La firme lucha mapuche, con “El Lonko” preso, y el enérgico reclamo por Maldonado
Por Jean Georges Almendras-Agosto 20 de 2107
Sin pretender considerarnos plenamente satisfechos por todo lo que mediáticamente (y oficialmente) se ha venido informando sobre las investigaciones en el caso Santiago Maldonado, podríamos considerarnos cautelosamente convencidos de que todo el voluminoso aparato del Estado argentino (si acaso para tapar el ojo) (porque actuó tardíamente, entre otras falacias) estaría en marcha en pro de echarse aguas claras sobre la desaparición del joven artesano, en ocasión de un operativo de represión llevado a cabo por efectivos de la Gendarmería Nacional, en terrenos de la comunidad mapuche en Pu Lof Cushamen, sobre la Ruta 40, a unos 85 kilómetros aproximadamente de la ciudad de Esquel, en la provincia de Chubut, Argentina, el día 1ero de agosto de este año. La realización de peritajes (con un significativo despliegue de operadores de justicia, personal, perros de rastreo y personal de Policía Científica de la Policía Federal de Buenos Aires y de la provincia de Santiago del Estero) en las instalaciones de la Gendarmería de Esquel, de El Bolsón y de José de San Martín, y el hallazgo de indicios varios que deberán ser sometidos a diversos análisis (estando entre ellos, los de ADN), hacen sospechar que se estarían registrando algunos avances en el caso, o al menos (y como mínimo) las investigaciones no estarían siendo abrazadas por la parsimonia típica en hechos en los que cuales el Estado , o mejor dicho sus funcionarios desviados, podrían estar vinculados a ilícitos de abuso u otro tipo de irregularidades. Porque no debemos olvidar, ni por un instante, que el caso de Santiago Maldonado, desde una opinión pública conmocionada por lo acontecido, tiene bajo la mira a la Gendarmería Nacional, por la sencilla razón de que la “desaparición” del joven (que se estima habría sido forzada) se encuentra estrechamente relacionada con el conflicto que lleva a cabo la comunidad mapuche, que se encuentra residiendo (ocupando) en terrenos que son propiedad de Luciano Benetton, pero que son legítimamente (y enérgicamente) reclamados por los pueblos originarios (los mapuches) de la región. Por otra parte, y hay que recalcarlo y mencionarlo, una y mil veces, que los hechos que derivaron en la ausencia de Santiago Maldonado (un joven que no es mapuche y que solo estaba apoyando a la causa de la comunidad) se inscriben en el marco de una recurrente represión cometida por las fuerzas policiales en los terrenos de la ruta 40. Represión que además incluyó la detención –en dos oportunidades- de uno de los dirigentes más importantes de la comunidad mapuche, nos estamos refiriendo a Facundo Jones Huala, “El Lonko”, a quien entrevistamos (el extenso diálogo que con él mantuvimos lo venimos procesando para darlo a conocer en próximas ediciones) cuando viene cumpliendo una huelga de hambre, estando preso en el penal de la ciudad de Esquel, en cumplimiento de una disposición judicial que se relaciona con la solicitud de extradición de las autoridades chilenas que lo acusan de actos de terrorismo, más una causa iniciada en la provincia de Chubut, en un contexto más plagado de irregularidades que de licitudes.
En las jornadas siguientes al torrente de movilizaciones que hace algunos días se realizaron en diferentes ciudades de la República Argentina, incluidas Esquel y Buenos Aires, en reclamo del hallazgo con vida de Santiago, el Juez Federal a cargo del caso, Dr.Guido Otranto, informó a los medios periodísticos locales que “para tener un panorama completo hay que esperar el resultado de las pericias que pueden tardar una semana a diez días”. Sostuvo además que se habrán de realizar cotejos de ADN en relación a “los rastros hallados en distintos lugares, a las huellas digitales que se tomaron de los móviles de Gendarmería, y a las manchas de sangre que se encontraron en una soga”.
