EDITORIALES

Desde el proceso de la Tratativa Estado-mafia, del que fue fiscal principal, al terremoto de las togas sucias que aún sacude al CSM, hasta llegar a la sentencia de la CEDH y la Consulta sobre la cadena perpetua estricta, Nino Di Matteo cuenta y habla de sí mismo. Y lo hace respondiendo a las diversas y cuidadosas preguntas de los periodistas Paolo De Chiara y Alessandra Ruffini para el sitio Wordnews.it sobre numerosos temas antimafia.

Una entrevista cartesiana en la que el consejero togado del CSM habla de los hechos que lo han afectado de cerca y explica, con la mirada de un magistrado que desde hace treinta años lucha incansablemente contra la mafia, qué rumbo debe tomar el país con respecto a la lucha contra las organizaciones mafiosas y los híbridos connubios con las esferas de lo que él llama "el gran poder".

Tratativas, decisiones extrañas que "huelen a quemado", nombramientos fallidos, ataques a magistrados que cumplen con su deber, elecciones risibles y peligrosas, entidades misteriosas que siguen decidiendo nuestro futuro. ¿Pero ese "poder" (masónico, económico, financiero, criminal) es tan fuerte que no puede ser tocado? El pasado nos devuelve a las masacres y a las estrategias (de tensión) de masacres, terroristas y mafiosas. Los "misterios" continúan caracterizando nuestra historia. Pero, ¿qué ha cambiado desde las bombas de los noventa? ¿La sangre de inocentes derramada en las calles no ha servido de nada? Para comprender mejor ciertos temas, decidimos involucrar a un magistrado que, por su compromiso, lleva años viviendo aislado y bajo vigilancia.

Por Paolo De Chiara y Alessandra Ruffini

Roma (CSM). En este país, la lucha contra las mafias nunca ha sido una prioridad para ningún gobierno. En palabras todo es bueno para conmemorar a los muertos y desafiar a las organizaciones criminales. Pero, de hecho, poco ha cambiado en los últimos años. En los últimos meses, aprovechando la coartada de la pandemia, la situación ha empeorado. Los disturbios carcelarios llevaron a la liberación de los mafiosos. De la cadena perpetua estricta se ha pasado a cuestionar la ley Rognoni-La Torre. Una mala señal para un país impregnado de repugnantes mafias. Un tema que llevamos sobre nuestros hombros desde hace siglos.

Tratativas, decisiones extrañas que "huelen a quemado", nombramientos fallidos, ataques a magistrados que cumplen con su deber, elecciones risibles y peligrosas, entidades misteriosas que siguen decidiendo nuestro futuro. ¿Pero ese "poder" (masónico, económico, financiero y criminal) es tan fuerte que no puede ser tocado? El pasado nos devuelve a las masacres y las estrategias (de tensión) de masacres, terroristas y mafiosas. Los "misterios" continúan caracterizando nuestra historia. Pero, ¿qué ha cambiado desde las bombas de los noventa? ¿La sangre de inocentes derramada en las calles no ha servido de nada?

Para comprender mejor ciertos temas, decidimos involucrar a un magistrado que, por su compromiso, lleva años viviendo aislado y bajo vigilancia. En el país sin memoria, las mafias no olvidan. "Te daré el final del atún" dijo la bestia (Totò Riina) desde la cárcel de Ópera. El jefe sanguinario, protagonista (junto a los aparatos del Estado) de la vergonzosa Tratativa Estado-mafia, ha muerto junto con sus secretos. Pero no es el único. Otros han sido eliminados a lo largo de los años.

-Con el magistrado Nino Di Matteo, hoy en el Consejo Superior de la Judicatura (CSM), tocamos varios temas. En la primera parte tratamos un tema actual y espinoso. El Poder Judicial y sus corrientes, haciéndose eco de una de sus declaraciones: "Privilegiar las elecciones relativas a la carrera de un magistrado, al criterio de pertenencia a una corriente, es muy similar a la aplicación del método mafioso. Necesitamos un cambio ético". ¿Este concepto está desactualizado hoy? ¿Dónde estamos con el cambio deseado?

