FAMOSOS MODISTOS ACUSADOS DE EVADIR 1.000 MILLONES DE EUROS
Los acusados son los modistos italianos Stefano Dolce y Domenico Gabbana. Según informaciones procedentes de Italia, a través de las agencias internacionales, la Fiscalía de Milán los acusa de evadir impuestos por 1.000 millones de euros y además los multo con más de 500 millones de euros cada uno, sin perjuicio de que como resultando de las acusaciones los diseñadores puedan ir a prisión dos años y medio.
En relación a éste caso se consignó además, que el fiscal Gaetano Ruta, quien pidió la prisión de los modistos habría involucrado en el mismo expediente a otras cinco personas, expresando a los medios locales que los acusados Dolce y Gabbana fueron quienes más se beneficiaron de la operación, ya que se trató de una evasión a gran escala.
El juicio se lleva a cabo en la Sección Penal Segunda del Tribunal de Milán y según trascendió, en torno a la causa, el fiscal solicitó la condena textualmente “por un supuesto delito de omisión en la declaración de la renta”.
Respecto a las otras personas involucradas en la maniobra, fuentes de la Fiscalía dijeron a los medios locales que el Fiscal Ruta solicitó dos años de cárcel para los administradores del grupo Alfonso Dolce (hermano de Domenico) y Giuseppe Minoni. En cambio solicitó dos años y medio de prisión para la también administradora del grupo, Cristina Ruella; tres años para el administrador comercial Luciano Patelli y la absolución para Antoine Noella, considerado como un supuesto testaferro.
Precisamente la Fiscalía tiene a su cargo las investigaciones para definir las características y la metodología empleada para realizar la maniobra. Se pudo saber que al parecer –señalan las agencias internacionales- la firma Dolce&Gabbana había creado una sociedad con sede en Luxemburgo bajo el nombre de “Gado”, la que constaba como la propietaria de algunas de las marcas que forman parte del grupo, pero que en realidad se gestionaba desde Italia.
Las investigaciones, llevadas a cabo entre los años 2007 y 2010 permitieron establecer que las ganancias derivadas de la explotación de la marca tributaban en el extranjero y no en Italia, donde deberían haberse pagado los impuestos.
Tanto el diseñador Stefano Dolce como Domenico Gabbana están acusados, además, de haber cedido las marcas que forman parte de su imperio a la sociedad “Gado”, por la friolera de 360 millones de euros, un valor notoriamente muy inferior al real.
De acuerdo a lo informado por la agencia EFE en el mes de abril de 2011 un juez decidió archivar la causa contra los diseñadores por considerar que no había lugar para su enjuiciamiento, pero la Fiscalía recurrió al Tribunal Supremo que decidió en noviembre de ese mismo año que se procediera contra ellos por la evasión fiscal y no por el supuesto delito de estafa al Estado, que también se había formulado en un principio.
Redacción de Antimafia Dos Mil