¿LA LUCHA CONTRA LA MAFIA ES PRIORITARIA? ¡ESPEREMOS QUE ASÍ SEA!
Por Giorgio Bongiovanni - 3 de Febrero de 2015
El nuevo Presidente de la República Sergio Mattarella, pronunció hoy un discurso técnicamente impecable en el Palacio Montecitorio en el que prestó juramento. Tocando todos los puntos “delicados”: el sufrimiento de una Italia quebrantada por la crisis económica, el apoyo a los ciudadanos, el trabajo para los jóvenes, la educación, la salud, la compleja situación internacional... pero también un punto crucial y, osaríamos decir, hasta histórico: la lucha contra la mafia y contra la corrupción (“prioridades absolutas”), el recuerdo de los Jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, el aliento a la magistratura y a las fuerzas del orden que combaten la criminalidad organizada.
¿Qué es lo que esperamos del nuevo Jefe de Estado? Que “realice acciones”, como lo ha deseado Salvatore Borsellino al comentar su discurso. Porque las palabras no son suficientes.
Se necesitan acciones, el descubrimiento de la verdad sobre muchos delitos y atentados de los cuales aún no se ha sabido quiénes fueron sus responsables, que demuestren una sincera y concreta solidaridad para aquellos magistrados que se ocupan de ello. El primero de todos es el Fiscal de Palermo, Nino Di Matteo, condenado a muerte por Totò Riina en primer lugar y luego por Matteo Messina Denaro, estando listos tanto el trotil como el plan de muerte. Y además de Di Matteo, hay que apoyar a los magistrados Francesco Del Bene, Vittorio Teresi y Roberto Tartaglia, quienes constituyen la parte acusatoria en el proceso judicial sobre la negociación entre el Estado y la mafia que tantos dolores de cabeza ha dado a Giorgio Napolitano, de cuya boca jamás salió una palabra de apoyo hacia ellos. Esperemos que el nuevo Jefe de Estado reconozca la labor, la profesionalidad y el alto riesgo que corre el pool sobre la negociación y muchos otros magistrados que siguen siendo objeto de amenazas, como es el caso de los calabreses Giuseppe Lombardo y Nicola Gratteri, quienes investigan sobre la ‘Ndrangheta y las connivencias entre los clanes mafiosos y los representantes de las instituciones.
Esperemos que a la prioridad dada a la lucha contra la mafia le siga una consiguiente toma de distancia de aquellos partidos -que, en cambio, se han vuelto fuertes gracias al apoyo de los boss mafiosos-, en lugar de sobreseer o hasta incluso invitar al Palacio del Quirinal a uno de sus representantes (Silvio Berlusconi) mientras que su brazo derecho (Marcello Dell’Utri) se encuentra en la cárcel por concurso externo en asociación mafiosa.
Esperemos que el Presidente de la República realice acciones concretas. Y quién sabe si esto no llegue definitivamente a lavar esas “manchas” de su currículum (como su histórico “no” en el caso de Cesare Previti que de hecho impidió el arresto de este último). Contra la criminalidad organizada, contra la corrupción, contra toda la podredumbre de nuestro país, el Presidente y garante de nuestra Constitución puede hacer más. Mucho más.
Es lo que esperamos nosotros, lo que esperan muchos italianos.
Foto © AP