"La autonomía e independencia del poder judicial no son una prerrogativa de la llamada casta de magistrados, sino una garantía de libertad y democracia para todos los ciudadanos. Sobre todo, para los más débiles, para aquellos que necesitan poder contar con el concepto de que la ley es realmente la misma para todos. Los innegables fenómenos de condicionamiento de la actividad del poder judicial y la compresión de la autonomía e independencia de los jueces individuales han dependido y dependen de factores externos. Es decir, de ataques que provienen de otras partes del poder. Poder político, empresarial, financiero. Pero otras veces han dependido y siguen dependiendo de los ataques internos. Debemos preservar la autonomía e independencia de cada magistrado incluso del condicionamiento interno. Debemos oponernos con todas nuestras fuerzas a una mayor consolidación de esta grave patología. Y el cambio debe partir de nosotros mismos, incluso antes de que finalmente se logre, quizás a fuerza de reformas que tiendan a limitar el control de legitimidad del poder judicial, desde la política. La carrera, entendida como una loca corrida hacia cargos directivos, ha distorsionado la verdadera función del magistrado en demasiados casos. Debemos recuperar la conciencia de estar al servicio del pueblo".

-El escándalo Palamara sacó a la luz un sistema enfermo. Para los ciudadanos más sensibles esto es motivo de desconfianza y preocupación. ¿Cómo se sale?

"Me parece bien que determinadas formas patológicas del sistema de autogobierno de la magistratura hayan, por fin, emergido públicamente. Es un hecho doloroso pero su aparición puede y debe ser útil para un cambio. Tengo muy claro, sin embargo, un peligro inevitable".

-¿Cuál es ese peligro?

"Que ante todo lo que ha surgido, encuentren un terreno fértil los intentos de quienes quieren, a priori, desacreditar el trabajo pasado, presente y futuro de todo el poder judicial porque, en realidad, quieren un poder judicial subordinado a otros poderes. Un orden judicial que ya no sea verdaderamente independiente y autónomo sino colateral y al servicio del poder político".

-¿Los ciudadanos deben ser informados?

"Nosotros, como autogobierno del Poder Judicial, tenemos el deber de garantizar la máxima transparencia de nuestras decisiones y evaluaciones. No debemos ocultar el problema, debemos afrontarlo con decisión, con serenidad. Distinguiendo caso por caso, pero sin descuentos a nadie. También debemos tener el valor de decir que el Poder Judicial ha sido capaz, especialmente en la historia de los últimos cincuenta años, de constituir el baluarte más auténtico para preservar la libertad y la democracia en nuestro país. No solo ante la ofensiva terrorista y mafiosa sino también ante el reclamo de los más poderosos.La magistratura italiana fue la que, con su capacidad de jurisprudencia evolutiva, constituyó el primer baluarte para la garantía de los derechos de los trabajadores, de las minorías, de todos los ciudadanos que se encuentran en condición de minoría frente a los demás. Nunca debemos olvidar esto. Así como no debemos olvidar que en este país la magistratura, especialmente en la lucha contra los grandes sistemas criminales, ha suplido las deficiencias de la voluntad política a pesar de sí mismo. No fue la magistratura la que invadió el campo de la política, sino que, muchas veces, se quedó sola y en primera línea para cargar sobre sus hombros el peso de la lucha contra los fenómenos delictivos que no se pueden combatir solo con la lógica de la represión judicial, sino que deben, en primer lugar, ser objeto de una voluntad política específica para luchar contra ellos. Y muchas veces, en nuestro país, esa voluntad no ha existido".

-Dr. Di Matteo, el asunto Palamara ha dejado en evidencia un verdadero nido de gusanos dentro del poder judicial. Hoy, después del "escándalo" ¿se derrumbó el sistema de Palamara o se derrumbó solo Palamara junto con esos magistrados?

"No puedo ir demasiado lejos en los detalles dado que soy miembro del tribunal disciplinario que están tramitando las causas contra colegas que están bajo investigación. Debemos saber que este debe ser el punto de inflexión. Hay algunas señales positivas. Debe ser un punto de inflexión ético y de conciencia de la necesidad de garantizar la transparencia de nuestro trabajo y de defender con fuerza los intereses de numerosos magistrados que no están vinculados a ninguna feligresía de tipo político, de alguna corriente o, peor aún, de carácter criminal o cabildero. Debemos permanecer cerca de los magistrados libres y valientes. Y debemos tener cuidado de identificar los grupos, en cambio, colaterales al poder que la magistratura todavía presenta".

-¿Existe la intención, por parte de la política, de limitar la acción de la magistratura, haciéndola pasar por una "casta" privilegiada y sin control?

