En otro tramo de la información relacionada con el fallo del Juez Federal Casanello se especifica que “remarcando la necesidad de recuperar activos, ordenó el secuestro y embargo de los vehículos y bienes registrales de todos los imputados y de la firma “Top Air”, como así también  la inmovilización y congelamientos de todos los fondos de las cuentas bancarias de aquel
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¿Qué es “Top Air”? Es una empresa de taxis aéreos que  Báez, según los datos aportados por el “valijero” Leonardo Fariña, utilizaba para transportar dinero en efectivo al Uruguay.
Hay que recordar que oportunamente el Juez Casanello resolvió citar a la ex presidenta Cristina Fernández para que explique sus vínculos con Báez, pero como ya es de conocimiento público, la viuda de Kirchner se negó a declarar, presentando un escrito.
¿Se dictaron más procesamientos?. En efecto. El Juez Federal Casanello también dictó el procesamiento, aunque sin prisión de César Fernández, presidente de SGI, la financiera conocida como La Rosadita; del hijo de Baéz, Martín, quien aparece contando dólares, en el video que fuera difundido el mes pasado; de Fabián Rossi, integrante de la red de lavado, quien también aparece en los videos; de Walter Zanzot, ex director de Top Air y de Sebastián Pérez Gadín, hijo del contador Daniel Pérez Gadín, otra de las personas que contaba billetes norteamericanos en las imágenes divulgadas por Canal 13.
Haciendo un poco de historia conviene recordar –y tal como se detalló en un informe anterior- que los ahora procesados integraban una red de lavado que sacó del país US$ 50 millones, como lo reveló el financista Federico Elaskar en el programa de televisión “Periodismo Para Todos”, en el año 2013. Elaskar, quien era el dueño de SGI contó la trama de lavado de dinero cuando fue desplazado por la organización en el 2011, por Pérez  Gadín. En el año 2014, los dos delatores, vale decir Elaskar y Fariña fueron procesados por lavado de dinero: el primero sin prisión y el segundo con prisión. Fariña, en el correr de los últimos días continuó aportando datos a la Justicia bajo la ley del arrepentido, recuperando su libertad, con prisión domiciliaria y con custodia policial.
Pero el Juez Casanello fue hasta el hueso, porque, según lo informado por los voceros del poder judicial, embargó aviones y además dispuso tasar 50 inmuebles de los procesados –principalmente atribuidos a la familia Báez- entre viviendas, lotes y chacras. Y la misma medida adoptó el magistrado respecto de las firmas SGI, Argentina SA y OACI (dueña de la financiera La Rosadita), Helvetic Services, Gropu SA y OACI SA. A todo esto la Unidad de Información y Análisis Financiero del Banco central detectó varios giros desde Uruguay a una cuenta de Helvetic Services Group SA, en el principado de Litchestein por US$ 16 millones. La empresa que habría girado el dinero explicó a las autoridades que las transferencias responden al pago de un terreno en la parada ocho de la playa Brava de Punta del Este. Al punto, el negocio y los giros también son investigados por la Justicia del Uruguay.
Pero a las resoluciones judiciales respecto a Báez y su contador, en el caso denominado “La ruta del dinero K” se sumaron nuevas actuaciones, ya que el ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, fue citado por el Juez Casanello, para una declaración indagatoria prohibiéndole salir del país.
La prensa argentina consignó en las últimas horas que la AFIP quedó bajo la lupa por la utilización de facturas truchas de Bahía Blanca por parte de Austral Construcciones, la nave insignia de Báez.
Finalmente, en el fallo de Casanello, se ordenaba la captura internacional del abogado de Lázaro Báez,  Jorge Chueco, considerado un hombre clave del entramado de negocios y  presunto lavado de dinero. Si bien el profesional estaba dado como ausente de sus lugares habituales ya desde hace pocos días, su ubicación y captura se concretó lapso después del fallo del Juez Federal Casanello.

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Jorge Chueco, que era apoderado de “Helvetic Service Group SA” y que había sido nombrado por el arrepentido Leonardo Fariña durante las instancias de investigación, fue detenido en la tarde del martes 19 de abril en la ciudad paraguaya de Encarnación, zona fronteriza con el Paraguay. Para ubicar al lector, Encarnación está ubicada cruzando el río Paraná donde está  la ciudad argentina de Posadas, lugar a donde llegó el abogado en un automóvil, procedente de Buenos Aires.
Según se señala en el diario Clarín, una  cámara de seguridad captó a Chueco saliendo de un hotel de Puerto Iguazú. Voceros policiales paraguayos informaron que Chueco llegó a Encarnación en horas de la madrugada del día 19 de abril, habiendo dejado su automóvil Peugeot 408, patente LBE813, en el estacionamiento de un hipermercado de Posadas, a unos 300 kilómetros de Cataratas. Más tarde fue visto en Puerto Iguazú alcoholizado y bajo los efectos de tranquilizantes.
Su andar a la deriva llegó a su fin en Encarnación cuando las autoridades paraguayas le dieron la voz de alto. Resta ahora que sea trasladado a la ciudad de Buenos Aires, donde su testimonio seguramente echará más aguas claras sobre uno de los casos de lavado de dinero, más complejos y más mediáticos, dadas las características de los implicados: en su mayoría seriamente comprometidos con la administración Kirchner-Fernández.
El Juez Federal Sebastián Casanello, tiene prevista otras audiencias en las cuales los indagados, incluidas las personas ya procesadas, seguramente continuarán siendo interrogadas, para poder continuar  con la tarea de ir desentrañando cada uno de los turbios recovecos de un caso de notoriedad local y regional,  y de profundas repercusiones en la estructura política argentina, dado que los imputados formaban parte del gobierno anterior al de Macri.    
*Foto Portada: www.eltribunoinfo
Foto (2) de Juez Sebastián Casanello: www.lanacion.com.ar
Foto (3) del abogado Jorge Chueco: www.losandes.com.ar