Viernes 29 Marzo 2024
Luego de años de silencio, las últimas noticias sobre la salud de Kim Jong-Il y los posibles conflictos en torno al régimen por el pasaje de poder, lo han convencido de hablar de éste secreto “tan terrible de contar”.
“Si en el parto el recién nacido muestra discapacidad físico o mental – cuenta el ex oficial – el gobierno piensa que la mejor contribución que puede dar a la sociedad… es el de hacer de conejillo de india para armas químicas o biológicas”.
Habría sido, según lo que ha contado Im Chun-yong en la tv Al Jazeera, justamente uno de sus hombres quien asistió en personalmente a los experimentos sobre seres humanos, en un complejo militar sobre la costa occidental nor-coreana. Aquí decenas de personas habrían sido empujadas por la fuerza en una habitación vidriada. “La habitación se llenaba de gas venenoso – continúa el ex-oficial nor-coreano – mientras algunos doctores observaban y calculaban el tiempo que las personas tardaban en morir”.
El ex-capitán en persona, en cambio habría visto, estamos en los años 90’, a un superior suyo luchar con otros jerarcas del ejército, que querían llevarse a su hija de doce años que era discapacitada mental. Inicialmente el oficial habría resistido, para luego ceder a las presiones. “He visto que se llevaban a esa niña – cuenta Im Chun-yong – y no la volví a ver.
Ya en el pasado algunos desertores del régimen habían denunciado experimentos sobre detenidos políticos: los prisioneros habrían sido retirados de las cárceles y llevados a las “fábricas”, que en realidad eran lugares para experimentar las armas químicas y bacteriológicas.
Además para Im Chun-yong, mientras la comunidad internacional está focalizada en el programa nuclear emprendido por Corea del Norte, el peligro más próximo vendría por las armas químicas o bacteriológicas: de hecho el ex oficial ha comentado, de haber recibido un adiestramiento específico para la utilización de armas químicas contra el “enemigo” y más de 5 mil toneladas de armas bioquímicas, entre ellas el gas sarín, gas mostaza, ántrax y cólera, representarían el botín que el régimen de Pyongyang ha logrado acumular en el tiempo.

24/07/2009
Peace Reporter