bienesconfiscados430Por Giorgio Bongiovanni – 24 Settembre 2015
Las acusaciones no se refieren a todo el Estado, que por suerte está compuesto todavía de una parte de ciudadanos, honestos periodistas, magistrados que arriesgan la vida por las candentes investigaciones que tienen en mano (un nombre por todos, el pm Antonino Di Matteo), e incluso algunos políticos. Pero no se puede ignorar que el sistema creado por aquella otra parte, el Estado-mafia que se cela detrás de los atentados del '92 y '93 y del asesinato de los jueces Falcone y  Borsellino, del general Dalla Chiesa y de muchas víctimas de la mafia, se anida también dentro del sistema de la administración de los bienes secuestrados y confiscados.   
Se sabe desde hace tiempo que más de 11.000 inmuebles y 1.700 empresas, un 80% de las cuales están distribuidas entre las regiones de Sicilia, Calabria, Puglia y Campania, todavía están congelados, no obstante sea posible destinarlos a otro fin una vez transcurridos 180 días desde la disposición judicial y después de haber verificado la posibilidad de que sean utilizados por las Regiones y el Estado. O qué yacen, en el “Fondo de Equitalia* Justicia”, dos mil millones de euros, secuestrados y confiscados, pero que siguen inutilizados. Y ahora, la investigación que involucra también la sección ‘Medidas de prevención del Tribunal de Palermo’, y en particular al ex juez Silvana Saguto, el abogado Gaetano Capellano Seminara y al ingeniero Lorenzo Caramma.
Un giro de concesión de custodia de bienes a pocos profesionales que habrían sacado beneficiosos "honorarios de oro", un sistema de ilegalidad, que engendra la percepción de que ese dinero sustraído a la mafia difícilmente será distribuido de manera ecuánime. Y aquí no se habla sólo de bienes confiscados. No se explicaría de otro modo porque Susanna Lima (hija de Salvo Lima, político Dc asesinado por Cosa Nostra en marzo del '92), ha cobrado del Estado la suma de 1 millón y 815 mil euros gracias al ‘Fondo de rotación’ creado a favor de los familiares de las víctimas de mafia y terrorismo. Y esto a pesar de que la Corte de Asís de Palermo, en las motivaciones de la sentencia de condena para los killer del eurodiputado andreottiano (corriente de Andreotti, ndr.), precisó que Lima fue asesinado en cuanto no mantuvo los compromisos asumidos con Cosa Nostra.
Mientras por la otra parte vemos a la señora Giovanna Maggiani Chelli, presidente de la ‘Asociación de familiares de las víctimas del atentado de Via de los Georgofili’, que se encuentra a mendigar jubilaciones de invalidez para los que salieron con daños irreparables del tritol en Florencia.  
¿Pero qué Estado es éste? No es de cierto aquel en el que creían Falcone y Borsellino, pero quizás es el mismo Estado que los dejó morir, y que hoy obstaculiza a los magistrados que indagan sobre la negociación llevada a cabo sobre su piel y ante el silencio de los grandes medios de comunicación. Este Estado que no quiere la verdad sobre los atentados que han ensangrentado el país no tiene, asimismo, ningún interés en desbloquear los bienes confiscados y las sumas congeladas en el ‘fondo de Equitalia’.
La investigación sobre el juez Saguto y sobre todos los demás indagados, los cuales formarían parte de este sistema clientelar y corrupto, no puede que suscitar desdén y desaliento, pensando en el loable trabajo de muchos otros magistrados, los cuales han logrado arrancar de las manos de familias mafiosas bienes inmóviles y cuentas corrientes, para luego verlos dejados en un rincón por un tiempo indeterminado. ¿Por qué? ¿A quiénes ha sido prometido ese dinero inutilizado? ¿Y a quien tendrían que ser asignados, si no a las asociaciones y a aquellas infraestructuras que darían un nuevo empuje a la economía local y nacional?
El Estado-mafia debería contestar a esta pregunta: ¿también hacen parte de la negociación las decenas de miles de millones de euro confiscados a la mafia que todavía duermen en las cuentas del Estado? Lo que sí es verdad es que, con las últimas novedades relacionadas con la mala gestión de los bienes confiscados, siguen engordándose las filas de esa antimafia institucional que muchos aplauden, (in primis el profesor Fiandaca*), ahora en caída libre en medio de una investigación por corrupción.  

Notas:
* Equitalia: Agencia privada  para la recaudación de  impuestos estatales
* ProfesorFiandaca:
http://www.antimafiadosmil.com/index.php/mafia-italiana/mafia-italiana/3249-el-poder-obsceno-de-los-barones