Lunes 13 Enero 2025

Interés americano, verdad inconfesable

La historia judicial del país, gracias a las investigaciones y los juicios, ha demostrado suficientemente que la presencia de los servicios secretos estuvo detrás de muchos crímenes y masacres que desestabilizaron el país.

Los rastros de la presencia de ciertos dispositivos en las zonas de las masacres, como hemos dicho en varias ocasiones, fueron confirmados por múltiples pruebas.

Desde guantes de látex, con restos de ADN femenino en Capaci, hasta el hallazgo cerca del cráter de una nota con un número referido a los servicios. Desde las declaraciones de Spatuzza sobre la presencia de un hombre que "no era de Cosa Nostra" durante las fases de carga de los explosivos para la masacre de Borsellino, hasta los testimonios sobre la presencia de mujeres en las masacres de Florencia y Milán.

En el libro Las mujeres de las masacres (Editorial Chiarelettere) escrito por el periodista de SkyTg24 Massimiliano Giannantoni y el criminólogo Federico Carbone, se revela la existencia de un documento según el cual "en 1993 cinco mujeres formaban parte de la VII División del SISMI cuyos miembros eran muchos más que los 16 conocidos a través de la llamada lista Fulci".

"Las mujeres -dicen los autores- están en la misma lista de soldados sospechosos y nunca investigados en la causa sobre Falange Armada". En efecto, según una fuente confidencial, "de estos cinco agentes, al menos tres estarían todavía hoy en servicio".

"Aunque no sabemos con certeza los nombres de todas ellas, sabemos que son mujeres peligrosas -dicen los autores- que durante mucho tiempo se escondieron detrás de identidades falsas y vidas que sólo eran aparentemente normales. Las investigaciones sobre los crímenes en los que presuntamente estuvieron involucrados, aunque parcialmente archivados, después de tres décadas aún no han concluido".

El criminólogo Federico Carbone, en una entrevista con Il Giornale, afirmó haber sabido confidencialmente por una fuente (una general del ejército estadounidense destinado en Camp Darby, una mujer cercana a la CIA) de la implicación de la CIA en la masacre de Capaci ("En una de nuestras conversaciones me hizo entender que ellos también estaban involucrados en Capaci, no sé en qué términos precisos, pero lo dejó claro, y cuando hablo de ellos me refiero a la estructura, por lo tanto a la CIA").

Una sombra inquietante que envuelve a todas las masacres de nuestro país.

Basta decir que desde 1948, tras la clara victoria en las elecciones de la Democracia Cristiana (apoyada por subvenciones de Washington), se confirmó la posición atlantista de Italia, que ya había sido "preparada" con la operación Huasky y el desembarco en Sicilia en julio de 1943.hilitonegro2

Esa maniobra militar contó con el apoyo logístico y operativo ofrecido por la mafia.

"La mafia -dijo el agente de la CIA Victor Marchetti- debido a su carácter anticomunista es uno de los elementos que utiliza la CIA para controlar a Italia".

El otro "brazo" estuvo representado por los exponentes de la extrema derecha, que abandonaron el fascismo y encontraron una nueva posición en la lucha anticomunista.

Hay que recordar que durante el primer mandato político de la Democracia Cristiana, coincidiendo con la adhesión a la OTAN, se creó el Servicio de Información de las Fuerzas Armadas (SIFAR), es decir, el primer servicio secreto italiano después de la guerra. Controlado por el Ministerio de Defensa, fue gestionado a todos los efectos en colaboración con la CIA estadounidense, que, como sucedió en otros Estados, dictaba las líneas operativas.

Desde entonces la CIA ha sido la protagonista de nuestra historia, hasta tiempos más recientes.

Por lo tanto, si es cierto que los servicios secretos italianos estuvieron presentes en la masacre de via D'Amelio, en la masacre de Capaci, en las masacres de 1993, significa que allí también estuvo la CIA, que controló, dirigió o de alguna manera estuvo presente en esos atentados.

