Tras el asedio a Rafah, el sentimiento pro palestino crece en los parlamentos, incluido el de Italia
En los últimos días, el diputado francés Sébastien Delogu, de Francia Insumisa (LFI), ondeó la bandera palestina en la Asamblea Nacional contra Israel. Lo hizo durante el discurso del ministro de Comercio Exterior sobre las relaciones económicas entre París y Tel Aviv. La acción no pasó desapercibida. El recinto se alborotó. Algunos apoyaron y otros criticaron a Delogu. El hecho desató la ira del presidente de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, que inmediatamente suspendió el trabajo legislativo. El diputado fue objeto de una medida disciplinaria por la que fue suspendido durante quince días de su cargo, además de ser privado de la mitad de su asignación parlamentaria durante dos meses.
En Francia, especialmente después de la masacre del bombardeo israelí de Rafah, las manifestaciones a favor de Palestina están aumentando. Y también se expanden a barrios elegantes como la Place de l'Opéra y la Gare de l'Est. Algunos de ellos con el objetivo de acudir a la embajada de Israel "para decir alto al genocidio", como escribió la red de organizaciones Urgencia Palestina, que coordina desde hace meses las movilizaciones por Palestina.
Alma Dufour, diputada de Francia Insumisa, contribuyó al clímax en el parlamento francés. "Desde hace ocho meses, el mundo ve a dos millones de personas vivir en el infierno", afirmó durante un turno de preguntas al gobierno. "Ocho meses y no se ha adoptado ninguna sanción contra estos asesinos", añadió, pidiendo que Francia anuncie "la suspensión de los vínculos económicos con Israel".
La decepción en el interior de los despachos diplomáticos y parlamentarios no afectó sólo a Francia. De hecho, incluso en Italia, algunas banderas palestinas fueron desplegadas o exhibidas en los últimos días. El Movimiento 5 Estrellas lo hizo en Montecitorio, por ejemplo, aunque con consecuencias claramente diferentes a las de sus colegas franceses.
En la Cámara desplegaron una bandera de la paz y otra de Palestina durante el discurso del diputado Riccardo Ricciardi. El gesto provocó confusión en Montecitorio, y la presidenta de la sesión, Anna Ascani, dijo: "Como saben, no se permiten símbolos de ningún tipo en el recinto", tras la intervención de los secretarios.
Luego está el gesto demostrativo de Stefano Apuzzo, ex diputado de los Verdes, que, saliendo por una de las ventanas de la Cámara que da a la Plaza Montecitorio (en el primer piso del edificio), después de caminar por la cornisa y llegar al balcón de la Sala della Lupa, encima de la entrada a la Cámara, colgó dos banderas de Palestina. "Quiero recordar a las instituciones y al gobierno italiano que se está produciendo una masacre en Gaza, 35.000 personas han muerto, en su mayoría mujeres y niños, basta de suministrar armas italianas a Israel", explicó el ex diputado, candidato en las próximas elecciones europeas con AVS, antes de abandonar la Cámara. También en este caso, el personal de Montecitorio retiró las banderas.
Por último, pero no menos importante, está la posición adoptada por el alcalde de Bolonia, Matteo Lepore, que decidió colgar una bandera palestina en el exterior de la fachada del Palazzo D'Accursio, sede del municipio. "Como alcalde de un Municipio históricamente alineado por la Paz, la no violencia y la protección de los derechos humanos, es mi deber tomar posición y actuar para garantizar la mayor cohesión social posible en nuestra ciudad. Por eso, una vez más, estamos a favor de las víctimas y de los derechos humanos. No podemos ni queremos permanecer en silencio porque permanecer en silencio ante esta violencia significa aceptarla -afirmó-. El actual gobierno israelí debe detenerse y reabrir los canales de diálogo".
La acción del alcalde, sin embargo, suscitó todo tipo de controversias. En primer lugar, el de ponerse del lado de Hamás y estar del lado de los terroristas. Hay quienes han hablado de un "error político". Hay quien lo acusó de faltarle el respeto a la comunidad judía. La de Bolonia condenó duramente el gesto de Lepore, hablando de "adhesión implícita a la voluntad genocida de Hamás" y de "incitación al antisemitismo". Pero también hay quienes, como el grupo Jóvenes Palestinos de Bolonia, atacaron al alcalde, calificando la exhibición de la bandera de "propaganda electoral". Según ellos, se trata de "una acción tardía, que huele a movimiento electoral y que resulta decididamente insuficiente en comparación con lo que está sucediendo".
Entre las expresiones de apoyo al alcalde, sin embargo, está la de la Unión de Comunidades Islámicas de Italia, que lo definió como un "hombre de paz e incansable promotor del diálogo". Lepore respondió a las acusaciones diciendo: "Es muy importante que nuestra ciudad trabaje con más fuerza y decisión por el diálogo y las relaciones pacíficas. Entonces creo que es correcto exhibir la bandera de la paz junto a la de Palestina".
*Foto de Portada: