Por Malena Sánchez desde Argentina-12 de abril de 2021
¿Dónde está Tehuel de la Torre? Nos seguimos preguntando.
El 11 de abril, se cumplió un mes de su desaparición. Tehuel de la Torre es un joven trans de 21 años que salió de su casa en Alejandro Korn (en el partido bonaerense de San Vicente) para una entrevista de trabajo. Iba con Luis Alberto Ramos, quien le habría ofrecido trabajo de mozo. Hoy es uno de los imputados en la causa y en su casa se encontraron restos del celular y ropa de Tehuel. Además, el hombre habría dado un falso testimonio, como también lo hizo Oscar Montes, un chatarrero de zona, razón por la cual está detenido con la carátula de "encubrimiento en concurso real con falso testimonio". Óscar había dicho que no vio a Tehuel pero se encontró una foto con él y Ramos, en su casa del día de su desaparición.
Mientras el joven estaba desaparecido y su familia preocupada, la búsqueda no empezaba. La Bonaerense tardó cinco días en tomar la denuncia y finalmente comenzó la búsqueda gracias a la presión de amigos, vecinos y familiares. Hoy, la exigencia es que se destinen todos los recursos posibles para saber dónde está y qué pasó con Tehuel.
Él es nuestro reclamo, pero de allí se desprende una realidad compleja e invisible que debatir: ¿cómo es hoy la vida de los compañeros y compañeras trans? ¿Cuál es hoy su posición bajo este régimen excluyente, bajo una cultura que no da lugar a la diversidad? Dado que no es la realidad que atravieso, creo importante observar los números para comprender la situación. No se trata solo de las muertes, que ya por sí solas son de una magnitud impresionante (129 personas trans asesinadas en 2020), sino también del contexto socioeconómico en que viven.
Según el INADI y el INDEC, en el 2012 la informalidad laboral en las personas trans argentinas era del 80%. Teniendo en cuenta que la economía está cada vez más en declive, el porcentaje actual no debe ser diferente, si no es peor. Además, según una investigación del Ministerio Público de la Defensa con la Fundación Diversidad Divino Tesoro, el 70.4% de las mujeres trans viven de la prostitución como única salida que encuentran para la crisis. Es decir, que la mayor parte de personas de esta comunidad vive en situación de vulnerabilidad económica, lo que agrava la situación de vulnerabilidad social en que están por la discriminación y violencia a la que se ven expuestas todos los días.
¿Cómo esperamos igualdad para la diversidad sexo genérica si es uno de los grupos más marginados de la sociedad? Para construir un mundo más equitativo debemos ahondar en cambios estructurales como la falta de vivienda, trabajo y salario digno, problemas que pegan fuertemente en las personas lgbt. Que el cupo laboral travesti-trans se implemente realmente para todas las personas, así como la ley de identidad de género, que todos puedan acceder a la salud de calidad y sin violencia, que se implemente la ESI sin injerencia de la Iglesia para educar en la diversidad y prevenir la violencia sexista. Es nuestra tarea derribar este sistema sostén de las desigualdades y opresiones para poder construir un mundo mejor, un mundo donde podamos ser quienes somos.
La aparición con vida inmediata de Tehuel es nuestro reclamo urgente, acompañado del deseo de nunca más correr peligro por ser. Y a los deseos, con lucha los haremos realidad.
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*Foto de portada: www.lapoderosa.com