Según lo consignado por el diario Chubut, en declaraciones a radio El Mundo, el magistrado Otranto señaló que la Fiscalía Federal de Esquel “está poniendo la lupa sobre lo que sucedió con Gendarmería Nacional a través de entrevistas realizadas a miembros de la comunidad mapuche” aunque señaló que ignoraba el contenido de esas entrevistas.
También el magistrado dijo que en el “habeas corpus que tenemos en el juzgado están las denuncias que dicen, que esa tarde Santiago estaba en el lugar y que era parte del grupo que era perseguido por Gendarmería y que no se lo vio mas. Después nos trajeron otros datos como el que agrega que fue subido a una camioneta y otras versiones”.
A todo esto en el diario La Jornada –de la Provincia de Chubut- se consignó que el Juez Federal Dr. Guido Otranto llevó adelante una nueva diligencia en las instalaciones del Escuadrón 36 de la Gendarmería Nacional de Esquel, con la presencia del abogado de la Comisión Por la Memoria Dr. Guillermo Anderson. Aunque mucho hermetismo rodeó a esta nueva actuación judicial, igualmente trascendió que en la oportunidad se concretó una reunión entre el magistrado actuante y el Comandante de la Unidad Pablo Badié.
La directora de la Comisión Para la Memoria, Sandra Raggio, refiriéndose a un operativo de rastrillaje realizado por las autoridades el miércoles 16 de agosto, dijo: “había dudas que circulaban, nosotros no las teníamos porque estuvimos en el lugar conversando con esa comunidad, pero el procedimiento sirvió para esclarecer esos aspectos acerca de si estuvo Santiago allí, más allá que es así”. En tal sentido, se pudo saber que para los integrantes de la Comisión el hallazgo de un collar perteneciente a Santiago Maldonado corrobora ampliamente su presencia en el Pu Lof y que no llegó a cruzar el río. Y en tal sentido los voceros de la Comisión declararon a los periodistas: “seguimos reclamando la aparición con vida, no aventuramos ninguna hipótesis porque hay que pensar en su familia” sin negar de que todos tienen el temor de que le haya pasado algo.
Pero en todo este contexto mediático donde las versiones fueron conformando una verdadera cadena de dudas y certezas, la opinión más significativa resultó ser la del juez federal actuante, el Dr. Guido Otranto, cuyo perfil profesional y personal es controvertido. Según radio El Mundo, el juez sostuvo que no niega ni afirma que Gendarmería tenga vinculación con la desaparición del joven, ya que aguarda los resultados de una serie de peritajes.
Dijo Otranto que espera los resultados “tales como los cotejos de ADN y de las huellas dactilares que se levantaron en los móviles de Gendarmería, además de las pruebas para ver si las manchas que indicó el luminol son de sangre”
Otra de las situaciones relacionadas directamente con las investigaciones, y que surgieron recientemente, y que fueron dadas a conocer a la opinión pública, a través de los medios de comunicación locales, se refiere al secuestro de computadoras, celulares y hasta el libro de guardia, de las instalaciones del Escuadrón 37 “José de San Martín” de la Gendarmería Nacional.
Sobre el procedimiento en torno a esa dependencia trascendió también que hay varias conjeturas y una de ellas apunta en dirección a la posibilidad de que una camioneta de esa Unidad habría salido el 1ero de agosto hacia el Pu Lof en Resistencia de Cushamen con efectivos, existiendo la sospecha (por parte de las autoridades de la Unidad) de que ese vehículo no tendría el registro en el libro de guardia, en cuanto a su salida y regreso. Trascendió además, que a juzgar por el secuestro de los materiales consignados, de esa Unidad, la misma estaría literalmente inoperable, al punto de que ni combustible podrían cargar los vehículos y que el Comandante David Balmaceda habría sido apartado de sus funciones por unos cuatro días, para finalmente ser restituido a sus funciones.