"Seguramente debe haber una parte del poder en nuestro país que tenga como finalidad prevenir o bloquear cualquier tipo de investigación que aborde seriamente el control de legitimidad sobre cómo se ejerce el poder. Creo que hay, lamentablemente, otra parte, quizás incluso más consistente, que cultiva la idea de un poder judicial que se limite a controlar o a combatir eficazmente los fenómenos delictivos más visibles. Aquellos que afectan más directamente a la seguridad. Es decir, delitos comunes, delitos callejeros. Pero que en cambio mira con desconfianza y ostracismo a esas acciones, que también competen al Poder Judicial, que tienen como objetivo identificar y sancionar el llamado delito de los funcionarios público y las patologías en el sistema del poder político, institucional y financiero. En varias ocasiones he encontrado personalmente que la acción del poder judicial es buena para todos cuando se limita a esa represión de la actividad delictiva común. En cambio, la actitud cambia y se convierte en una de desconfianza o incluso de manifiesto ostracismo cuando el poder judicial sube el listón. Cuando pretende comprender o pretende controlar la legalidad del gran juego del poder, el que pasa por los asuntos de las grandes empresas, las multinacionales. O lo que pasa por la connivencia de los sistemas criminales, incluidos los mafiosos, con sectores del Estado e instituciones. Lo que ha dado lugar a muchos procesos que han caracterizado, especialmente después de las masacres del '92, la actividad de algunas fiscalías y algunos juzgados".

-¿Qué necesitamos en este país?

"Nosotros, como país, necesitamos una magistratura fuerte, libre y valiente. No necesitamos una magistratura conformista. Necesitamos un poder judicial que no tenga miedo, donde existan los presupuestos probatorios, para juzgar incluso a los poderosos. Necesitamos un poder judicial que tenga el coraje de comprender cuáles son los eventuales perfiles de responsabilidad más allá de los autores intelectuales, organizadores y ejecutores mafiosos que fueron identificados en las masacres del bienio '92 / '94. Necesitamos una magistratura que no tenga miedo de afrontar las incómodas investigaciones sobre la gestión del poder, incluso el actual, o sobre las formas con las que las grandes mafias intentan sanear su dinero a través de una falsa legalización de sus actividades. Las críticas son bienvenidas, las operaciones de verdad sobre las patologías del poder judicial son bienvenidas. Pero eso no puede cambiar el concepto y la necesidad de una magistratura independiente y, sobre todo, con autoridad para con los ciudadanos. Son los ciudadanos quienes deben sentir a los magistrados como un baluarte de sus libertades. No debemos tener miedo de salir de nuestras habitaciones para confrontarlos, especialmente a los más jóvenes, quienes necesitan comprender mejor ciertos fenómenos del pasado y entender que en el Estado, afortunadamente, todavía hay muchos, y no sólo magistrados, que creen en lo que hacen y lo hacen con entusiasmo. Necesitamos esto en nuestro país".

"La política debería tener especial cuidado en comprobar que determinadas opciones no acaben, incluso sin saberlo, favoreciendo a Cosa Nostra o a las mafias en general y logren sus objetivos. Como ciudadano, espero que, tarde o temprano, nos demos cuenta de que la lucha contra el sistema criminal-mafioso, entendido en el sentido más amplio, debe representar siempre uno de los puntos focales de la acción de un gobierno, de cualquier color. Incluso cuando la mafia no dispara, afecta las libertades y los derechos fundamentales de los ciudadanos". Sobre la Tratativa Estado-mafia: "Mientras algunos morían, o ponían sus vidas en riesgo de morir, hubo también quienes formaban parte de las instituciones y negociaron con Cosa Nostra. Los hechos ahora están probados".

Roma (CSM). Continuamos nuestra entrevista al consejero Nino Di Matteo. Precisamente hoy se cumplen 39 años de la muerte del secretario regional del Partido Comunista, Pio La Torre. Había desafiado a la mafia abiertamente y sin retórica. El 30 de abril de 1982, junto a Rosario Di Salvo, fue golpeado con violencia bestial. Decenas de golpes para derrocar al padre de la ley que introdujo el delito de asociación mafiosa y la confiscación de bienes a la mafia. En los últimos tiempos, la ley Rognoni-La Torre está en el centro de un vergonzoso debate. Los ataques directos a la infraestructura instalada para contrarrestar a las mafias no terminan en un país impregnado de cultura mafiosa.

En la primera parte ("No necesitamos un poder judicial conformista") abordamos los temas y problemas relacionados con el poder judicial y los escándalos que están haciendo emerger situaciones muy peligrosas. "Las críticas son bienvenidas -dijo Di Matteo- las operaciones de verdad sobre las patologías del poder judicial son bienvenidas. Pero esto no puede cambiar el concepto y la necesidad de una magistratura independiente y, sobre todo, con autoridad para con los ciudadanos. Son los ciudadanos quienes deben sentir a los magistrados como un baluarte de sus libertades".

