Roger Waters apaga 81 velas. El exlíder del icónico grupo Pink Floyd no sólo es uno de los artistas más famosos del mundo, sino también un activista de los derechos humanos. Nacido en Great Bookham (Reino Unido), su padre murió en Aprilia en la Segunda Guerra Mundial, Waters es uno de los mayores pacifistas del mundo del espectáculo. Siempre en primera línea en defensa de los más débiles y marginados, el cantautor lucha por los inmigrantes, por la libertad de prensa (es famoso su compromiso con la liberación de Julian Assange) y desde hace tiempo por la causa palestina.
Para Palestina, recientemente escribió una canción denunciando el genocidio en curso en la Franja de Gaza. Por esta razón, por sus posiciones antimilitaristas y antiimperialistas, ha estado a menudo en el centro de acalorados enfrentamientos con políticos pero también con otros artistas.
La última aparición en las redes sociales fue hace unos días cuando Waters envió un video mensaje a la estrella del rock Nick Cave y, citando una entrevista con The Independent en la que Cave promociona su nuevo álbum, lo acusó de comportarse de una manera "narcisista e inhumana", por ignorar el boicot y actuar en Israel. Waters, conocido por su apoyo a la causa palestina y al movimiento BDS (Boicot, Desinversión, Sanciones) contra Israel, criticó la postura de Cave, quien recientemente afirmó que no quiere castigar a los fans israelíes boicoteando el país con su música. Su compromiso civil y social, apoyado por una gran audiencia, representa una espina clavada en medio del establishment hasta el punto de verse a menudo aislado y hostigado en el mercado de la música y más allá de ella.
*Foto de Portada: Antimfia Duemila