Que nuestros servicios de seguridad dependen directamente de los estadounidenses quedó demostrado recientemente en el juicio por el caso Abu Omar, con la operación extraordinary rendition llevada a cabo en Milán en febrero del 2003.

No es fácil juntar las piezas, pero poco a poco la verdad va surgiendo con más claridad.

Las últimas investigaciones sobre la masacre de Brescia han revelado la implicación de miembros de los servicios secretos del ejército estadounidense durante la estrategia de tensión.

Es cierto que sabían lo que sucedería. A veces intervinieron ellos mismos. Otras veces se quedaron quietos y observaron.

Es un hecho que entre los condenados como responsables de la masacre de Piazza Fontana se encontraba Carlo Digilio, un representante italiano vinculado a la CIA.

Durante mucho tiempo, los servicios secretos estadounidenses apoyaron al extremismo de derecha y a la mafia porque los consideraban dos anticuerpos contra el posible ascenso de las fuerzas de izquierda en el ámbito gubernamental.

Aquí está el nervio expuesto de este gobierno fascista que intenta por todos los medios desviar de esta pista la atención del pueblo, de los intelectuales, de los magistrados y de las fuerzas del orden.

Las pistas falsas son el mínimo común denominador de todas las masacres terroristas neofascistas desde los años de plomo hasta las de la mafia de 1992-1993.

Un surco trazado que aún hoy se sigue, para distanciarse de la verdad.

Hay un intento desesperado por negar, encubrir y borrar cualquier posible implicación de la derecha subversiva en estos asuntos.

Elementos de contacto entre la subversión negra y las mafias (Cosa Nostra y 'Ndrangheta) han surgido en acontecimientos que comienzan en los años setenta y se desarrollan hasta las masacres de los años noventa.hilitonegro3

La condena a cadena perpetua impuesta a Paolo Bellini por la masacre de Bolonia del 2 de agosto, confirmada en apelación, representa un problema importante en este sentido.

Bellini, ex Vanguardia Nacional, fue un asesino de la 'Ndrangheta y utilizó durante mucho tiempo el nombre falso de Roberto Da Silva. En 1992 fue protagonista de la llamada "segunda tratativa", la de recuperar las obras de arte robadas por la mafia a cambio de beneficios penitenciarios para los jefes detenidos, y hoy se encuentra bajo investigación por las masacres de los noventa.

Y es un hecho que consta en los procesos que la idea de las masacres contra el patrimonio histórico y arquitectónico del continente surgió en los diálogos entre Paolo Bellini y Antonino Gioè (fallecido en circunstancias misteriosas mientras estaba en la prisión de Rebibbia).

También hay que recordar que el artificiero de la masacre de Capaci fue Pietro Rampulla, un mafioso de la provincia de Messina, ex fascista cercano a Nuevo Orden, experto en explosivos. Se suponía que él sería quien manejaría el control remoto, pero alegando un "compromiso" no se presentó el día de la masacre.

La "pista negra" tomaría nueva forma en las recientes investigaciones de la Fiscalía a partir de algunos informes en los que testigos relatan la presencia del ultraderechista Stefano Delle Chiaie en Capaci, un mes antes de la masacre en la que Giovanni Falcone, junto con su esposa Francesca Morvillo y los oficiales de su custodia perdieron la vida.

¿Y qué pasa con los estrechos vínculos que la extrema derecha mantuvo con la 'Ndrangheta, desde finales de los años sesenta?

El juicio 'Ndrangheta Stragista, llevado a cabo por el fiscal adjunto Giuseppe Lombardo, puso de relieve estas relaciones.

Nos referimos a la cumbre del 26 de octubre de 1969, cuando una patrulla del Escuadra Móvil de Reggio Emilia sorprendió a un centenar de partidarios de la 'Ndrangheta en el corazón de Aspromonte, a dos pasos del Santuario de la Madonna della Montagna en Polsi, decididos a discutir la reorganización del crimen de Reggio.