En esta segunda parte hablaremos sobre la Tratativa Estado-mafia (real, no supuesta). Un argumento que ha dejado al descubierto -con sentencia de primera instancia- las intensas, peligrosas y sórdidas relaciones entre figuras institucionales y la mafia. Todavía hay (la lista es muy larga) a quienes les gustaría dejar esta parte de la historia en el olvido.

-En mayo del 2019 fue separado del grupo que investiga las masacres en la Fiscalía Nacional Antimafia. Palamara se regocijó con su partida. Todo a raíz de una entrevista con él donde habló de temas muy conocidos, como la masacre de Capaci, el descubrimiento de una nota escrita por un agente del servicio secreto, un guante con ADN femenino, la desaparición del diario de Giovanni Falcone de una computadora del Ministerio de Justicia y la hipótesis de que algunos miembros de Gladio (organización paramilitar) tuvieron un papel en la masacre. Más allá de su reintegro, que llegó en octubre del 2020 ¿por qué ciertos temas aún no se tocan en este país horriblemente sucio, como dijo Pasolini?

"Luego de casi dos años desde esa exclusión, a pesar de las observaciones que en su momento presenté al CSM y precisamente en función de la revocación de esa medida de exclusión, realizada recientemente por el fiscal Cafiero de Raho, no he obtenido respuesta a mis observaciones en las que sostuve que dicha disposición era injusta en sus supuestos formales y sustanciales. Este es un hecho que me desconcierta".

-¿Volvería a dar esa entrevista?

"Volvería a dar esa entrevista por la necesidad que hay de investigar ciertos temas, sobre todo partiendo del dato de que no revelé nada que no estuviera probado en documentos procesales públicos, nada secreto. Creo que la opinión pública no solo tiene el derecho sino, me atrevo a decir, el deber de estar informada sobre los juicios que se han realizado y que no son dados a conocer por la gran prensa. La opinión pública debe estar informada y quienes tienen un rol dentro del Estado, el poder judicial y la policía tienen el deber de hacerlo. A menudo, ciertas verdades procesales sobre hechos muy graves han surgido después de muchos años. Hace pocos años una sentencia definitiva condenó a cadena perpetua a algunos organizadores y ejecutores de la masacre de la Loggia en Brescia, en 1974. Estos resultados se han obtenido recientemente porque hubo algunos funcionarios, entre los que quiero mencionar a un oficial muy talentoso y valiente, el carabinero Massimo Giraudo, que siguió investigando junto con el Fiscal de Brescia las relaciones entre exponentes de la subversión negra, grupos de la derecha subversiva y miembros de los servicios de seguridad. El mayor error sería considerarlas definitivamente cerradas y archivadas a aquellas páginas de las masacres que marcaron la transición de la Primera a la Segunda República y sobre las que aún queda mucho por descubrir. Y la información debe hacer su parte, contando todo lo que se puede contar, lo que ya se ha probado. El muro de silencio beneficia a los criminales. El olvido es el peligro que pesa sobre nuestra democracia. El mayor peligro es que la memoria se convierta en un ejercicio retórico estéril, quizás en una emoción que recuerda a la víctima o víctimas del crimen. El ejercicio de la pura importancia de la esfera emocional no puede ser suficiente. Recordar los eventos requiere algo más. No puede ser una conmemoración estéril basada únicamente en la emoción y el recuerdo de las víctimas".

-¿Por qué, en su opinión, estos temas no se informan en la gran prensa? ¿Están los medios vinculados a ese poder del que hablaba antes?

"También en esta respuesta querría, en conciencia, hacer una distinción. Hay silencios que son cómplices, silencios de quienes tienen un interés contrario al posible conocimiento de ciertos hechos y ciertas colusiones. Hay, sin embargo, silencios que, si bien no son cómplices, siguen siendo culpables y son los silencios de quienes piensan que estas historias ya no le interesan a la opinión pública. Cuando la opinión pública está bien informada, con aportes basados ​​en el conocimiento y el razonamiento, se interesa mucho. No creo que tengamos una opinión pública con prejuicios indiferentes a ciertos temas. Quizás sea conveniente hacerlo creer".

-Se habla poco del juicio sobre la Tratativa Estado-mafia, una sentencia de primera instancia que impuso condenas a mafiosos y miembros de las instituciones. En esa sentencia Marcello Dell'Utri, fundador del partido político Forza Italia, fue condenado -en primera instancia- a 12 años por amenaza al cuerpo político del Estado. ¿Es el vínculo entre la política y la mafia tan imprescindible que no se puede romper?

