Viernes 26 Abril 2024
Por Giorgio Bongiovanni y Aaron Pettinari – 30 de abril de 2021

"Las declaraciones referidas al consejero Sebastiano Ardita son claramente calumniosas". Estas fueron las palabras del consejero togado del Consejo Superior de la Magistratura (CSM), Nino Di Matteo, dadas a conocer por Ansa, en referencia a las declaraciones contenidas en el acta del abogado Pietro Amara. Se trata de dosieres anónimos, compuestos por numerosos informes del exabogado Amara, que han llegado recientemente a los escritorios de varios periódicos. Informes de interrogatorios cubiertos por el secreto de las investigaciones, sin firma ni sellos. ¿Origen? Las computadoras de los órganos de investigación.

El consejero Di Matteo habló sobre este expediente anónimo, al intervenir el pasado miércoles 28 de abril durante el pleno del CSM.

Extractos de estos informes anónimos aparecieron en los días siguientes en algunos periódicos que también habían recibido el dossier.

En su interior hay acusaciones contra diversas personalidades de las instituciones, entre ellas el ex primer ministro Giuseppe Conte, el exdiputado de Unión de Centro, Michele Vietti, y el consejero togado del CSM, Sebastiano Ardita. Este último es acusado por Amara de ser miembro de una logia masónica llamada "Ungheria".

Y es sobre estas graves acusaciones calumniosas que el magistrado de Palermo Di Matteo se expresó hoy diciendo: "Su falsedad es fácilmente detectable. La difusión ilícita de esas actas, incluso dentro del Consejo Superior, representa un expediente real destinado a desacreditar al concejal Ardita y a influir en las actividades del CSM".

De las investigaciones de la Fiscalía de Roma, que por competencia recibió algunas actas, se desprende que quien habría enviado los documentos y las actas sería Marcella Contrafatto, empleada del CSM en la secretaría del entonces consejero Davigo, ahora investigada por calumnia, y su casa y oficina fueron registradas hace dos semanas por los militares de la Guardia de Finanzas por orden de los fiscales.

Los investigadores habrían encontrado en su computadora copias de los documentos enviados. Entonces ¿fue ella quien envió los documentos? Y si es así ¿por qué motivo?

Ahora serán los fiscales competentes quienes deberán establecer las responsabilidades por lo sucedido.

Un hecho es cierto. En nuestra opinión, las difamaciones y las calumnias de Amara contra el magistrado Sebastiano Ardita recuerdan a los cuervos y a las hienas que dentro y fuera de las instituciones intentaron empañar a Giovanni Falcone y Paolo Borsellino.

Próximamente nuestro dossier sobre todo el asunto.

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*Foto de portada: © Imagoeconomica