Un evento al que asistieron hombres de la 'Ndrangheta, sobre todo el jefe Paolo De Stefano, pero también sujetos pertenecientes a la subversión negra como el príncipe Junio Valerio Borghese, el marqués Felice Zerbi, Bruno Di Luia, Stefano Delle Chiaie o Pierluigi Concutelli (aunque algunos documentos demostrarían que el día anterior había iniciado su detención en la cárcel de Palermo, ndr) no fueron detenidos.

Otra figura central mencionada en las sentencias del proceso de Calabria es la del abogado Paolo Romeo, ex parlamentario del PSDI, miembro de la P2, quien creció en las filas de Vanguardia Nacional (condenado en forma definitiva en el proceso "Olimpia" por concurso externo y recientemente condenado en el proceso Gotha), y que según su propia admisión fue responsable de proteger la fuga del terrorista negro Franco Freda.

Quien desde hace décadas es uno de los mayores referentes del llamado "Reggio bene", y que según los jueces forma parte de la familia criminal De Stefano en carácter de jefe, pero al mismo tiempo es miembro "de la masonería secreta o componente reservado de la 'Ndrangheta unitaria". Una figura capaz de moverse en múltiples niveles.hilitonegro4

El aviso de Falcone

El propio Giovanni Falcone había mencionado la existencia de "matrimonios híbridos" cuando hablaba de crímenes excelentes.

Cuando el 22 de junio de 1990 compareció ante la Comisión Parlamentaria Antimafia para declarar sobre el crimen de Piersanti Mattarella, el decimoquinto presidente de la región de Sicilia asesinado el 6 de enero de 1980, Falcone dijo estar convencido de que había "instigadores ciertamente dentro de la mafia, así como otros instigadores evidentemente externos". Según Falcone, sin perjuicio de que era necesaria la aprobación de Cosa Nostra para llevar a cabo el asesinato, "en términos de los resultados que surgen de las investigaciones sobre el terrorismo negro, los métodos del asesinato de Mattarella son ciertamente compatibles con el mismo; en términos de compatibilidad entre el asesinato mafioso confiado a personajes que no deberían haber tenido conexiones con la mafia, ha surgido una realidad interesante e inquietante".

Hoy sabemos que Falcone quería investigar a la organización paramilitar Gladio, que luego se descubrió que era manipulada por la CIA.

Está escrito en sus diarios.

En una nota del 18 de diciembre de 1990, Falcone habla del fiscal Giammanco: "Después de esto, ayer por la tarde se decidió reunir los juicios Reina, Mattarella y La Torre, esta mañana le recordé que hay un pedido de la parte civil en el juicio La Torre (PCI) para realizar investigaciones sobre Gladio. Por lo tanto, sugerí que le pidiéramos al juez de instrucción realizar las investigaciones de que se trate, incompatibles con el antiguo procedimiento, adquiriendo copia de la solicitud de que se trate. En cambio, tanto él como Pignatone (actual fiscal jefe de Roma, ndr) insisten en solicitar al juez sólo la reunión, reservandose el derecho de adoptar una decisión sólo en el momento del auto de procesamiento final. Una forma como cualquier otra de tomarse el tiempo". Y al día siguiente Falcone escribe: "No telefoneó a Giudiceandrea (el fiscal jefe de Roma en aquel momento, ndr) y por lo tanto ya no existe la posibilidad de reunión con los colegas romanos que se ocupan del caso Gladio".

Se sabe que algunos documentos sobre Gladio han desaparecido de los medios informáticos de Falcone (un ordenador personal Olivetti que se encontraba en su despacho del Ministerio de Justicia y la agenda electrónica Casio SF 9000).

La posibilidad de que Giovanni Falcone estuviera investigando a Gladio incluso antes de 1990 surgió también en la investigación que la Fiscalía de Palermo llevó a cabo sobre la desaparición del agente Antonino Agostino, asesinado junto con su esposa Ida Castelluccio el 5 de agosto de 1989.

