Jueves 28 Marzo 2024

Se conoció el modus operandi de la red delictiva a la que estaba vinculado el excustodio presidencial

Por Antimafia Dos Mil-3 de octubre de 2022

El caso Astesiano sigue dando que hablar. En tanto las investigaciones en torno al exjefe de la custodia presidencial de Luis Lacalle Pou, avanzan, nuevos datos salen a la luz.

La investigación comenzó en 2019, cuando la Dirección Nacional de Identificación Civil (DNIC) descubrió partidas de nacimiento con el nombre de un ciudadano ruso de San Javier -una ciudad de inmigrantes en Río Negro-, que figuraba como “abuelo fallecido” y padre de hijos que, en realidad, no tenía.

Casos como este hubo varios, que vinculaban a rusos radicados en la colonia de San Javier. Pero al parecer, hay indicios de que también hubo uruguayos que accedieron mediante pago ilegal, para hacerse pasar por familiares directos de los rusos, con el fin de que estos últimos lograran acceder de forma sencilla a la ciudadanía uruguaya.

Otra modalidad dentro del modelo delictivo de negocios era vender partidas de nacimiento falsificadas, para que los ciudadanos rusos se hicieran de la documentación, tanto de cédulas de identidad como de pasaportes; por uno de estos llegó a abonarse 50 mil dólares; también manejaban precios de 10 mil dólares, o menores.

A raíz de que se comprobó que Alejandro Astesiano tiene antecedentes penales y que cuenta con un legajo de más de 30 indagatorias por varios delitos, autoridades de Presidencia intentaron dilucidar en qué momento fue que esta información se desvió, ya que no había sido presentada al mandatario. Lacalle Pou, alegó públicamente que desconocía estos antecedentes ya que no se los habían presentado cuando Astesiano fue contratado como el jefe de la custodia de seguridad de Presidencia.

Las investigaciones llevaron a que la cédula del expolicía se había “disasociado” del sistema, lo que provocó la ausencia de antecedentes cuando llegó el legajo judicial a manos de Lacalle Pou. Esto, entonces, derivó en el despido del director de Identificación Criminal, Gonzalo Vázquez.

Cómo trabajaba la red delictiva para falsificar documentos uruguayos

El modus operandi del grupo criminal constaba de tres pasos, y siempre involucraban a ciudadanos rusos que querían obtener documentación uruguaya. Se sospecha que la finalidad, de los rusos, en algunos casos era ingresar a Europa para moverse en torno a organizaciones criminales, pero en otros casos, no eran más que ciudadanos rusos que buscaban nuevos horizontes en el Uruguay, huyendo de la guerra y de la crisis de su país, cuando no de la posibilidad de que sus hijos fuesen convocados a participar del conflicto bélico que se desarrolla en estos momentos en esa región del planeta.

En primera instancia, los rusos obtenían su partida de nacimiento en el país de origen, es decir, en Rusia. Una vez obtenido, el escribano Álvaro Fernández, junto a un ruso que oficiaba de traductor, falsificaban el documento, agregando el nombre de un uruguayo al que forzada e ilegalmente agregaban a la partida, fingiendo ser un familiar directo del ruso, en teoría –y en muchos de los casos- fallecido.

Una vez realizada la falsificación, el escribano presentaba la partida al Registro Civil, en la sección de extranjeros, para “revalidar” el documento al formato uruguayo.

Luego de ser inscripto, el ciudadano con supuesto parentesco de filiación (hijos o nietos de uruguayos), tramitaba la cédula o el pasaporte uruguayos, bajo el amparo de las leyes 19.362 y 16.021, que otorgan estos permisos y, por lo tanto, aceleran notablemente el acceso a la documentación uruguaya.

A raíz de este último paso, es que se detectó la participación de al menos dos funcionarios del Registro Civil.

Según mencionó el diario El País, una de las debilidades del sistema, que facilitó la falsificación, fue la falta de traductores oficiales del idioma ruso, lo que implicaría un registro más exhaustivo de cada caso que se presenta en busca de documentación.

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*Foto de portada: subrayado.com.uy