“Más de un millón de hectáreas arrasadas por el fuego” en el Delta del Paraná
“Llevamos más de dos años consecutivos con incendios intencionales y más de un millón de hectáreas arrasadas por el fuego”, dijo Ivo Peruggino, de la Multisectorial por los Humedales en diálogo con Página/12.
Rosario, cuna de la bandera, reconocida históricamente por su cultura, por sus largas costaneras, por la pasión de sus hinchas, es hoy, lamentablemente portada de noticias por la violencia y por el arrasador fuego que durante el día pinta sobre el paisaje una neblina de espeso humo, y por las noches corta el horizonte con una línea roja y anaranjada. En las calles, “el aire es cinco veces más tóxico de lo que la salud humana puede tolerar”, expresó. El daño a un ecosistema imprescindible para la subsistencia humana, es prácticamente irreversible.
Según las mediciones realizadas por el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), durante las jornadas del lunes y el martes, la contaminación del aire oscilaba entre un 30 y 40 por ciento, por encima de los valores humanamente tolerables. Además, los académicos informaron que en la semana se registraron focos de incendios que cubren un área superior a las 10 mil hectáreas.
‘Plomo y humo. El negocio de matar’
Al pie de los leones que adornan y custodian el ingreso a la sede del gobierno municipal quedó impresa la leyenda “Plomo y humo. El negocio de matar”. Una consigna que se esparció por varios puntos emblemáticos de la ciudad. Las protestas en Rosario, pero no solo –también se registraron en localidades de las provincias de Buenos Aires y de Entre Ríos- reclaman enfáticamente desde hace por lo menos diez años, que se implemente la Ley de Humedales, la cual busca proteger estos espacios que componen el 21 por ciento del territorio argentino. Además de ser una de las mayores reservas de agua dulce, y un ecosistema vital contra el deterioro del cambio climático.
El negocio inmobiliario y la expansión de la franja agrícola ganadera, es según los distintos especialistas, la principal motivación de los incendios. “Después de los incendios, entra y sale ganado al humedal. Se quintuplicó la carga ganadera, eso es incompatible con la conservación del ecosistema”, declaró Peruggino. En este sentido, la Ley de Humedales, había sido una de las tantas promesas de campaña del proyecto liderado por Alberto Fernández que, como en tantas otras cuestiones sensibles para el pueblo y la soberanía del país, le dio la espalda una vez asumido el mando.
“Hay una enorme responsabilidad del Estado Nacional y Provincial”, dijo a Infobae, Matías de Bueno responsable del Observatorio. “Los tres gobiernos que integran el acuerdo interjurisdiccional PIECAS (Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná), y también por el Ministerio de Ambiente de la Nación, como autoridad de aplicación, porque deberían estar conformados en un Consejo de Emergencia Interjurisdiccional, como lo determinó la Justicia, y deberíamos tener una acción preventiva y no como se genera en este momento en el que a todos le afecta de manera negativa, cuando solo lo que se hace es ir corriendo detrás del fuego”, agregó de Bueno.
Por su parte el ministro de Ambiente Juan Cabandié, intentó defender su gestión y la imagen de su gobierno alegando que hace por los menos dos años que, desde su cartera, le vienen pidiendo al gobierno de Entre Ríos información sobre los dueños de las tierras que están involucradas en las zonas donde los incendios son denunciados como intencionales.
“Hicimos una denuncia el Juzgado Federal de Victoria que consistió en la entrega de los registros de las cinco cámaras de detección de humo y calor instaladas en el Delta; y del inicio, el tiempo y la georreferenciación de los focos de incendios que se produjeron en la zona entre mayo y mediados de julio”, refirió en diálogo con Télam el viceministro de Ambiente, Sergio Federovisky.
Ni el Ejecutivo activa los mecanismos necesarios de prevención del fuego primero, y de combate después; ni el Judicial avanza sobre las causas abiertas por incendios intencionales; ni el legislativo marca el camino que cree un marco legal especifico. Mientras tanto los grupos ambientales y la ciudadanía continuaran en las calles intentando generar un shock de reacción en la sociedad.
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*Foto de portada: Our Voice