"Está en el ADN de las mafias, en particular de Cosa Nostra, la búsqueda de una relación con la política siempre ha sido un rasgo fundamental. Los mafiosos saben que, sin contactos con el poder, su organización sería fácilmente erradicada con una actividad represiva ordinaria.En comparación con el período anterior a las masacres, no creo que haya fallado la voluntad de la organización mafiosa Cosa Nostra de cultivar relaciones con los políticos. Las estrategias han cambiado y lo han hecho, sobre todo, como medida de protección ante la mayor profundidad de las investigaciones debido al fenómeno del arrepentimiento y al uso de escuchas telefónicas y ambientales. Hoy, desde este punto de vista, incluso la mafia ha entendido que, para preservar la relación con el político cómplice, deben evitar exponerlo. Se sirven, de mediadores insospechados que puedan, eventualmente, justificar tanto el contacto con el mafioso como el contacto con el político. Creo que la mayor conciencia de que ciertos hechos procedimentales se han extendido sobre el fenómeno puede inducir a la política a estar más atenta en las relaciones. Creo y espero que haya una mayor conciencia en la política porque con ciertos entornos no se puede convivir y mucho menos tratar. Aceptar, el diálogo con estos entornos representa un fortalecimiento fuerte y muy significativo desde el punto de vista de las organizaciones mafiosas. Una vez creada la relación, la organización mafiosa tenderá a preservarla y mantenerla indefinidamente, con el riesgo de eventuales acciones violentas contra el político. La política debería tener especial cuidado en comprobar que determinadas opciones no acaben, incluso sin saberlo, favoreciendo a Cosa Nostra o a las mafias en general y logren sus objetivos. Como ciudadano, espero que, tarde o temprano, nos demos cuenta de que la lucha contra el sistema criminal-mafioso, entendido en el sentido más amplio, debe representar siempre uno de los puntos focales de la acción de un gobierno, de cualquier color. Incluso cuando la mafia no dispara, afecta las libertades y los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la seguridad, a la libertad de iniciativa económica, a la salud, derechos fundamentales consagrados en nuestra Constitución".

-El 20 de abril del 2018 el Estado, en primera instancia, condenó a Leoluca Bagarella (28 años), Antonino Cinà, Marcello Dell'Utri (ya condenado definitivamente a siete años por concurso externo), Mario Mori, Antonio Subranni (12 años), Giuseppe De Donno y Massimo Ciancimino (8 años). En esta República fundada en las negociaciones entre el Estado y la mafia (Unidad de Italia, Portella della Ginestra, secuestro de Cirillo, etc.) un primer ministro (dejando de lado al prescrito Andreotti) del gobierno italiano –uso sus palabras– "al mismo tiempo como primer ministro (estamos hablando de Silvio Berlusconi, nda) siguió pagando, como lo hacía desde los años setenta, grandes sumas de dinero a la Cosa Nostra". En este contexto, en el que el Estado se arrodilló ante Cosa Nostra, donde existe el silencio institucional y el comportamiento impropio de varios presidentes de la República que mintieron ¿cómo imagina una verdadera "lucha" contra las mafias?

"Mire, más allá de las responsabilidades penales de los imputados individuales, la apelación está en marcha, el gran mérito de ese juicio es el de haber sacado a relucir hechos que creo que ahora están consagrados en negro sobre blanco. Mientras que hubo quienes murieron como Borsellino y los agentes de su escolta, o como las llamadas víctimas inocentes de las masacres del 93, mientras hubo quienes se arriesgaban a morir, como cientos de carabineros que fueron salvados el 23 de enero de 1994 en el Estadio Olímpico solo por un mal funcionamiento del artefacto explosivo, hubo también quienes formaban parte de las Instituciones y negociaron con Cosa Nostra. Los hechos ahora están probados. Esas 5.552 páginas de la sentencia, con su reconstrucción analítica, orgánica, homogénea, contextual, capaz de conectar hechos y situaciones aparentemente diferentes, han significado una piedra angular de la protección de la libertad y la democracia. Hoy todos tenemos el deber de recordar lo que ha hecho el Poder Judicial por nuestro país, y cómo se ha expuesto al enfrentar fenómenos que el resto de las instituciones han ignorado o, en algunos casos, han simulado ignorar. O, en otros casos aún más graves, han alimentado y protegido".

"El ministro me dijo, al invitarme a aceptar otro cargo, que no habría objeciones o censuras que pudieran bloquear el nombramiento. Debería ser el exministro Bonafede quien tenga la sensibilidad institucional para explicar quién objetó o censuró mi nombramiento al anterior cargo. No creo que lo haya hecho nunca".

