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EL DESPRECIO DE LA HISTORIA

El CSM rechaza la candidatura de Di Matteo para la Fiscalía Nacional Antimafia
Por Lorenzo Baldo y Giorgio Bongiovanni - 8 de Abril de 2015

Al final la fuerte señal de cercanía hacia quien ha sido condenado a muerte por la mafia no ha llegado. ¿O quizás habría que pensar que se ha querido dar una señal pero en sentido contrario? En el día de hoy el CSM (Consejo Superior de la Magistratura) ha rechazado la candidatura de Nino Di Matteo a la PNA (Fiscalía Nacional Antimafia). Pero luego se ha sabido que en el nuevo concurso para la PNA, que tendrá lugar antes de la pausa de verano (después del que se realizará dentro de poco), la posición del Fiscal palermitano se encuadraría perfectamente en el primer puesto. ¿Esquizofrenia institucional? Es difícil de responder. Algo que es cierto es que en lugar de elegir el currículum de Di Matteo – objetivamente superior al de los tres candidatos Eugenia Pontassuglia, Marco Del Gaudio y Salvatore Dolce – el Plenum se ha decidido por estos últimos.

¿Se trata de la lógica de las diferentes corrientes de la magistratura, de mera injerencia política, o algo más? Han sido cinco los votos a favor del Fiscal que investiga sobre la negociación Estado-mafia. Además del magistrado de “Autonomía e Independencia”, Aldo Morgigni, (quien había pedido inútilmente un reenvío a la Comisión), se sumaron el primer Presidente de la Casación, Giorgio Santacroce, el Fiscal General de la Corte Suprema, Pasquale Ciccolo, el laico Antonio Leone (de “Área Nuevo centro-derecha) y el magistrado de “Área”, Piergiorgio Morosini. Este último al presentar su ponencia en el Plenum ha expresado su reflexión sobre la decisión que había que tomar: partiendo del artículo 371 bis c.p.p.. en el que se habla de la coordinación, de la circulación de las informaciones entre organismos de investigación y de la actualización sobre los análisis del fenómeno mafioso que “son el corazón de la actividad de la PNA”.
Por lo tanto Morosini ha remarcado que la PNA necesita fundamentalmente de magistrados “con una gran experiencia ‘en el campo’” ya que “las formas de manifestación de la criminalidad mafiosa han demostrado una continua evolución, con ductilidad de las fórmulas organizativas y variedades de estrategias”.
Especificando que una amplia experiencia en la DDA (Dirección Distrectual Antimafia) no solo significa “la suma de los años en esa sección específica”, sino “el haber llevado a cabo investigaciones y juicios con temas diversificados que atañen a la pluralidad de formas de manifestación del crimen organizado”, el magistrado de la región Emilia Romagna se ha apelado a esa “precondición, que está en la idea originaria de Giovanni Falcone, es decir, la demostrada capacidad de saber trabajar en equipo”. “Basándose en esta premisa – ha agregado -, apoyo la propuesta que incluye en la ‘terna’ a Di Matteo.
En lo que se refiere una visión diacrónica de la evolución de Cosa Nostra. Nino Di Matteo cuenta con una experiencia que es muy difícil de imitar que se desarrolla a lo largo de 22 años, ejerciendo 17 de ellos en la DDA”. Morosini ha ilustrado una larga y detallada reconstrucción de la experiencia plurianual de Nino Di Matteo que – objetivamente – tenía que valerle el primer puesto en la terna de los elegidos; posteriormente ha especificado que Di Matteo ha tenido a su cargo procesos judiciales desde Caltanissetta a Palermo “que tienen como objeto: desde el ataque frontal al Estado en la temporada de los atentados (juicios celebrados en Caltanissetta sobre el atentado contra Rocco Chinnici, y de Via D’Amelio) hasta la estrategia de encubrir con nuevas formas de interacción en el circuito económico-financiero y en las instituciones (proceso judicial Gotha, Cuffaro, Mercadante, Campanella; Comité de negocios, empresarios conniventes con la mafia como Aiello Michele y el business de los servicios de Salud, Construcción pública y privada, centros comerciales); desde los concursos externos de altos funcionarios de la policía (D’Antone) a los homicidios de funcionarios del SISDE (Servicios Secretos) Emanuele Piazza; desde la articulación de los mandamentos (territorios mafiosos) de la Sicilia Occidental hasta la Stidda (organización criminal de Gela, con sus conexiones con las actividades mafiosas en el Norte de Italia).
Di Matteo ha estado a cargo de investigaciones relacionadas con juicios como ‘gran mandamento’ que concernía toda la red de partidarios y encubridores del entonces prófugo Bernardo Provenzano”. El magistrado de “Área” ha recordado además que el Fiscal Di Matteo se ha ocupado de “las investigaciones relativas a las conexiones entre la mafia siciliana y algunos importantes exponentes de la Cosa Nostra estadounidense (juicio Old Bridge). Se trata de procesos judiciales de los que ha derivado  el descubrimiento de un impresionante número de colaboradores de justicia, de material investigativo (servicios de observación, interceptaciones telefónicas), de lugares y relaciones mafiosas que van más allá de los mandamentos mafiosos de Sicilia (rogatorias internacionales).
Todo este patrimonio de conocimientos puede ser puesto útilmente a disposición de la PNA”. En respuesta a aquellos que, torciendo la nariz sobre el nombramiento de Di Matteo, han objetado que trabajar para la PNA “significa estar en organismos pensados para permitirles a los magistrados que provienen de diferentes experiencias y realidades de salir de la soledad de una base de trabajo aislada y de socializar experiencias, puntos de vista y metodologías”. Morosini ha recordado además que los juicios por los atentados “han impuesto a Nino Di Matteo la condición de trabajar, a menudo, en contacto con Fiscales de Florencia, Milán y de Roma”.
“Me vienen a la mente los interrogatorios de algunos colaboradores de justicia” ha subrayado. “Además quiero recordar – ha agregado – que la tarea de un magistrado de la DDA se ha llevado a cabo con diferentes procuradores por experiencia profesional, procedencia territorial y sensibilidad cultural. Sin embargo Di Matteo ha sido siempre un punto de referencia como Fiscal merecedor de calificaciones loables, incluso en cuanto al aspecto de la capacidad de trabajar en grupo. A la luz de estas breves consideraciones – ha concluído Morosini -, que conjugan especificidad de las funciones y visión diacrónica, criterio de la antigüedad en la Dirección Distrectual Antimafia y propensión al trabajo en equipo, considero que es razonable incluir a Di Matteo en el primer lugar del escalafón de nombres candidatos a la PNA”.
Así termina su discurso. ¿Cuál es la moraleja? Una previsible, “pilatesca” y culpable suspensión por parte del Consejo Superior de la Magistratura. Que, poniendo las manos por delante, hace saber sobre este nuevo concurso para el cual los títulos de Nino Di Matteo le otorgarán sin lugar a dudas el primer lugar. Es decir, estos mismos requisitos que hoy no sirven para garantizarle la candidatura “mágicamente” dentro de algunos meses si serán válidos. Si no fuera que de por medio está la vida de un servidor del Estado, darían ganas de reír. Pero dejemos las risas (amargas) para quienes al votar contra Di Matteo, o al abstenerse han cantado victoria por el resultado alcanzado, candidateándose al desprecio de la historia.
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