Movimientos de Larraín en favor de “Colonia Dignidad”, visibles en documental de Netflix

Por Claudio Rojas, desde Chile-17 de octubre de 2021

El documental “Colonia Dignidad” (emitido por Netflix): una secta alemana en Chile, volvió a recordar los horrores cometidos por quien era su director, Paul Schäfer y su círculo en su reducto del Maule, a 370 km al Sur de Santiago. También la protección que consiguió desde el Estado chileno en dictadura y la férrea defensa de quien, irónicamente, se convirtiera en ministro de Justicia y Derechos Humanos, que en su rol como senador intercedió por la Colonia en numerosas ocasiones.

“No existe un caso en la justicia penal chilena donde se hayan utilizado tantos recursos que contempla la ley para tratar de desvirtuar el procedimiento policial. Integrantes de la sociedad chilena empezaron a descalificar el procedimiento”, menciona en el documental, un policía en retiro que tuvo a su cargo la investigación de Colonia Dignidad en los años noventa.

Luego de la llegada de Schäfer a Chile en 1961, y tras múltiples sospechas, evidencias y denuncias criminales en contra de su persona y de los hechos ocurridos en Dignidad -que incluían malos tratos, abuso sexual, torturas y desapariciones de detenidos políticos- recién en 2005 consiguió ser detenido -estaba prófugo en Argentina-, y enjuiciado, luego de décadas de poderosa protección civil, especialmente durante la dictadura de Augusto Pinochet, pero también durante largos años de democracia en los noventa.

Larraín, la derecha y la secta

Inmediatamente después, sobreviene la imagen del senador Hernán Larraín en plena Villa Baviera, ocupando un podio al aire libre entre los colonos para decir ante un micrófono: “Se ha ocupado violencia innecesaria, se ha amedrentado a personas que tienen el derecho de vivir en paz y al respeto de su dignidad como tales. Todo ello por una denuncia de un menor que se ha formulado en contra de un anciano de cerca de 80 años, quien además sufre la pérdida parcial de la visión”.

Ministro de Justicia y DDHH Hernan Larrain

“Quiero señalar que, una vez más, nosotros no aceptaremos ese abuso de poder que se ha cometido”, agregó Larraín en el año 1997, cuando la colonia comenzaba a sufrir los embates de la justicia chilena, una vez que ya no contaba con todo el manto de protección que le brindaba la dictadura, y cuando las denuncias por abuso sexual, y violaciones a los derechos humanos al interior del fundo se multiplicaban. 

En una columna publicada en The Clinic, en 2005, el exsubsecretario del Interior de Patricio Aylwin, Belisario Velasco, contó que el entonces presidente le encomendó terminar con Colonia Dignidad. Velasco agrega: “Tan pronto inicié la tarea encomendada, se presentaron problemas. Una enorme red de influencia empezó a movilizarse para impedir que avanzáramos. Hubo amenazas anónimas y una fuerte ofensiva legal. Decenas de abogados hicieron lobby por los jerarcas de la Colonia. La mayoría era de derecha. Hoy nadie quiere acordarse, pero todos los senadores de la UDI y de Renovación Nacional, excepto Sebastián Piñera, los respaldaron en una carta pública”.

Larraín dice que no sabía a pesar de Informe Rettig y denuncias

Larraín hace referencia al hospital creado por Colonia Dignidad, que prestaba atención médica gratuita a los habitantes alrededor de la hacienda. Según lo narrado por el documental de Netflix, el hospital fue el primer paso que tomó Schäfer para buscar apoyo de la comunidad chilena, tras los rumores de abusos en Colonia Dignidad y las primeras fugas de colonos del lugar, en la década de los sesenta. A cambio de salud gratuita, que en ese momento no proporcionaba el Estado, el alemán obtenía el silencio y la colaboración de sus vecinos.