Se han recuperado los documentos del interrogatorio al ex extremista Alberto Volo, que entre el 28 de marzo y el 18 de mayo fue interrogado en total secreto en la Fiscalía por el propio Falcone.

Sabemos también que Paolo Borsellino, como dijo el 25 de junio en su discurso en Casa Professa, había recibido varias confidencias de Falcone.

"Soy testigo -dijo- porque, habiendo vivido durante mucho tiempo mi experiencia de trabajo junto a Giovanni Falcone, habiendo recopilado, no quiero decir más que nadie, porque no quiero embarcarme en la carrera que lamentablemente veo que se está realizando en los últimos días para establecer quién era el amigo más cercano de Giovanni Falcone, pero sin embargo habiendo recogido más o menos que otros, como amigo de Giovanni Falcone, muchas de sus confidencias, antes de hablar en público de sus opiniones, de sus convicciones, que conozco por haber recibido sus confidencias, estas cosas que guardo dentro de mí, debo primero reunirlos y comunicarlos a la autoridad judicial, que es la única capaz de evaluar cuán útiles pueden ser estas cosas que sé para reconstruir los hechos del acontecimiento que puso fin a la vida de Giovanni Falcone, y que sobre todo, inmediatamente después de esta tragedia, me hizo pensar, y no sólo a mí, que una parte de mi vida y de nuestra vida se terminó".

¿Es posible que Borsellino, asesinado 57 días después de Capaci, también estuviera al tanto de las investigaciones sobre Gladio? Este también es un elemento para seguir investigando.hilitonegro5

En los últimos años, aquellos magistrados que tomaron el testigo de Falcone y Borsellino y que formaron parte del grupo de Gian Carlo Caselli, hasta llegar al grupo que se ocupó del caso de la Tratativa, que tuvo a Nino Di Matteo como fiscal principal, han seguido el camino de la verdad que vincula a las masacres fascistas con las masacres mafiosas, con la inquietante participación de los servicios secretos.

Un hilo negro por desatar que conduce al Estado-mafia. No sólo de ayer, sino también de hoy.

Esto explica por qué magistrados como Nino Di Matteo molestan al sistema de gobierno actual. Porque se tiene la consciencia de que, cualquiera sea el papel de poder que tenga, pondría en riesgo el sistema criminal de este país.

Al mismo tiempo, para llegar a la verdad sobre las masacres, es necesario no perder más tiempo siguiendo pistas marginales como lo hace la fiscalía de Caltanissetta.

En este momento histórico, con este gobierno fascista intentando fiscalizar a la magistratura con el fin de controlar sus acciones, lamentablemente vemos que hay algunas fiscalías, como la fiscalía de Caltanissetta, por ejemplo, que ya se están dejando distraer con pistas marginales, como las licitaciones y contratos de la mafia, mientras que hay muchas otras cuestiones que deberían explorarse con mayor profundidad.

Lamentablemente, sin embargo, observamos una grave inercia en la búsqueda de los "autores intelectuales externos".

En el extenso dossier especial Via d'Amelio: nuestra verdad, en el cual planteamos una serie de "preguntas no solicitadas" a los magistrados de Caltanissetta, destacamos todas las zonas grises sobre las que es necesario arrojar luz a partir del trabajo realizado por magistrados indomables como Nino Di Matteo y Luca Tescaroli. El primero fue titular, junto con Anna Maria Palma, del juicio llamado "Borsellino Ter". El segundo llevó a cabo el juicio por la masacre de Capaci en primera y segunda instancia. Ambos obtuvieron las condenas de los autores intelectuales y ejecutores de Cosa Nostra.

Como hemos recordado varias veces en los últimos años, el proceso Borsellino Ter abrió en las masacres una ventana muy importante para la búsqueda de la verdad.

