Allá en Gaza, y en Cisjordania, es decir -y lo ratificamos- en los legítimos territorios palestinos, la muerte sigue abrazando vidas ( hay una cifra oficial de más de 60.000 muertos, y se fortalece la idea de que bajo los escombros de las ciudades bombardeadas habrían más cadáveres, sumándose en apariencia un total de 600.000 vidas cercenadas) y los esbirros uniformados del sionismo, liderados por Netanyahu llevan adelante un obsceno y nazista genocidio, en medio de anuncios de “treguas”, en apariencia, sembrando además sufrimientos y amedrentamientos arbitrarios impúnemente a los que integran la Flotilla Global Sumud, que allá en Gaza fueron detenidos y tratados como terroristas; y acá en el Uruguay, entretanto, se realizó una movilización pro Palestina, tanto en Montevideo como en el interior del país, convocada por la Coordinadora bajo la consigna “!Basta de Genocidio! Paz, Justicia y Libertad. Marchamos Por Palestina” .
Una movilización más en nuestro país pero que en ésta oportunidad tuvo sus bemoles y sus matices, y sus claros y oscuros a nuestro entender desafortunados y contaminantes para lo que en realidad ella debería haber sido, tratándose de una concentración ciudadana que fundamentalmente debería ir en el mismo sentido: defender, solidarizarse, y apoyar, sin medias tintas, al pueblo palestino; pero esto no fue así tan compacto, porque en ésta oportunidad, a la movilización en sí misma, que siempre es convocada por lo colectivos que recurrentemente se han caracterizado por su lucha genuina y verdaderamente antisionista y pro pueblo palestino, este 9 de octubre por la avenida 18 de julio de la capital uruguaya también participaron frenteamplistas y dirigentes de ese partido de gobierno,precisamente convocados días antes por la Mesa Política del Frente Amplio. Y en ese contexto, por ejemplo, estuvieron presentes, la Vice Presidenta de la República y presidenta de la Asamblea General, Carolina Cosse y el vértice del partido oficialista Frente Amplio, Fernando Pereira, quien días atrás declaró en un programa conducido por un reconocido periodista defensor del sionismo -Orlando Petinatti- que no estaba de acuerdo “con la frase desde el río hasta el mar, porque eso terminaría con el Estado de Israel; comparto la lógica de los dos Estados”; “yo no he levantado la bandera palestina y tampoco la tengo en mi casa; la bandera palestina es como un símbolismo de una cuestión que se rechaza y que nosotros denominamos como genocidio”
Y ese punto es precisamente el que nos interesa destacar sobre una movilizacion masiva pero que tuvo un transfondo de confusión, y de hipocresía, y de tibieza, y de medias tintas. ¿Por qué? Porque el gobierno frenteamplista, tal parece que tiene un doble discurso: en la ONU el presidente Yamandú Orsi se abstuvo de calificar los hechos de Palestina, como un genocidio, entre otras anomalías que más vale no profundizar, y que no hacen parte de tema Palestina hoy por hoy, aunque no podemos dejar en el tintero la negativa suya como jefe de Estado, de no disponer la ruptura de relaciones con el gobierno genocida de Israel, sino que además tiene con el sionismo y el gobierno hebrero un más que cordial vínculo, a diferencia de otros gobernantes de América Latina (y de Europa misma) que han manifestado públicamente y enérgicamente su total repudio y total resistencia a lo que se viene cometiendo en perjuicio de los palestinos, llegando además a decir las cosas por su nombre, sin tapujos, ni tibiezas, ni hipocresias, que lo que ocurre en Gaza y Cisjordania, no es más que un literal genocidio; ese calificativo que Orsi se negó a pronunciar, seguramente porque consideró blasfemo pronunciarlo, dada su gestión como jefe de Estado. Pero a Orsi, no le resultó nada blasfemo el hecho de matar población civil, bombardear hospitales, ciudades, cortar el agua, eliminar a personas de hambre y por si fuera poco detener e intimidar con violencias varias a personas del mundo entero -tres uruguayos entre ellos- que fueron a la zona de exterminio en barcos, llevando ayuda humanitaria, siendo considerados todos los activistas tripulantes de esas embarcaciones, por el gobierno de Israel, como terroristas.
