Viernes 19 Abril 2024
Por Antimafia Dos Mil-22 de setiembre de 2021

A escasas horas de darse a conocer en Palermo, la parte dispositiva de la sentencia de apelación del proceso de la Tratativa Estado-mafia, cabe un resumen sobre toda esta temática, especialmente sobre los hechos principales que quedaron demostrados con los testimonios de los colaboradores de justicia, actos procesales, pruebas y sentencias definitivas.

Las Tratativas entre piezas desviadas del Estado y Cosa Nostra fueron dos, en los años 1992-94: La primera, tras la masacre de Capaci (23 de mayo de 1992, donde fallecieron Giovanni Falcone y su escolta); fue, entre los Oficiales del ROS, el Departamento de Operaciones Especiales de los Carabineros (Mario Mori, Giuseppe De Donno y Antonio Subranni, imputados en el juicio de la Tratativa) y el ex alcalde mafioso de Palermo Vito Ciancimino. Incluso fueron los propios carabineros quienes hablaron de una "tratativa".

La petición del ROS fue clara: el "cese inmediato de las masacres contra el Estado" y el otorgamiento a la mafia de algo a cambio.

¡Así nació el “papello” (papel) :una lista de solicitudes al Estado. Pero las masacres no se detuvieron.

57 días después del ataque al magistrado Giovanni Falcone, su colega Paolo Borsellino también es asesinado y su agenda roja desaparece, robada por miembros de los servicios secretos.

Hubo una perfecta coordinación entre la mafia que detonó la bomba y los Servicios Secretos que tomaron la agenda. Un robo que hubiera sido demasiado arriesgado como para que lo llevara a cabo un jefe de la mafia. Se necesitaba alguien que tuviera un rol institucional insospechado. Y ese alguien estuvo allí uno o dos minutos después de la explosión, como se atestiguó en los juicios.

¿Pero por qué tomar la agenda roja? Es simple. Si la agenda hubiera terminado en manos de los magistrados se habrían conocido los nombres de los autores intelectuales externos de las masacres, el plan de desestabilización política que estaba en la base de todo, y el papel de los servicios secretos: una verdadera convergencia de intereses entre Cosa Nostra y otros centros de poder.

Luego, vienen las masacres de Roma, Florencia y Milán (1993). Otros muertos, otros civiles inocentes. En el plano político, Cosa Nostra, tras las cadenas perpetuas del maxi proceso, busca nuevos referentes que le garanticen ventajas y beneficios.

Y aquí está la segunda tratativa: la mafia se centra en Forza Italia. Entre sus fundadores está Marcello Dell'Utri, acusado en el proceso de la tratativa como mediador entre Cosa Nostra y el gobierno de Berlusconi.

En 1994 Forza Italia gana las elecciones gracias a los votos de la mafia y la 'Ndrangheta. Aquí es donde comienza la destrucción de la legislación antimafia con ataques a magistrados, a arrepentidos, a la cadena perpetua y al 41 bis, y sobre todo con las tres reglas pro-mafia contenidas en el decreto Biondi, también llamado decreto “Salvaladrones” o “Salvamafiosos”. Estas reglas ya habían sido anticipadas por Dell'Utri a Vittorio Mangano en algunas reuniones en su villa en el lago de Como y fueron integradas en la "reforma" penal del gobierno de Dini, también votada por el centro izquierda.

Es decir, justo lo que querían los mafiosos.

No es una historia de ficción ni una fábula. Estos son hechos y datos inequívocos, y ninguna sentencia los borrará nunca.

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*Foto de portada: lasemana.com