"Había un informe de Verdad encargado por el Estado chileno sobre los crímenes de la dictadura, el ‘Informe Rettig’ que es de 1991 y donde aparece Colonia Dignidad como un importante centro de detención, secuestro, tortura y desaparición de prisioneros políticos además de las denuncias de niños abusados por Schäfer”.

En conversación con Interferencia, Margarita Romero, presidenta de la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad, señaló: “Las declaraciones del ministro fueron en 1997, cuando era senador por la región y conocía perfectamente la situación de la Colonia, donde había denuncias de víctimas de la dictadura”

“Es más, había un informe de Verdad encargado por el Estado chileno sobre los crímenes de la dictadura, el ‘Informe Rettig’ que es de 1991 y donde aparece Colonia Dignidad como un importante centro de detención, secuestro, tortura y desaparición de prisioneros políticos además de las denuncias de niños abusados por Schäfer”, dice Romero, quien agrega que Dignidad siempre ha contado con una red de protección “desde siempre y hasta el día de hoy, tanto de civiles como uniformados, y todo tipo de autoridades, lo que ha hecho difícil obtener verdad y justicia por estos crímenes".

"Hernán Larraín, actual ministro de Justicia y Derechos Humanos formó parte de ese círculo, por lo cual quienes colaboraron con la dictadura y luego asumieron cargos de representación política, lo que han hecho es defender la impunidad y mantener a la población en la ignorancia haciendo creer que no sabían lo que ocurría en la Colonia cuando lo más probable es que sí lo supieran”, añade Romero.

Desde 2017 existe una Comisión Mixta chileno-alemana, creada por los Estados de ambos países, la cual se dio a la tarea de hacer un proyecto de memorial y centro de documentación en Dignidad, el cual depende del Ministerio de Relaciones Exteriores y que también cuenta con participación de la Subsecretaría de DDHH, dependiente de la cartera de Justicia que preside precisamente Hernán Larraín. 

Sobre los avances de esta comisión, Margarita Romero critica la falta de transparencia: “después de cuatro años aún no conocemos el concepto desarrollado por expertos alemanes sin la inclusión de las organizaciones chilenas que históricamente han luchado por la verdad y justicia en torno a Colonia Dignidad”.

“Otro de los compromisos de la Comisión Mixta tiene que ver con un diagnóstico de activos, sociedades y empresas surgidas en Colonia Dignidad y Villa Baviera, esto fue encargado por Alemania a GIZ (Sociedad Alemana de Cooperación Internacional), sin embargo el informe permanece en calidad de ‘reservado’, en definitiva nada de lo realizado por esta comisión mixta ha sido público o compartido con las organizaciones de la sociedad civil que por años trabajan el caso de Colonia Dignidad”, menciona Romero. 

Sobre la serie de Netflix, Romero celebra que se vuelva a poner en la discusión pública el tema de Colonia Dignidad, pero critica que la producción centra la acción criminal solamente en Schäfer como si hubiera habido un solo perpetrador. "Hoy sabemos que Schaffer no actuó solo, sino que muchos otros personajes cumplieron el rol de jerarcas y tenían mucho poder. Algunos de ellos aparecen entregando "testimonio" en la serie", menciona. 

"Nos sentimos decepcionados por un documental hecho por alemanes, en Alemania, que responde a esa política de 'contención' que ha tenido el Estado alemán por años en torno al caso de Colonia DIgnidad. Valoramos la valentía de las víctimas, los niños, hombres y mujeres sobrevivientes del lugar y de los familiares que entregan sus testimonios y nos acercan a la verdad del horror que vivieron, crímenes que aún permanecen impunes por la falta de voluntad política de ambos estados, chileno y alemán para hacer justicia y reparar", cerró Romero.

Hernán Larraín es uno de los más siniestros personajes con la impronta nazi y que se encuentran infiltrados en el gobierno en este sistema disfrazado de democracia en Chile.

Los denunciaremos a todos.

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*Foto de portada: laizquierdadiario.com / Hernán Larraín

*Foto 2: coloniadignidad.com / ladiaria.com / Paul Shafer