Roma (CSM). Con esta tercera parte cerramos la entrevista con el magistrado siciliano Nino Di Matteo. Por razones técnicas (vinculadas a una intensa actividad de piratería) nos vimos obligados a posponerla unos días. Después de tratar el tema de la magistratura italiana y algunos episodios relacionados con la Tratativa Estado-mafia, en esta última parte abordamos el rol y el compromiso de las instituciones en la lucha contra las organizaciones mafiosas, sin olvidar el retroceso (injustificado e injustificable) realizado por el exministro Bonafede sobre el tema del fallido nombramiento en el DAP.

-Después de los disturbios carcelarios, el gobierno ordenó algunas liberaciones en lugar de elevar el nivel de seguridad. ¿Fue una rendición del Estado?

"Ciertamente, el retorno a la libertad de muchos mafiosos no solo pudo provocar el riesgo de que estos mafiosos, en ese momento de libertad o bajo arresto domiciliario, hayan reanudado la trama de sus relaciones criminales con el mundo exterior, sino que hayan podido recuperar, a través del retorno a la libertad, aunque haya sido por poco tiempo, ese prestigio y esa autoridad mafiosa que se alimenta del mito de la impunidad. En mi opinión, fue una mala señal.Los presos, incluso los asesinos más feroces, tienen derecho a ser protegidos en la integridad de su salud. Sin embargo, un Estado debe ser plenamente consciente de que debe equiparse para garantizar que este derecho a la salud del detenido esté protegido al máximo, de la manera más eficaz, dentro de las estructuras penitenciarias. Esto no sucedió y creo que fue una página poco edificante que también mostró un desconocimiento de que el sistema mafioso se alimenta, incluso sin saberlo, de señales. Esas liberaciones arregladas justo después de los disturbios en mi opinión aún conservan un sabor de rendición muy preocupante".

-El fallido nombramiento al DAP (el exministro de Justicia Bonafede aún no ha aclarado su comportamiento respecto a las decisiones tomadas en esos meses y a las presiones recibidas), disturbios carcelarios, mafiosos liberados con la excusa de la emergencia Covid, inconstitucionalidad de la prisión perpetua estricta, ataques para debilitar a la ley Rognoni-La Torre de medidas preventivas. ¿Todo esto forma parte de un marco unitario o son episodios muy graves, pero sin relación entre ellos?

"Como he repetido en varias sedes, incluidas las institucionales y, en particular, cuando declaré ante la Comisión Parlamentaria Antimafia, se me hizo una propuesta que en 24 horas, cuando la acepté, fue revocada. El ministro me dijo, al invitarme a aceptar otro cargo, que no habría objeciones o censuras que pudieran bloquear el nombramiento".

"Debería ser el exministro Bonafede quien tenga la sensibilidad institucional para explicar quién objetó o censuró mi nombramiento al anterior cargo. No creo que lo haya hecho nunca".

-Antes habló de la rendición del Estado. ¿Todavía sigue la Tratativa Estado-mafia?

"Si tuviera elementos en este sentido, no podría referirlos en una entrevista. Lo único que puedo decir es que me preocupa el hecho de que, respecto a las exigencias de la Tratativa Estado-mafia de principios de los noventa, algunas parecen haberse realizado objetivamente o parecen estar en vías de realizarse".

-Volviendo a la fallida designación en el DAP ¿qué es lo que más le molestó: la reconstrucción de la historia o la oportunidad perdida por parte del gobierno de implementar una lucha real contra la mafia?

"Lo que me dejó un sabor amargo en la boca es haber sido destinatario de una propuesta muy clara y luego, cuando fui a aceptarla, ver que el ministro se había echado atrás. Todo esto me molestó porque no fui yo quien buscó al ministro, no fui yo quien me propuse. Un magistrado nunca debe buscar la política para conseguir cargos. No busqué a nadie en esa ocasión, pero sí me fueron a buscar. Eso fue lo que me produjo amargura combinado con el hecho adicional de los que querían hacer pasar esa historia y esa conversación como un malentendido".

-El magistrado Luca Tescaroli, hace unos días, declaró: "Después de casi cuarenta años los secuestros y los decomisos preventivos se han convertido en una salvaguarda indispensable, especialmente hoy en medio de una pandemia que ha generado un colapso de la economía, un terreno ideal para permitir la expansión de la infiltración mafiosa, la apropiación de fondos públicos y el riesgo de injerencia en la gestión sanitaria. Sin embargo, muchos invocan su inconstitucionalidad y existe una deriva hiper garantista en el seno de la magistratura, cada vez más proyectada a anclar las manifestaciones de peligrosidad social a las sentencias condenatorias y a las impugnaciones formuladas en los procesos penales. ¿Usted comparte las afirmaciones de su colega?

