El fundador de Libera encabeza una manifestación de 5.000 personas en Turín en solidaridad con el pueblo palestino. "Fracaso de la ONU"

Más de 5.000 personas participaron -días atrás- en la marcha de antorchas que pasó por el centro histórico de Turín para pedir el fin del conflicto entre Israel y Palestina. Al frente de la columna estuvo Don Luigi Ciotti, fundador de Libera y del Grupo Abele, quien habló del "fracaso de las Naciones Unidas y de Occidente que no tiene fuerza. Como decía Gandhi, no hay camino que conduzca a la paz, la paz es el camino".

"Algunas verdades son difíciles e incómodas, pero debemos tener el coraje de decir palabras de verdad: los palestinos han sido expropiados de sus tierras, viven aislados, al margen de la comunidad internacional", expresó. "No es posible y no podemos ni debemos permanecer en silencio. Callar se convierte en delito y hablar en una obligación moral, un imperativo ético, un compromiso cívico". Ahora -recordó Don Ciotti- "más de 800 mil colonos se han asentado ilegalmente en territorios que no les pertenecen: esto se llama ocupación de tierras ajenas. Los palestinos viven en estado de sitio, la energía, el agua, incluso sus documentos dependen de Israel. El problema viene dado precisamente por la colonización, la ocupación, la segregación. Todo lo demás es retórica".

Don Ciotti condenó luego "el retorno de sentimientos y acciones antisemitas en todo el mundo: no olvidemos que 6 millones de judíos fueron exterminados. No olvidemos a las personas de origen judío que en varios partes fueron atacadas en estos tiempos, insultados, convertidos en objeto de violencia como en los períodos oscuros de la historia que no podemos ni debemos olvidar en absoluto''.

El fundador del Grupo Abele también condenó "el ataque violento e indiscriminado de casa en casa, en las calles y en un concierto contra personas que no tenían otra culpa que su nacionalidad. Es un crimen de guerra", dijo. "Nada puede justificar esto. Pero también quitarles el agua, los alimentos y la electricidad, medios esenciales para la supervivencia de dos millones de personas que ya han sido mortificadas por violaciones de derechos humanos durante décadas, es también un crimen de guerra".

Foto: captura de video