De Giorgio Bongiovanni y Aaron Pettinari – 4 de Febrero de 2016“Mi padre se encontró con Berlusconi” dijo hijo de Don Vito, en el proceso
"Quiero contestar”. Así empezó la declaración de Massimo Ciancimino, testigo clave y al mismo tiempo imputado en el proceso sobre la negociación Estado-mafia. Desde cuando por primera vez, en diciembre del 2007, en una entrevista para la revista Panorama, habló del diálogo que su padre Vito Ciancimino* mantuvo con los oficiales del Ros (Reparto Especial de los Carabinieri) dando así ‘inicio’ a la negociación, parece de verdad que ha pasado toda una vida.
Durante todo este tiempo ha habido interrogatorios, intimidaciones, presentación de documentos y la abertura de nuevos casos judiciales (entre los últimos hay dos por calumnia y uno por delitos fiscales). Hoy se abría un nuevo capítulo.
Una vez más, el hijo de don Vito ha optado por no callar, ofreciendo la reconstrucción de lo que ha vivido en primera persona. Desde la evolución de la relación con su padre, al primer encuentro con Binnu Provenzano, y por consiguiente la red de negocios, el encuentro entre su padre y Berlusconi, el encuentro con el misterioso “Señor Franco”.
Desde las explanadas del aula bunker del Ucciardone escuchan algunos grupos de estudiantes y algunos representantes de las Agendas Rojas y de las Escoltas Cívicas. Y no faltan telecámaras y fotógrafos para grabar un evento que representa un momento clave de la historia de este proceso. Pero al contrario de lo que muchos "bienpensantes" opinan, no es la notoriedad de los reflectores lo que está en juego.
Contestando a las preguntas del magistrado Nino De Matteo (asistido por el fiscal en jefe agregado Vittorio Teresi y los sustitutos Roberto Tartaglia y Francesco Del Bene), Ciancimino jr. no ha hecho muestra de ese frenesí que lo caracterizaba en el pasado y ha confirmado la misma versión de los hechos.
Provenzano uno de casa
Empezando por el día en que comprendió por primera vez que "el ingeniero Sr. Verde" no era otro que Bernardo Provenzano: "El jefe mafioso Bernardo Provenzano era de casa, me conocía desde niño. Me daba del tú. Casi fue un segundo padre para mí. Tenía acceso a un cierto tipo de usufructos que mi padre reservaba a los amigos íntimos, como también a Salvo Lima*. Provenzano se presentaba al teléfono como el ingeniero Lo Verde. Pero en aquel tiempo yo todavía no sabía quién era. Sólo muchos años después me di cuenta de quién era aquel hombre. Vi su retrato en una revista, mientras yo estaba en el barbero. Le pregunté a mi padre, el cual me instó de callar".
Ciancimino ha contado que frecuentó a Provenzano hasta poco antes de la muerte del padre. También "íbamos a comer fuera - ha añadido – después, cuando la acción del Estado en contra de la mafia se hizo más determinada, en los años '80, empezamos a adoptar más cautelas visto que Provenzano era prófugo".
En los últimos años el boss y el ex alcalde se habrían vuelto a ver en la casa romana de Ciancimino: "Provenzano se movía libremente gracias a los acuerdos que habían sido entablados en años anteriores, me lo dijo mi padre. Me explicó que tanto a Provenzano no lo buscaba nadie y que gozaba de tutela y se movía tranquilamente. Él se podía desplazar en el territorio italiano en cuanto gozaba de una tutela así como lo establecía un pacto estipulado en el '92, en base al cual Provenzano debía tomar el mando de Cosa nostra y atenuar los atentados; participó también mi padre a la estipulación de aquel acuerdo, que tuvo lugar entre mayo y diciembre de 1992.
Los negocios de don Vito, "Milán dos" y la relación con Riina
Ciancimino jr ha hablado también de la relación que su padre tenía con el Jefe de los jefes, Totò Riina, y de los ricos negocios que tuvieron en común en el tiempo. Empezando por aquel en el que el ex alcalde de Palermo era socio oculto de la sociedad “Gas” fundada por los grupos Lapis-Brancato para seguir después con los intereses que tenían sobre el proyecto "Milán dos", en cuyo contexto no faltó un encuentro con Silvio Berlusconi. "Mi padre se encontró con Silvio Berlusconi - ha declarado en aula - me lo dijo él y también mi madre me confirmó después que no se trataba de un encuentro ocasional. ¿Quién lo organizó? Si recuerdo bien fue organizado con la mediación de Bontate* y Dell’Utri. En esa época mi padre representaba un centro de poder". Y más: "En el 1976-1977 - ha referido - le propusieron a mi padre que invirtiera en la actividad del empresario milanés Silvio Berlusconi que estaba construyendo “Milán dos”. El promotor de la iniciativa fue Stefano Bontate. Él aceptó y participaron también en el negocio los empresarios Buscemi y Bonura. También tomó parte Provenzano. A mi padre se le pidió también una asesoría urbanística sobre el proyecto “Milán dos”, para valorar el tipo de operación. Él se asombraba de la velocidad con la que el empresario estaba seguro de adjudicarse las obras de urbanización”.
El aporte del "Sr. Franco"
Pero cuando estaba por concluirse la audiencia, el pm Di Matteo ha afrontado el delicado tema del misterioso "Sr. Franco", el supuesto agente secreto, que todavía no ha sido identificado por la autoridad judicial. Este hombre - Ciancimino ha repetido nuevamente en la aula – hacía de cartero entre los que representaban a las instituciones y mi padre, me parece que era una especie de recolector, pertenecía a Gladio*, a los servicios secretos, siempre se ponía a un nivel superior". El Sr. Franco era "una presencia constante cuando mi padre necesitaba tratar con estas personas. Dada la imagen pública que tenía, las relaciones de mi padre con personajes políticos relacionados con las instituciones y con hombres de los servicios secretos con cargos bien conocidos, no podían verse a la luz del día tan abiertamente, por lo cual usaban a este sujeto que no despertaba sospechas o atenciones”.
La última vez que lo vi fue para "ponerme al corriente de las investigaciones que había a mi cargo. Me dijo que me liberara de mi documentación que tenía guardada en mi casa.... Luego, cuando fui inscrito en el registro de los indagados por el delito de 416 bis*, me avisó diciéndome que no me preocupara porque todo el tema no tenía como fin investigaciones realmente directas hacia mi persona, sino como protección. En el caso en que pudiera ser llamado a responder sobre hechos como el de la negociación, habría podido valerme de la facultad de "no contestar”.
Pero hoy Ciancimino jr, al contrario de muchos hombres de Estado olvidadizos, no se ha encerrado detrás del silencio y de los “no recuerdo”. Y mañana se vuelve al aula.
Notas:
* Don Vito Ciancimino: Ex alcalde mafioso de Palermo ya fallecido.
* Gladio: Organización paramilitar clandestina promovida por la Otan para contrastar un posible avance del comunismo.
* Stefano Bontate: jefe mafioso de Cosa nostra, ya fallecido
* Salvo Lima: político italiano, hombre de confianza de Andreotti, asesinado por la mafia en marzo del '92 por no haber respetado los acuerdos con la misma.
* 416 bis: Artículo del código penal italiano que prevé una pena por Asociación mafiosa.