"Comparto plenamente los pensamientos de Luca Tescaroli. El suyo es el juicio de quienes, desde 1992, conocen el fenómeno mafioso, la mentalidad mafiosa, la importancia de actuar contra los bienes y el patrimonio de los mafiosos y, lamentablemente, conocen el antiguo vicio en el que siempre corremos el riesgo de caer en Italia".

-¿Cuál es?

"Una vez que cesa la emergencia de sangre en las calles a causa de los atentados, la visibilidad de la violencia del fenómeno mafioso, se tiende a retroceder respecto al enorme avance que también se ha hecho con la sangre de tantas personas. No podemos olvidar que la legislación sobre decomiso de bienes y sobre medidas de prevención patrimonial nació de la sangre de Pio La Torre, de la sangre del general Dalla Chiesa. No podemos olvidar que la legislación relativa al sistema penitenciario, al artículo 41 bis, al artículo 4 bis y la cadena perpetua estricta, es el resultado de la visión de Giovanni Falcone. Pero la mayor parte se perfeccionó después de las masacres de Capaci y via D'Amelio. Es cierto que no siempre debemos vivir en una cultura represiva de emergencia, pero al olvidar lo sucedido y olvidar cuál es el presupuesto de algunas normas, como las de incautación y decomiso de bienes o la de la cadena perpetua estricta, se corre el riesgo de no entender el futuro. Y de avanzar hacia un futuro en el que las mafias puedan volver a expandir su poder".

-Vive bajo vigilancia desde hace casi 30 años. Durante una entrevista dijo que ni siquiera podía caminar por Palermo. Durante estos años nació "Scorta Cívica", un movimiento espontáneo de ciudadanos que lo siguen en sus movimientos. Este cariño, esta cercanía cívica ¿compensa en parte la frustración por un Estado que, con demasiada frecuencia, no está al lado de quienes hacen su trabajo?

"Estoy convencido de que el magistrado no debe buscar ni, menos aún, perseguir el consenso de las personas. Pero no puedo ocultar que, en determinados momentos, incluso los más difíciles, lo que más me agradaba eran las manifestaciones, incluso las más sencillas, como un apretón de manos de desconocidos. Lo más gratificante no es el reconocimiento al mérito, sino la conciencia de que, a pesar de todo, hay muchos ciudadanos de a pie que siguen viendo a la magistratura como un referente. Puede que nos equivoquemos, puede que no calculemos correctamente la posibilidad de alcanzar determinados resultados procesales, pero no podemos traicionar las expectativas de los ciudadanos. En determinados momentos, la cercanía de las personas es un momento para recordar la esencia de nuestra función".

-El asesinato de Paolo Borsellino está vinculado a la Tratativa. Una masacre mafiosa con un peso decisivo por parte de algunos representantes del Estado. Unos minutos después de la masacre, "alguien", que ya estaba en el lugar del atentado, se encargará de sacar el maletín del magistrado del auto en llamas. ¿Se ha convertido la Agenda Roja en un "arma de chantaje" como sostiene Salvatore Borsellino?

"He repetido en varios escenarios institucionales, también y sobre todo en la Comisión Parlamentaria Antimafia, que el verdadero desvío comienza un minuto después de la explosión en via D'Amelio y comienza con la sustracción de la Agenda Roja. Sigo convencido, por todo lo vivido como investigador y lo que he leído en sentencias posteriores, que la Agenda Roja fue robada por hombres de las instituciones. Es a partir de ahí que siempre deberíamos recomenzar y seguir haciendo todo lo posible para entender quién sustrajo esa Agenda Roja".

-¿Cómo se explica ese robo?

"Solo se puede explicar por el temor de que Paolo Borsellino hubiera anotado algo que había llegado a saber y por la necesidad de no dejar que los investigadores y magistrados descubrieran lo que había descubierto. Debido a este hecho, especialmente en las últimas semanas de su vida, había estado muy intranquilo y, de alguna manera, angustiado".

-El TNT también estaba listo para usted. Se han hecho varios planes para su eliminación física. Muchos todavía recuerdan las amenazas en su contra por parte de Totò Riina. ¿La mafia se ha olvidado o está esperando el momento adecuado? ¿Se siente protegido por este Estado?

"No me gusta hablar de mí mismo y de mi seguridad. Desde el 2013 hasta hoy, a pesar de estar desempeñando en este momento una función fuera de rol en el CSM, los organismos competentes me han garantizado el más alto nivel de protección".