Mientras todo esto ocurre allá en Gaza, en nuestro país, sus gobernantes se niegan a romper relaciones con los genocidas, miran a un costado, y tienen una postura hiper tibia sobre el genocidio y hasta si se quiere, con esa posición, son funcionales al sionismo; y descaradamente siguen ofendiendo la inteligencia humana, y más aún, agreden la moral y la ética de todos los uruguayos frenteamplistas que se movilizaron en la principal avenida de Montevideo y en los 19 departamentos del Uruguay, bajo la humanitaria convicción de que sus dirigentes van caminando sobre un sendero de sensiblidad y de rechazo a tanta malignidad, cuando en realidad, dadas las evidencias, el Frente Amplio no ha hecho más que poner sobre el tapete público un doble discurso que se mece en la cuna de la hipocresía y en la mentira, tal como ocurre en otros temas de la vida nacional; parámetros ausentes en honestidad y en la práctica de valores de solidaridad plena con los pueblos masacrados, por los autoritarismos degradantes de la especie humana.
A propósito, debo destacar la honestidad y la talla de un reclamo hecho meses atrás por el referente socialista y frenteamplista, abogado José Diaz (fallecido recientemente) quien en medio de una marcha criticó duramente a los políticos y parlamentarios frenteamplistas por sus respectivas ausencias en las movilizaciones en apoyo frontal al pueblo palestino. Y esas palabras de José Díaz fueron en aquel momento una muy dura y contundente crítica al gobierno y a la dirigencia del Frente Amplio, viniendo de un socialista verdadero que nos la reiteró si tapujos, cuando Antimafia Dos Mil lo entrevistó a comienzos de este año.
¿Fue masiva la movilización de éste 9 de octubre? Sí, lo fué. Para unos fue una movilización más; especialmente para quienes desde el inicio tuvieron y tienen las ideas muy claras, y saben perfectamente cuál es la realidad en Palestina, y no se dejaron convencer por los dobles discursos, ni por los artilugios de una vida política intoxicada de retóricas demagógicas, dado el alto nivel de sensibilidad en torno al tema Palestina. La presencia de esas obscenidades y condicionamientos que atañen a un partido político, que se precia de progresista, en esencia hacen que más bien, quienes siguen esos lineamientos, sean funcionales al sionismo genocida, y tanto así, que si vamos al fondo, hasta podríamos llegar a pensar que se hacen cómplices ideológicos de tanta desolación y tanta muerte en Palestina.
No por causalidad, uno de los numerosos carteles que se vieron rodeando banderas, que portaban ciudadanos, familias con sus hijos e integrantes de sindicatos -convocados por el PIT CNT- y de mútiples colectivos, haciendo algunos de ellos intervenciones artísticas, de música y teatro (tal el caso de Voces Insurgentes, que tuvo su espacio frente a la explanada de la IMM, para la realización de una excelente performance, donde la sátira fue la carta de presentación de su denuncia) fue uno en el que se aludía directamente a la administración Orsi: “Ante la frialdad del exterminio, la única resistencia aceptable es que te hierva la sangre. Nunca tibios frente a un genocidio”
Luego de un recorrido, ya habitual en este tipo de manifestaciones, desde la IMM hasta la Plaza Independencia, frente a la Torre Ejecutiva sobrevino la parte oratoria del evento. Uno de los primeros oradores fue el ex diputado frente amplista Christian Mirza, cuyas palabras se ciñeron a la proclama de la Coordinación por Palestina; otros oradores la fueron leyendo por tramos.
“Israel tiene objetivos. No son, como dicen, desmantelar la organización, sino que apuntan a borrar a un pueblo, a borrar su existencia y su memoria”
“Quienes gobiernan Israel, que expresan lo peor de la extrema derecha mundial, deben ser juzgados por cometer crímenes contra la humanidad. El Estado de Israel miente, acá no se trata de una guerra contra la resistencia, se trata de una guerra racista y colonial contra todo un pueblo. Exijimos investigaciones y juicios sobre las atrocidades cometidas; que Uruguay rompa relaciones con Israel mientras no respete el derecho internacional. ¡No más venta de carne para alimentar el genocidio! ¡No compremos armas ensayadas en niños y niñas palestinas! El silencio es complicidad, la inacción es complicidad, el momento de actuar es ahora. La paz no es sólo ausencia de bombas sino que es con justicia libertad ”.
