El pontífice: "Es desalentador ver que la fuerza del derecho internacional ya no parece obligar, es una vergüenza para la humanidad"
El papa León XIV, siguiendo los pasos del papa Francisco, arremete contra la guerra y los fabricantes de armas que la provocan y la alimentan. "La gente cada vez es más inconsciente de la cantidad de dinero que va a parar a los bolsillos de los mercaderes de la muerte y con el que se podrían construir hospitales y escuelas; ¡y en cambio, las ya construidas se destruyen!", declaró el pontífice en la Reunión de las Sociedades de Ayuda a las Iglesias Orientales. "¿Cómo podemos creer, tras siglos de historia, que las guerras traen la paz y no son contraproducentes para quienes las llevaron a cabo? ¿Cómo podemos pensar en sentar las bases del futuro sin cohesión, sin una visión global inspirada por el bien común? ¿Cómo podemos seguir traicionando el anhelo de paz de la gente con falsa propaganda de rearme, en la vana ilusión de que la supremacía resuelve los problemas en lugar de alimentar el odio y la venganza?"
El anatema de Prevost llega pocas horas después del acuerdo alcanzado en la cumbre de la OTAN sobre el aumento del gasto en defensa al 5 % del PIB para 2035, donde los 27 líderes de los países de la UE aprobaron las conclusiones de la cumbre de defensa, subrayando "la necesidad de seguir incrementando sustancialmente el gasto en defensa y seguridad en Europa. Es verdaderamente triste presenciar hoy, en muchos contextos, la imposición de la ley del más fuerte, con la que se legitiman los propios intereses. Es desalentador ver que la fuerza del derecho internacional y del derecho humanitario ya no parece obligar, sustituida por el supuesto derecho a obligar a otros con la fuerza. Esto es indigno del hombre, es vergonzoso para la humanidad y para los responsables de las naciones. «El corazón se conmueve al pensar en Ucrania -siguió diciendo el pontífice- en la trágica e inhumana situación en Gaza y en Oriente Medio, devastado por la expansión de la guerra. Todos, humanidad, estamos llamados a evaluar las causas de estos conflictos, a verificar las verdaderas y a intentar superarlas, y a rechazar las espurias, fruto de simulaciones emocionales y retórica, desenmascarándolas con decisión. La gente no puede morir por noticias falsas. Con demasiada frecuencia, en nombre de la seguridad, se ha librado y se libra la guerra contra los pobres", dijo León XIV poco después en su discurso en el Patio de San Dámaso, en el Vaticano, con motivo del Día Internacional de la Lucha contra la Droga, "llenando las cárceles con quienes son solo el último eslabón de una cadena de muerte. Quienes sostienen la cadena en sus manos, en cambio, logran tener influencia e impunidad. Nuestras ciudades no deben liberarse de los marginados, sino de la marginación; no deben limpiarse de los desesperados, sino de la desesperación. El Jubileo nos muestra la cultura del encuentro como camino hacia la seguridad; nos pide restituir y redistribuir la riqueza acumulada injustamente, como camino hacia la reconciliación personal y civil", continuó el Papa León. "La lucha contra el narcotráfico, el compromiso educativo con los pobres, la defensa de las comunidades indígenas y migrantes, la fidelidad a la doctrina social de la Iglesia se consideran subversivos en muchos lugares", agregó.
*Foto de Portada: Antimafia Duemila