creceASÍ ES COMO SE PROTEGE AL TÍTERE NAZI QUE CRECE EN KIEV
Por Giulietto Chiesa – 19 de Mayo de 2014
Informe ONU sobre las “violaciones de los derechos humanos en Ucrania”:
ninguna referencia a milicias nazis, ni a candidatos presidenciales heridos,
ni a los partidos atacados.

Leo el informe de la ONU en relación a las “violaciones de los derechos humanos en Ucrania”. Es el segundo en menos de un mes. Voy inmediatamente a ver lo que escriben sobre la tragedia de Odesa. Se necesita un poco de tiempo para encontrar una referencia. Habrían muerto “46 personas, durante las revueltas”. El grupo de los observadores de las Naciones Unidas estaba compuesto por 34 personas, y estaba a cargo de un tal Ivan Simonovic, asistente del Secretario General por los derechos humanos. Todos juntos, apasionadamente, refieren que “ocurrió un incendio” en un edificio “ocupado por pro rusos”. Los portavoces de estos últimos afirmarían que “el incendio fue provocado deliberadamente”. ¿Por quién? No se dice. Pero los 34 marcianos de la ONU refieren que “el Gobierno provisorio de Kiev (recordar el “provisorio”, n.d.r.) sostiene que el incendio podría haber sido provocado por las bombas molotov arrojadas por los mismos ocupantes del edificio”.

¿Habéis oído hablar alguna vez de Poncio Pilatos?
Son 34 y todavía no han llegado a comprender el hecho que todos conocemos, es decir, que los muertos identificados, con nombres y apellidos, en este momento son más de 56. Y que decenas de desaparecidos todavía no han sido encontrados. Y que otras fuentes, obviamente rusas, hasta el día de hoy ya hablan de más de 150 muertos. Muchos de los más de 200 heridos son de gravedad. Y que entre los muertos hay solo ciudadanos de Odesa, rusos de Odesa.
Los 34 no lograron saber lo que una comisión de investigación, creada por iniciativa de las familias de las víctimas, está comprobando a través de los testimonios de los sobrevivientes. De dichos testimonios surge, sin lugar a dudas, que la masacre no fue provocada por el incendio y, peor aún, que dentro del edificio de los sindicatos ocurrieron cosas incluso más monstruosas de las que ya hemos sabido.
Y una de las más importantes es que los agresores nazis utilizaron gas venenoso y sustancias químicas que aún no han podido ser identificadas, pero que podrían provocar quemaduras mortales en pocos segundos.
La madre de un joven asesinado contó (ayer, durante un programa del canal de mayor audiencia ruso) que el rostro del cadáver de su hijo (a quien tuvo que reconocer en la morgue) tenía un color rojo vivo, pero no estaba quemado. Otros cadáveres mostraban el mismo tipo de “quemaduras”, en el rostro y en las manos. También se encontraban, entre los nazis, personas que hablaban inglés (según otro testimonio de una sobreviviente del atentado).
Pero los 34 payasos de las Naciones Unidas no han descubierto nada de todo esto. Escriben solo que “en las zonas del Sureste” habría una situación “profundamente preocupante” de “violación de los derechos humanos”. ¿Solo en las zonas del Sureste? Es exactamente lo que escribieron los 34 payasos, que nos representan también a nosotros. Ninguna referencia a Svoboda, ni a Sector Derecho. Ninguna referencia a los cuatro candidatos para las elecciones presidenciales que resultaron heridos, golpeados, que sufrieron atentados. Ninguna referencia a las sedes del partido comunista que fueron agredidas y quemadas.
¿Ahora adivinad quiénes son los únicos culpables identificados con precisión? “La unidad de autodefensa de Sloviansk”.
No tengo que gastar palabras, es decir, que desperdiciar. Esto se llama complicidad con los asesinos. Claro que los 34 payasos no dispararon con los fusiles, no violaron y no quemaron. Hicieron algo peor: protegieron, a sangre fría, después de tiempo, a las bestias nazis.
Esta es la ONU de hoy. A partir de ahora, cuando tengáis oportunidad de leer algún informe con esa firma, tenéis que saber qué tipo de gente escribe esos informes.
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Extraído de: megachip.globalist.it
http://www.antimafiaduemila.com/2014051949561/guerre/ecco-come-si-protegge-il-pupo-nazista-che-cresce-a-kiev.html