Por Claudio Rojas, desde Chile-20 de abril de 2021

Una fotógrafa de 32 años (de iniciales V.R.B.) acusó a funcionarios de la Octava Comisaría de Valparaíso, Chile, de agredirla física y verbalmente en razón de su orientación sexual en el marco de un irregular procedimiento policial, situación que fue denunciada por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).

La mujer precisó que los hechos ocurrieron cuando se desplazaba en su vehículo por Valparaíso, desde su lugar de trabajo a casa. En ese momento tuvo una discusión con un sujeto vestido de civil (y que luego dijo ser carabinero), quien también viajaba en su automóvil. El sujeto iba a una velocidad muy lenta por la carretera, por lo que la mujer hizo juego de luces para que la dejara adelantar o pasar.

“En varias oportunidades quiso adelantarme y dificultaba mi paso, por lo que discutimos. Cuando logré pasarlo me comenzó a seguir, por lo que al detenerme en un momento lo increpé”, dijo la afectada.

Añadió que en medio de este incidente fue interceptaba por una patrulla y por el vehículo donde iba el civil. Ya que jamás le dieron una razón del procedimiento, la mujer imaginó que se trataba de un control sanitario, sin embargo, en ningún momento le permitieron mostrar su salvoconducto.

En tal contexto la fotógrafa se negó a bajar del automóvil, iniciándose así una seguidilla de abusos por un funcionario que la víctima identificó con las siglas E.S.

Sobre este sujeto, la mujer relató: “abrió la puerta del auto y forcejeó conmigo, haciéndome bajar del vehículo. Me negué porque no me explicaban nada. Entonces, me puso las esposas y el supuesto carabinero que vestía de civil cortó con un cuchillo negro mi cinturón de seguridad y me sacaron del auto”, señaló.

Tras ello, esta persona “jaló de las esposas que no tenían seguro. Por lo tanto, estranguló mis muñecas, dejando contusiones. Me empujó y me pateó. Llegando a la Comisaría me tomó las muñecas y presionó aún más las esposas. Me ingresó al lugar tirando de mi pelo y advirtiéndome que él sería mi peor pesadilla”.

“Se ensañó conmigo debido a mi denuncia, y me golpeó e insultó durante todo el camino hasta la Comisaría. Azotó mi cabeza contra una pared, me sacó pelo al tirarlo, intentó quebrar mi brazo y mi pierna y mientras me pateaba me gritaba 'lesbiana asquerosa'”.

A eso de las 18:45 horas la pareja de la mujer se apostó en la Comisaría, donde le señalaron que la detenida tendría que pasar la noche en el recinto por daños simples y amenaza de muerte a carabineros, sin embargo, solo dos horas más tarde comunicaron a la fotógrafa la falsa acusación que pesaba en su contra.

A las 21:00 horas, los funcionarios trasladaron a la mujer hasta el Centro de Salud Familiar Plaza Justicia, donde se constataron lesiones en sus párpados, muñecas y pierna derecha.

Saliendo del recinto médico, la profesional dijo: “el funcionario amenazó con violarme desde la vagina hasta la cabeza por ser una lesbiana asquerosa. Te voy a violar con mi luma, decía mientras gritaba mi dirección particular para amedrentarme”, añadió.

Luego, “me entró a la celda jalando del pelo, y todos los otros policías miraban y se reían. Al otro día no me entregaron mi carnet de identidad. Dijeron un montón de mentiras hasta que el Mayor de la comisaría se dio cuenta y exigió conocer los hechos sucedidos debido a mi evidente mal estado de salud. Es él quien hace aparecer mi carnet de identidad y toma conocimiento y denuncia de todo lo sucedido", puntualizó.

La fotógrafa afectada, en el Hospital Carlos Van Buren, constató por segunda vez lesiones. Ahí quedó establecido que la mujer quedó que con poli contusiones y hematomas en muslo y rodilla; esguince en tobillo derecho y codo izquierdo, razón por la cual debió tomar licencia por 15 días.

La vocera del Movilh, Daniela Andrade, calificó el abuso como “un acto deleznable de violencia hacia una mujer lesbiana que fue víctima de una brutal golpiza, actos de tortura y amenazas de violación a manos de personal de Carabineros. Exigimos justicia por este acto que vulnera derechos humanos. Si tocan a una, las tocan a todas”.

En tanto, la abogada del Movilh, Mónica Arias, además brindar asesoría jurídica a la afectada, denunció lo ocurrido al INDH y a la fiscalía, al tiempo que presentó un reclamo en el Departamento de DDHH de Carabineros y efectuó gestiones ante el Colegio Médico para realizar una pericia a la víctima

Este tipo de “procedimientos” revela su doctrina y formación en prácticas de tortura, prácticas represivas, de amedrentamiento, de reducción del enemigo de cualquier forma, llegando a veces incluso al asesinato. Esta es la doctrina que habría que eliminarse de raíz de esta institución, para refundar una nueva, que tenga alguna noción de DDHH.

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*Foto de portada: www.elciudadano.com