Una ironía: los dichos de Carolina Cosse
Irónicamente, como una expresión de “transparencia” -que llamaría yo hipocresía, burda y cínica- por más que en el contexto de la movilización haya sido “oportuna” y “estratégica”, políticamente hablando, la referente frenteamplista y vice presidenta de la República Carolina Cosse, dijo al ser entrevistada en la marcha misma por el noticiero de Canal 10, Subrayado, sobre lo que ocurre en Palestina : “Es un genocidio”.
Una expresión que se contrapone a la posición del Poder Ejecutivo, y a los dichos del propio titular de la Presidencia Yamandú Orsi en la ONU y mismo en el Uruguay, y a las pruebas me remito tomando las expresiones de Daniela Lopez de la Coordinadora de Palestina, quien reclamó públicamente (al ser consultada por Montevideo Portal, medio de prensa en el que se puntualizó que las autoridades del gobierno y del Poder Ejecutivo han evitado tildar el conflicto de genocidio) que el gobierno frenteamplista -en cuya cúpula esta Orsi- “condene de una vez por todas este genocidio”.
Al ser consultada por el periodismo, mismo en la movilización, sobre la exigencia de la Coordinadora, de que el gobierno uruguayo rompa relaciones con Israel, la presidenta de la Asamblea General Carolina Cosse abrió opinión: “Es una resolución que le compete al Poder Ejecutivo , pero no creo que pase por ahí. No me parece bien contraponer una situación desgraciada y terrible de un pueblo contra la liberación de los rehenes; estoy a favor de que se liberen y creo que lo que sucedió el 7 de octubre de 2023, cuando la organización terrorista Hamás lanzó un ataque sobre Israel, fue terrible, una masacre, fue terrorismo, pero también creo que lo que está pasando en Gaza es un genocidio. Son todas cosas terribles para la humanidad.Yo marcho abrazada al concepto de paz y de lo mejor de la condición humana”
Recientemente el colectivo Judías y Judíos uruguayos, presentaron al presidente Orsi una carta en la que ponían en claro sus discrepancias con la posición del Ejecutivo en el tema palestino, y en esta oportunidad, en la movilización, en la parte oratoria tres de sus integrantes dieron su punto de vista.
Mónica Wodzislawski, Alejandro Joryz y Alma Cohn señalaron en el escenario: “No se puede hablar de países amistosos ni invocar conveniencias comerciales frente a un régimen de apartheid, cuando se está exterminando a un pueblo entero, bombardéandolo y condenándolo al hambre, sin distinguir infancias, mujeres y ancianos o, peor aún, teniéndolos como objetivos deliberados .Israel no representa a la mayoría del mundo dispersos en la diáspora, el sionismo es una ideología racista y supremacista que está perpetrando un genocidio. No puede confundirse el sionismo con el judaísmo y los judíos, no creemos ser un pueblo elegido, no somos un pueblo superior a ningún otro”.
Pero los claros oscuros de una movilización por el pueblo palestino, al menos en Montevideo, se acentuaron burdamente, y no precisamente por la pluralidad de los manifestantes, que portando todo tipo de carteles, y banderas palestinas, caminaron pacíficamente hasta la Plaza Independencia, sino cuando los inadaptados que nunca faltan, cometieron vandalismos que se orientaron a no comprender ciertos parámetros de la libertad de expresión : afiches pegados en paredes, con rostros de figuras gubernamentales y no gubernamentales (como ser el periodista Orlando Petinatti ) -por otra parte además, aludidas en diferentes cartelerías y durante la movilización- fueron arrancados de las paredes de algunos puntos de la ciudad, o dañados, en clara acción de rechazo al mensaje dado a través de la pegatina; un mensaje, el que por otra parte, fue la verdadera esencia de la movilización, dado que al pié de cada foto se leía perfectamemte: “cancelemos al sionismo”.
Cancelar el sionismo no es una expresión para sorprendernos, porque la marcha era antisionista ,y no antisemita. Pero evidentemente hubo quienes no resistieron esos afiches -se desconoce la autoría de los mismos- aludiendo a una verdad indiscutible por antonomasia. Una verdad sobre la responsabilidad del sionismo en el genocidio del pueblo palestino; un secreto a voces, que se oye entre la población. Pero repito, hubo quienes no lo resistieron, y entonces, optaron por el camino del cobarde vandalismo.
*Fotos: Antimafia Dos Mil