La vorágine de hechos, especulaciones, interrogantes, dudas, sospechas y eventuales irregularidades en torno a las investigaciones en el caso de desaparición de Santiago Maldonado no ha distorsionado el sentimiento de alerta, de un pueblo, que en otrora –apenas hace unos 40 años, que según como se mire puede ser mucho o poco- fue literalmente agredido por prácticas del terrorismo de Estado. Por ese motivo todo este episodio resulta en extremo preocupante para la Comisión Por la Memoria, de ahí que su secretario Roberto Cipriano García, al ser consultado oportunamente por periodistas de la provincia de Chubut fue contundente en sus afirmaciones: “Venimos reclamando la aparición con vida de Santiago y hay movilizaciones en todo el país, porque es un hecho de gran magnitud para la democracia argentina y es importante que esto se esclarezca”.
Y luego fue aún más contundente, advirtiendo que sigue habiendo una actitud negadora de parte del Estado nacional, cuando hay elementos que van confirmando –gradualmente- que a Santiago se lo llevó la Gendarmería. Asimismo admitió que se teme por la vida de Santiago Maldonado: “Lo primero que aparece es un temor importante y una preocupación que haya pasado lo peor. Pero mientras tanto seguimos reclamando su aparición con vida”, sin dejar de acotar que la familia del joven pasa por momentos tristes porque no hay respuestas en la búsqueda y sufren la negación estatal.
No hay que dejar en el tintero que a doce días de la desaparición del joven Maldonado, la abogada de la familia, la Dra. Verónica Heredia formuló algunos cuestionamientos. En ésta oportunidad denunció el “no secuestro de las computadoras, de la documentación, ni la existencia de un listado de las personas que intervinieron y los móviles” .
También la abogada dijo “que la desaparición de Santiago no está en manos de investigadores que lleven adelante una investigación independiente e imparcial. Se sigue investigando a la víctima y no a los victimarios”, puntualizando que el procedimiento llevado a cabo en los escuadrones 35 y 36 de Gendarmería (el jueves 10 de agosto) que derivó en el secuestro de cabellos y manchas de sangre no hayan sido allanamientos: “Simplemente ingresaron los perros a dos de los tres escuadrones involucrados. Ni siquiera hubo intervención en el escuadrón 34 de Bariloche. Pero además, no fueron allanamientos. Se levantaron muestras (pelos y manchas de sangre) por eso se va a Buenos Aires y lleva un tiempo”.
A propósito de todas estas investigaciones, otro punto de vista que no podemos excluir, es el del defensor federal de Esquel, Dr. Fernando Machado, quien en conferencia de prensa se refirió al segundo operativo realizado en el Pu Lof en Resistencia Cushamen, del miércoles 16 de agosto, buscando indicios de la presencia de Maldonado en el lugar. Operativo que contó con la intervención –por primera vez en la zona- del Juez Otranto.
Según lo consigna el diario La Jornada, para el defensor Machado, el juez Otranto debió actuar con mayor celeridad, porque “el tiempo conspira contra una investigación” advirtiendo además “que la Gendarmería no estuvo a la altura de las circunstancias, en términos institucionales”, y recordando además que la fuerza informó mal y que se encontraron rotas fajas de los vehículos secuestrados, y que en el marco del habeas corpus no se brindó información.
Y una apreciación por demás importante del abogado Machado, alude a los elementos para sospechar que Gendarmería Nacional hizo desaparecer a Santiago Maldonado. Concretamente sugirió que es “la hipótesis que flota en el aire con mayor fuerza sin descartar otras y sin que yo lo afirme, es la primigenia que sostiene la comunidad mapuche, y tiene bastante racionalidad”
Andrea Millañanco, vocera de Facundo Jones Huala y ella misma mapuche, en diálogo con periodistas de La Jornada, fue en extremo contundente y clarificadora, fundamentalmente respecto a la posición de la comunidad mapuche de Pu Lof en Resistencia Cushamen. Dijo concretamente que cuando cortan la ruta en Leleque , los miembros de la comunidad quedan aislados y a merced de la Gendarmería.
Pero fue más allá: según su visión, a Santiago Maldonado lo mataron: “¡Que dirán si lo devolvieran vivo? , y luego enfatizó: “cada vez que ingresan fuerza s armadas dañan nuestro territorio, y eso ya es agresivo y nos afecta espiritualmente. Después de cada operativo hemos pagado las consecuencias físicas, y de forma espiritual nos enfermamos”.
