Martes 19 Marzo 2024
Militantes de ultraderecha celebran funeral con simbología naz,i en Roma

Por Antimafia Dos Mil-18 de enero de 2022

El pasado 10 de enero se realizó en Roma el funeral de Alessia Augello, una militante de Forza Nuova, el partido político de extrema derecha italiano, caracterizado por discursos racistas y consignas nacionalistas. El servicio se realizó en la iglesia de Santa Lucía, en el distrito de Prati. Durante el cortejo fúnebre, a la salida del edificio, el ataúd fue cubierto con una bandera nazi. Ahora, la justicia intenta dar con el paradero de ocho participantes que fueron identificados, acusados por haber violado la ley ‘Mancino’, todos ellos vinculados a Forza Nuova.

Desde 1993, año en que se impuso la ley, la exaltación de gestos, acciones y lemas relacionados con la ideología y la tradición nazi-fascista, son considerados un delito. Esta norma también pena la incitación al odio y a la violencia por razones raciales, étnicas y religiosas.

Augello, quien tenía 44 años, murió repentinamente a causa de una trombosis. Acérrima manifestante contra las medidas sanitarias del gobierno, impuestas a raíz de la pandemia, el 9 de octubre pasado, fue una de las principales convocantes a una marcha en Roma, la cual derivó en importantes hechos de violencia entre los que se destacan la ocupación del edificio de la Confederación General Italiana del Trabajo. Esta manifestación estuvo repleta de consignas de odio. Días más tarde se realizaron masivas protestas pacíficas en repudio a las consignas nazi-fascistas.

Pese a estos antecedentes, los familiares de Augello comunicaron a la prensa su total desvinculación “de los hechos ocurridos fuera de la Iglesia, de los que no teníamos conocimiento y que ni la misma Alessia hubiera compartido o apreciado de ninguna manera”. También se sumaron a los rechazos la diócesis de Roma y la colectividad judía, remarcando el carácter alarmante e inaceptable de este tipo de gestos.

Pasaron más de 70 años de los horrores del holocausto. Un holocausto innegable. Un holocausto que se extendió fuera de los límites europeos, y que, mutaciones de forma de por medio, se propagó en los diferentes eventos genocidas que hasta la actualidad asolan la tierra: Irak, Afganistán, Yemen, Palestina, Colombia, Honduras, Nicaragua, Libia, Vietnam. La lista, lamentablemente es larga. Estos genocidios, que actualmente no se viven en Europa, ni en los países europeizados, se sostienen gracias a las ideas de privilegio y supremacía de una casta social y política que, con o sin simbología, está legalizada en la representatividad parlamentaria. Desde el Vox español, pasando por La Liga de Matteo Salvini, el negacionismo de Bolsonaro, el neoliberalismo de Piñera, hasta la “Gestapo” macrista.

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*Foto de portada: mejorinformado.com