-Son muy pocos los detenidos en las cárceles condenados por corrupción: los trabajadores de cuello blanco casi siempre quedan impunes y esto determina un salvoconducto que favorece la infiltración del crimen organizado en las instituciones y en la administración pública. ¿Es necesario cambiar las leyes que sancionan la mala conducta de administradores y dirigentes infieles o bastaría con aplicar la legislación vigente?

"Siempre he creído y sostenido que la lucha contra la mafia y la corrupción debe caminar en un nivel diferente, pero de alguna manera, no distante. Dado que el poder de la mafia se alimenta de métodos corruptos cuando es necesario, no se puede contrarrestar eficazmente un fenómeno a menos que también se contrarreste el otro. Aún existen muy pocos casos de condena definitiva por actos de corrupción que luego impliquen la ejecución efectiva de una pena de prisión. Sin embargo, en comparación con hace algunos años, se han aprobado algunas leyes, como la "spazzacorrotti" (barre corruptos). Se ha logrado un progreso significativo que todavía no es suficiente. Está claro que la lucha contra la corrupción no solo se juega en el plano de la investigación judicial y policial, sino que se juega, sobre todo, en el plano de la prevención, con un cambio en el plano de la cultura política. A nivel judicial ha habido una aceleración en el inicio y la tramitación de los juicios".

-Las mafias se institucionalizaron con la unificación de Italia. Los primeros signos se remontan incluso antes de la entrada de Garibaldi en Sicilia y, luego, en Campania. La pregunta es secular. ¿Es imaginable su final?

"No solo es imaginable, sino que también es el objetivo que debemos tener en cuenta si realmente queremos progresar. Pero creo firmemente que la afirmación de Giovanni Falcone ("la mafia es un fenómeno humano y como tal ha tenido un comienzo y tendrá un final") es aceptable. Debemos tener esa conciencia que todavía falta y es que el final solo se va a vislumbrar cuando la acción antimafia no se encomiende exclusivamente al poder judicial y a las fuerzas policiales, sino que entre en el ADN de la acción política de los gobiernos nacionales, de las instituciones europeas y supranacionales en general. Las mafias han tenido una gran capacidad para adaptar su conducta a la evolución de los tiempos y también a la forma y al tipo de conflicto. Si la extensión y el tipo de conflicto se vuelve masivo en Italia, las mafias tenderán a trasladar algunos centros de interés económico a otros lugares. Por tanto, si no hay adecuación normativa y profesionalismo, incluso a nivel supranacional, corremos el riesgo de no llegar nunca al momento esperado por Giovanni Falcone".

-La cadena perpetua estricta fue declarada inconstitucional por la Consulta, el Parlamento tendrá que ocuparse de ella en el plazo de un año. ¿Un ablandamiento de la cadena perpetua amenaza con anular la herramienta del arrepentido y debilitar la lucha contra la mafia?

"De hecho, esa sentencia establece un principio que logra uno de los principales objetivos de la masacre mafiosa. El fin de la cadena perpetua entendida como cumplimiento efectivo para siempre y la apertura de destellos de libertad para los mafiosos, perpetradores de las masacres más atroces, aunque no hayan colaborado con la justicia. Creo, lamentablemente, que muchos de los jefes pensantes de las organizaciones mafiosas, en este momento, se sienten cerca de la realización de un objetivo importante. Básicamente, está desapareciendo la diferencia, la brecha de trato, entre los mafiosos colaboradores y los llamados irreductibles que, durante décadas, ha sido sin duda una de las fuerzas fundamentales que llevaron a muchos mafiosos a colaborar con la justicia. Esta sentencia de cadena perpetua marca un paso atrás en la efectividad del sistema general para combatir a las organizaciones mafiosas".

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*Extraído de wordnews.it

*Foto de portada: © Imagoeconomica

*Foto 2: Totò Riina entra a la sala bunker de la prisión de Ucciardone © Shobha

*Foto 3: El pleno del CSM © Imagoeconomica

*Foto 4: Luca Palamara © Imagoeconomica

*Foto 5: El Fiscal Federico Cafiero de Raho © Imagoeconomica

*Foto 6: Nino Di Matteo y, al fondo, Silvio Berlusconi y Marcello Dell'Utri © Imagoeconomica

*Foto 7: El presidente del tribunal, Alfredo Montalto, lee la sentencia del juicio de la Tratativa Estado-mafia © ACFB

*Foto 8: El exministro de Justicia Alfonso Bonafede © Imagoeconomica

*Foto 9: Carlo Alberto Dalla Chiesa con su esposa Emanuela Setti Carraro © Letizia Battaglia

*Foto 10: Giovanni Falcone escoltado dentro del Palacio de Justicia de Palermo © Shobha