que peca y se arrepiente, pide perdón, se siente débil, se siente hijo de Dios, se humilla. Mientras el que escandaliza sigue pecando, finge de ser cristiano, hace una doble vida, engaña, y donde está el engaño, no está el Espíritu de Dios”.

Una denuncia que esperamos que no se termine aquí y que se propague como una llama incendiaria hasta llegar a romper esos lazos de colusión que hasta este momento ha tenido el Vaticano, a través del Ior, como uno de los bancos privilegiados donde esconder el dinero y hacer negocios. Porque estamos cansados de la colusión, pero también del beneplácito de ciertos religiosos para con la criminalidad organizada. Ya que, así como ha recordado Gratteri refiriendose al episodio del obispo de Locri que excomulgó a los mafiosos únicamente después de que dañaran las plantitas de frutos del bosque de la comunidad eclesiástica de Platì, no es posible que los prelados se indignen y se recuerden de la mafia solo cuando la que queda perjudicada es la comunidad misma.