La oposición se fortalece, al aliarse con la ultraderecha
 
Por Antimafia Dos Mil-2 de junio de 2021

Benjamin Netanyahu, el hombre que lleva más de 12 años ejerciendo el poder máximo y dirigiendo las políticas en Israel, podría perder su lugar en el Gobierno. Un exaliado suyo de ultraderecha, Naftali Bennett, anunció su apoyo a Yair Lapid, principal opositor de Netanyahu y encargado de conformar el Poder Ejecutivo, lo que generó malestar en el mandatario.

Este 2 de junio fue el último día para que Lapid pueda reunir a los 61 diputados necesarios para conformar el Ejecutivo, ya que el primer ministro no logró hacerlo en tiempo y forma.

En plena campaña de conformación de un nuevo Gobierno, sucedió algo que se veía poco probable: la ultraderecha se unió a la oposición del partido de Netanyahu. El líder de Yamina –partido de ultraderecha israelí- Naftali Bennett, manifestó públicamente su intención de unirse a Yair Lapid “para formar un gobierno de unidad nacional”, dejando por fuera al premier israelí, que enfrenta varios casos por corrupción ante la Justicia. Justamente, lo que une principalmente a la coalición opositora es la intención de sacar del Gobierno de Israel a Netanyahu.

La nueva alianza generó malestar en Netanyahu, que manifestó públicamente que el hecho de que el partido ultraderechista se uniera a una coalición integrada por una pluralidad de partidos y corrientes políticas "es muy poco convencional y bastante retorcido, pero la posibilidad de un gobierno de izquierda es aún peor”. El premier atacó a Bennett, asumiendo que "en lugar de crear un Gobierno de izquierda peligroso podríamos conformar un Ejecutivo de derecha (...) que es lo mejor para la seguridad del país".

Quien debía formar un equipo de Gobierno era el líder del Likud, que obtuvo la mayoría de votos en los últimos comicios el pasado 23 de marzo. Pero al no lograrlo, Lapid, que asumió esa responsabilidad, comenzó a reunir integrantes de partidos tanto de izquierda como de derecha.

El candidato más votado es el designado para conformar el nuevo gobierno, para lo que tiene un plazo 28 días, prorrogable por el presidente por 14 días más. En caso de no alcanzar los votos, se harán nuevas elecciones en Israel.

El partido que podría hacer la diferencia es el islamita Raam, de Mansur Abas, que tiene cuatro escaños; en caso de apoyar a Lapid, este lograría los diputados necesarios para conformar el nuevo Gobierno y comenzar a buscar una salida a la crisis política que viene atravesando Israel.

La gran inestabilidad en el país se manifestó en las urnas, al enfrentarse a cuatro votaciones nacionales en solamente dos años. Estos resultados motivaron a Bennett a aliarse con Lapid, que dijo no creer en las “promesas” hechas por el actual mandatario.

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*Foto de portada: www.elperiodico.es