El magistrado fue entrevistado por 4K PODCAST
"No es cierto que los jóvenes no estén interesados en la lucha contra la mafia. Más bien, existe un interés en mantenerlos alejados de estos temas y del compromiso social. Es fundamental hablar con los jóvenes, sin hipocresía, para transmitirles el deseo de no rendirse".
Así se expresó Nino Di Matteo en una entrevista de 4K PODCAST, en YouTube. El fiscal nacional adjunto antimafia, protagonista del juicio por la Tratativa Estado-mafia, respondió a las preguntas del joven presentador sobre la investigación y el compromiso del Gobierno en la lucha contra la mafia.
Di Matteo también dedicó un amplio espacio al papel de las generaciones más jóvenes. "La desvinculación y el individualismo de los jóvenes son responsabilidad de los adultos, que no ofrecen ejemplos de seriedad y compromiso -subrayó-. Para hacer realidad el sueño de Giovanni Falcone de que la mafia terminará, se necesita una revolución cultural liderada por los jóvenes. Sólo distanciándonos de prácticas como el favor y la recomendación será posible ganar la guerra contra la mafia. Además de la acción represiva y política, es esencial un cambio que comience desde los jóvenes, a los que a menudo se mantiene alejados".
Durante la entrevista, el magistrado de Palermo explicó que la fuerza de la mafia, en particular de Cosa Nostra, "estriba en su capacidad de adaptación". En los últimos 30 años, ha cambiado su estrategia, evitando ataques frontales y asesinatos excesivos para no atraer la atención del público, prefiriendo penetrar silenciosamente en la economía legal y las altas finanzas. A pesar de ello, la mafia se ha fortalecido, expandiéndose territorialmente y recuperando un papel primordial en el tráfico internacional de drogas. Las mafias se han infiltrado en los sectores económicos, llegando a ser casi toleradas en la sociedad capitalista".
"Las instituciones han respondido a menudo a las emergencias con leyes adecuadas, como la ley Rognoni-La Torre o el 41 bis, pero con el tiempo la atención disminuye y la acción coercitiva se debilita -añadió-. Este comportamiento vacilante es un problema, ya que para luchar eficazmente contra la mafia es necesaria una conciencia constante sobre la importancia de romper la relación entre la mafia, la política y las instituciones".
La paradoja es que "mientras otros países europeos intentan adoptar leyes antimafia italianas, en Italia se corre el riesgo de debilitarlas. Por tanto, sostener que el Estado ha ganado la guerra contra la mafia es prematuro y engañoso, ya que la situación es todavía compleja y grave".
Por eso es necesario recordar. "Nuestro país necesita desesperadamente recordar, no sólo recordar emocionalmente a las víctimas de las masacres, sino profundizar en el conocimiento y análisis de lo sucedido -afirmó-. La narrativa dominante simplifica los hechos, presentando a los malos (mafiosos y terroristas) de un lado y a los buenos (el Estado) del otro. Sin embargo, la realidad de las masacres en Italia es mucho más compleja y requiere una evaluación unitaria e integrada de los episodios, tanto de las masacres mafiosas de los años '90 como de las terroristas de los años '70 y '80". Una visión que, por tanto, no atomice los hechos, sino que los vincule entre sí, enmarcándolos en su contexto político y social.
"Las masacres siempre han perseguido objetivos políticos, influyendo en el equilibrio de poder nacional e internacional -explicó Di Matteo-. Contrariamente a la creencia popular, sabemos mucho sobre las masacres gracias a los juicios finalizados, que ofrecen la base para continuar la búsqueda de la verdad e identificar a los cómplices e instigadores externos. Sin embargo, el Estado y las instituciones actualmente no apoyan adecuadamente a los magistrados e investigadores involucrados en esta lucha, a menudo los obstaculiza y los deslegitima". Una actitud "preocupante y desoladora". Palabras claras, las del magistrado Nino Di Matteo, con las que estamos totalmente de acuerdo.
Hoy queremos olvidar el pasado y nos hacen creer, erróneamente, que la mafia se acabó y que ya no dicta sentencias de muerte ni planea masacres.
Nada más lejos de la verdad.
Basta mirar el pasado reciente.
Nino Di Matteo, desde siempre amenazado por la mafia, en noviembre de 2013 fue objeto de una pena de muerte real por parte de Totò Riina.
Durante su hora de recreo en prisión, el jefe de la mafia corleonesa "directamente desde la cárcel pidió que a Di Matteo le hicieran seguir 'el camino del atún'. Poco después estaba previsto un viaje a Milán, precisamente para el juicio sobre la Tratativa Estado-mafia. Entonces, ¡organicemos esto! Hagámoslo grande y no hablemos más de eso", dijo el jefe corleonés. Y hablando todavía de Di Matteo, añadió: "Mira, ves que está ahí delante, me mira con sus ojos enfocados pero no me intimida. (...) Este Di Matteo no se va, han reforzado su escolta y así, si fuera posible, matarlo... Una ejecución como las de ese momento en Palermo con los militares... (…) Lo convertiría en un primer atún, el buen atún". Y luego otra vez: "Este fiscal de este proceso me está volviendo loco". En otro discurso, el jefe mafioso reiteró: "Todo está listo y lo haremos de forma sensacional".
En el 2014, el jefe de Acquasanta, Vito Galatolo, hijo de Vincenzo Galatolo, comenzó a colaborar con la justicia y explicó en detalle el plan de muerte que tenía a Di Matteo en la mira. Explicó que a finales del 2012 fue Matteo Messina Denaro quien pidió organizar un atentado por cuenta de otros sujetos ("los mismos de Borsellino"), porque ese magistrado en concreto había "ido demasiado lejos". Y Galatolo también habló de la compra de doscientos kilos de TNT que las familias de Palermo habían traído de Calabria. Esto demuestra que no sólo Cosa Nostra, sino también la 'Ndrangheta, como había sucedido en los años noventa, estaban disponibles.
Galatolo también afirmó que Messina Denaro, en su carta, garantizaba que "para el ataque a Di Matteo no sería como en los años 90, ahora estábamos cubiertos". Aquella doble condena a muerte impuesta por Riina desde la cárcel y por Messina Denaro desde fuera (todavía estaba prófugo, ndr) fue apoyada por el consentimiento silencioso de los demás jefes mafiosos históricos de la Cúpula.
Magistrados como Di Matteo que se han acercado un paso más a la verdad y que tocan ese limbo, ese punto de encuentro entre los sistemas criminales integrados y los fuertes poderes que existen en nuestro país, siempre han estado deslegitimados y amenazados. Sucede hoy tal como sucedió en el pasado, con otros jueces y fiscales, que cayeron con su sangre en las calles.
Gracias a Dios la ejecución del crimen contra Di Matteo no se llevó a cabo.
Riina y Messina Denaro han fallecido, pero eso no significa que ese proyecto de muerte haya sido archivado.
Basta recordar las palabras de la Fiscalía de Caltanissetta que investigó el ataque. En la solicitud de presentación está escrito que "aún es ejecutable".
*Foto de Portada: Antimafia Duemila