narcoestadomafiaEl grave silencio de los políticos sobre la lucha contra la mafia
Por Giorgio Bongiovanni - 02 de marzo del 2018

Hace unos días, la Presidenta de la Comisión Parlamentaria Antimafia, Rosy Bindi, criticó duramente la ausencia total de la lucha contra la mafia en la campaña electoral: "¿Se quiere un verdadero consenso del país o de alguna manera también se está dispuesto, quizás solo con el silencio y sin llegar a acuerdos, a tomar incluso los votos de la mafia?" preguntó Bindi. De hecho, ningún movimiento político tiene el coraje de hablar de la mafia, que siempre ha sido la garante de los votos y que de vez en cuando mueve a su "caballo ganador". Una preocupación de la cual también se hizo eco el fiscal Nino Di Matteo, quien, en la entrevista concedida a El País, destacó que la lucha contra el crimen organizado está pasando por el más absoluto silencio.

La cuestión, sin embargo, no es hablar de la mafia en sí y para sí, hoy relegada a las últimas líneas de los programas gubernamentales o para algún chiste aquí y allá en esta o aquella manifestación. Lo que es realmente grave es que ningún líder político le diga la verdad a la gente, ni ahora ni una vez en el gobierno. Esto puede deducirse del hecho de que la "gran Europa" desde el 2014 ha incluido en el PBI, de acuerdo con la directiva establecida por el sistema contable "Sec 2010", los ingresos del mercado ilícito de drogas, y del cual los últimos datos que aún se procesan dan fe de un continuo crecimiento. Una tendencia que se deduce del registro de incautaciones de drogas, equivalente a 100 toneladas en 2017, el valor más alto en los últimos diez años después de 2014 (154 toneladas). Este es el PBI: el producto interno bruto y sucio, engordado en 200 mil millones de euros, estimado por defecto, que cada año las mafias obtienen con la sangre y la piel de las personas, con el tráfico de drogas, el lavado de dinero y la corrupción.

Por otro lado, la organización más poderosa de narcos en el mundo es toda made in Italy, la cabeza de la serpiente de Calabria. La 'Ndrangheta, con un "volumen de negocios" de 100 mil millones anuales (sobre un total de 150 del tráfico de drogas) detenta el monopolio de las drogas en el mundo occidental, como ha sido ampliamente documentado por un excelente trabajo judicial, en particular llevado a cabo por los magistrados Gratteri, Lombardo y por colegas de la DDA calabresa. Un poder, el de las pandillas, combinado con el fuerte condicionamiento ejercido en las esferas de las altas finanzas, particularmente presente en nuestra economía, que aún permanece entre las siete naciones más ricas del mundo. Pero también tristemente famosa por ese PBI.

¿Puede, entonces, un país como este convertirse en un narco-Estado? ¿Por qué los políticos no informan públicamente el hecho de que el problema económico número uno en Italia son las mafias y su dinero? Ningún partido ha hablado nunca de eso, porque más allá de los votos necesarios que necesitan para llegar al gobierno, el "ganador" tendría que llegar a un acuerdo con estos magnates de la economía anidados en las grandes finanzas.

Obviamente, la apelación está destinada a todos los partidos grandes en el período previo a las elecciones que no se llamen "Forza Italia". ¿Qué se le puede decir a un partido fundado por un convicto por concurso externo en asociación mafiosa, cuyo jefe está siendo investigado (junto con Dell'Utri) en el juicio a los instigadores de las masacres de 1993?

No podemos, sin embargo, no dirigir estas preguntas al presidente Mattarella, quien, además de ser Jefe de Estado, ha perdido a su hermano Piersanti en una emboscada de la mafia. ¿Cómo deberíamos considerar a una nación que basa su producto interno bruto en la facturación de las organizaciones criminales? ¿Nuestros honorables candidatos realmente quieren liberar al país de este cáncer y arrojar luz sobre los instigadores externos de las masacres, que sin duda tienen que ver también con el PBI?

¿Quién, entre los candidatos a las elecciones, intenta disolver el pacto de doble filo que desde hace ciento cincuenta años une al Estado y a la mafia? Para, de una vez por todas, dar justicia a los familiares de las víctimas de la mafia. Al cotizar en la bolsa de valores, las organizaciones criminales alcanzan 1 billón 680 mil millones de euros, mientras que todas las empresas juntas valen 558 mil millones de euros. Esto significa que si la mafia los comprara a todos, todavía quedarían 1 billón 92 mil millones para invertir. Se podría comprar toda la Bolsa de Milán, con un excedente de 500 mil millones de euros. Si el radio de acción se extiende, entonces, el escenario global no es muy diferente, si pensamos que el valor nacional de los derivados en los mercados mundiales a mediados de 2016 fue, según el Banco de Pagos Internacionales, igual a 637 billones de dólares. Un valor que es 10 veces el PBI de todo el planeta.

En este último día de la campaña electoral, los aspirantes a presidentes del consejo - en especial de los grandes partidos, como Renzi, Grasso, Di Maio - ¿son conscientes de cómo nuestro país se pone de rodillas por los números del narco-Estado-mafia?