Las apreciaciones de Millañanco nos arrojan un panorama focalizado en los hechos del 1ero de agosto, y que constituyen una ventana abierta para poder comprender no solo la ancestral lucha de la comunidad, sino además el entorno y las condiciones en que la misma se lleva adelante, con la consecuente carga de tensiones que sugiere cada vez que se registra la presencia de las fuerzas de seguridad en la zona, tanto en las etapas de represión como en las de pericias e investigaciones.
“Los canes adiestrados en búsqueda de personas hacen el mismo recorrido en coincidencia con el relato de los lamienes del 1ero de agosto cuando se lo llevaron a Santiago. De ninguna manera el joven artesano se hubiera ahogado cruzando el río escapando del procedimiento, por la profundidad del cauce. La correntada no se lo hubiese llevado porque hay muchas ramas. Somos los más interesados en que esta situación se aclare, porque hay demasiados indicios de cómo sucedieron las cosas y no quedan dudas del relato de la comunidad del Pu Lof. Queda que el Gobierno se haga cargo de lo que hizo. Santiago estaba en el lugar el día del operativo” dijo Andrea Millañanco.
Luego afirmó: “Nos querían matar para disolver el territorio recuperado, y otro ejemplo es el encarcelamiento de Facundo Jones Huala, de manera ilegal”. También agregó que Santiago era amigo de miembros de la comunidad de Vuelta del Río y remarcó que cuando ingresó la Gendarmería “le puso el cuerpo a la situación; nos duele mucho lo que pasó pero ese accionar, estaba destinado a la comunidad”
Aludiendo al operativo reciente, con la presencia del juez Guido Otranto, dijo que en él no se registraron violencias y que en todo momento (por lo observado en los videos del magistrado “los policías todo el tiempo andaban en el sitio con armas, cuando solamente había dos mujeres, porque el resto de las personas se guardó en otro lugar, ya que nunca se sabe lo que puede pasar. No hay ninguna garantía y eso atrasó nuestro testimonio”
Millañanco denunció que personal de Gendarmería sigue apostado en la ruta 40, en la intersección con el camino a El Maitén, y que cuando cortan la ruta a la altura de Leleque, el lugar queda sitiado con muy poca comunicación, transformándose “en tierra de nadie, donde ellos tienen las armas y más hombres”.
Por último la vocera de Facundo Jones Huala dijo creer que a Madonado lo mataron y cuando se interrogó a sí misma ¿qué dirían so lo devolvieran vivo? se respondió “sería reafirmar la teoría de que existen centros de detención clandestinos en la zona cordillerana, con la militarización y la persecución política que está habiendo. No tenemos miedo a este proceso de recuperación del territorio: no se va a negociar con el Gobierno, por migajas; queremos nuestro territorio; como pueblo mapuche no vamos a permitir el avance represivo hacia sectores que se levantan en lucha por su derechos en reclamos justos”
Hemos estado en la escena misma de los hechos, allá en la zona cordillerana de la provincia de Chubut, donde la belleza geográfica cautiva el alma; hemos estado dialogando con los integrantes de la comunidad Pu Lof Cushamen; hemos sido recibidos por ellos con displicencia y con la confianza que nos otorgaron; ellos han compartido con nosotros sus luchas, sus ideas, sus pensamientos y hasta la humildad de sus viviendas y de sus costumbres; hemos sentido el frío patagónico y nos han compartido alimento y hospitalidad.
Hemos estado allí, donde estuvo Santiago Maldonado, en aquel lacerante día 1ero de agosto de 2017. Y no podemos evitar preguntarnos si podremos confiar en los investigadores. No podemos evitarlo. Lo lamento. No podemos evitarlo.
*Foto de Portada y restantes, del operativo del 16 de agosto en Pu Lof Cushamen , de Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) (producción desde Argentina, de José Guzmán)
*Foto de Juez Guido Otranto: www.diariolajornada.com.ar