Con la declaración del colaborador de justicia Giovanni Brusca surgieron los hechos del desarrollo, en esos 57 días que separan la masacre de Capaci de la de Via d'Amelio, de la llamada Tratativa Estado-mafia (cuya existencia es confirmada por la sentencia de apelación de Palermo, a pesar de la absolución de los sujetos instituciones).

Los fundamentos de la sentencia hablan de las pistas que conducen a la posible conexión entre la aceleración de la masacre de via d'Amelio y la tratativa Ciancimino-ROS de Carabineros.

Y siempre en el Borsellino Ter se hace referencia (según contó el ex jefe de la Comisión Provincial Totò Cancemi) al dato por el cual Riina citó a Silvio Berlusconi y Marcello Dell'Utri como sujetos a apoyar "ahora y en el futuro", añadiendo que en la estrategia de masacres "Riina fue 'llevado de la mano'".hilitonegro6

Sobre la base de estas declaraciones, Di Matteo y su colega Luca Tescaroli, continuaron en los años siguientes la búsqueda de la verdad de los autores intelectuales externos de las masacres con las investigaciones sobre "Alfa y Beta" (es decir, Berlusconi y Dell'Utri).

Pocos recuerdan que en la investigación contra el exsenador y el ex primer ministro Di Matteo y Tescaroli se quedaron solos con una desconexión de hecho con el resto de la fiscalía de Caltanissetta.

Di Matteo, en Palermo, continuó la búsqueda de la verdad hasta llegar al juicio de la Tratativa Estado-mafia que le costó la pena de muerte de Totò Riina y Matteo Messina Denaro.

El atentado en aquel momento fue frustrado gracias a las declaraciones del colaborador de justicia Vito Galatolo, pero como dicen los jueces al resolver la solicitud de archivo de la investigación de la Fiscalía de Caltanissetta, ese plan de muerte sigue estando "ciertamente operativo para los hombres de Cosa Nostra".

Galatolo también dijo que quienes querían matar a Di Matteo eran sujetos externos a la organización ("Los mismos de Borsellino"). Un elemento que no fue suficientemente investigado.

En el proceso de la Tratativa, en el 2017 llegó un nuevo elemento de investigación, con las escuchas telefónicas en prisión entre Giuseppe Graviano y su compañero de la hora de recreo Umberto Adinolfi, que posteriormente permitió reabrir las investigaciones sobre las masacres de 1993 con la inscripción en el registro de indagados de la fiscalía de Florencia por concurso en las masacres de los ya "habituales" Silvio Berlusconi y Marcello Dell'Utri.

Una investigación, esta última, dirigida por Luca Tescaroli, que terminó para el ex Caballero luego de su muerte.

Con el debido respeto a las investigaciones sobre los desvíos en la masacre de via d'Amelio o la de las licitaciones de la mafia, está claro que no es en esa dirección que debemos mirar para llegar a la complicidad y a las convergencias de intereses que se esconden detrás de las "masacres de Estado".

Sobre este punto tomamos nota del silencio de la fiscalía de Caltanissetta ante nuestras "preguntas no solicitadas". Esperamos sinceramente que no sea de mala fe.

Lo reiteramos. Nuestras preguntas no son un ejercicio de estilo, sino una petición de verdad que viene del pueblo y de muchos ciudadanos que merecen una respuesta.

Evidentemente no nos interesa conocer los detalles de las investigaciones en curso, pero al menos entender si también avanzamos en aquellos frentes que ponen de relieve el hilo negro entre la mafia, la extrema derecha y los servicios.

Si no es así, sería una señal de que el proyecto ocultista del gobierno fascista está llegando a buen término.

(Fin)

*Foto de Portada: Diseño gráfico de la portada por Paolo Bassani

*Foto 2: El símbolo de la Agencia Central de Inteligencia

*Foto 3: Paolo Bellini

*Foto 4: Stefano Delle Chiaie

*Foto 5: Paolo Borsellino y Giovanni Falcone © Franco Zecchin

*Foto 6:Marcello Dell'Utri y Silvio Berlusconi © Imagoeconomica