Por Jean Georges Almendras
Juicio en Roma a autores de desapariciones de ítalo-sudamericanos en dictaduras militares
Por aquellos días, de dictaduras militares en el Río de la Plata, y en otras regiones de América del Sur, los represores protagonistas de esos acontecimientos de terrorismo de Estado, de varios países –nucleados bajo la consigna del denominado Plan Cóndor- seguramente ni sospecharon que cuarenta años después los velos de la impunidad se caerían, no solo en el continente americano, sino también en el continente europeo, y para ser más específicos en Roma, Italia. Y si el vuelo del Cóndor había abarcado varios países, el vuelo del Anti Cóndor, cuatro décadas después, era inevitable que también extendería sus alas con ansias de justicia.
No hay que olvidar que bajo el Plan Cóndor, los gobiernos de los países involucrados, intercambiaron información para el secuestro y asesinato de miles de personas, entre ellos ciudadanos italianos. De ahí es que la Fiscalía italiana, hace más de quince años, abrió las investigaciones sobre la tenebrosa estrategia aplicada por los regímenes militares del Cono Sur en función de las denuncias presentadas por los familiares de ciudadanos italianos desaparecidos.
Entonces, el Estado italiano, finalmente se constituyó en parte civil en el juicio contra 35 ex militares y civiles de países como Uruguay, Bolivia, Chile y Perú, por estar involucrados en la muerte de unos 23 ciudadanos italianos, en el marco del siniestro Plan Cóndor puesto en práctica en la década del setenta.
Fiscal Giancarlo Capaldo
Los despachos procedentes de Italia meses previos al inicio de las audiencias, consignaron que en este primer juicio de ribetes internacionales, iniciado en el mes de marzo de 2015, después de más de diez años de acumulación de pruebas por parte del fiscal Giancarlo Capaldo y de su sustituta Tiziana Cugini, serían acusadas en ausencia unas treinta personas, de diferentes nacionalidades, contabilizándose unas cuarenta víctimas latinoamericanas de ciudadanía italiana. El único juicio que no es en ausencia es el del militar uruguayo Jorge Néstor Tróccoli, quien reside en Italia desde que se fugó del Uruguay en el año 2007.
Uno de los testigos uruguayos del juicio , respecto al militar Trócoli, fue el periodista compatriota Roger Rodríguez quien se refirió a la desaparición de Andrés Humberto Bellizi, ciudadano uruguayo e italiano secuestrado en 1977 en Argentina. En la audiencia precedente hicieron lo propio la madre de Bellizi y su hija. Ambas respondieron preguntas sobre las actividades políticas del desaparecido.
Periodista uruguayo Roger Rodríguez
En cuanto a Rodríguez, el colega aportó valiosa información obtenida en sus investigaciones, recordando que Bellizi estuvo detenido en el centro clandestino de detención “Club Atlético” que funcionó en Buenos Aires donde también estaban otros uruguayos que habían sido secuestrados en Paraguay.
Roger Rodríguez, en la audiencia del mes de setiembre, brindó información sobre el aparato represivo en Uruguay y sobre las actividades del ex marino Jorge Trócoli, que fuera integrante del Cuerpo de Fusileros Navales (Fusna) y que fue detenido en Italia luego que le fuera negada la extradición a Uruguay. Cabe consignar que Trócoli está acusado de participar en el secuestro de ciudadanos ítalo-uruguayos en Buenos Aires.
En el Uruguay, Trócoli fue investigado por diversos crímenes cometidos durante la dictadura pero no pudo ser juzgado ya que el ex marino no compareció a la audiencia ratificatoria, fugándose del país e instalándose en Italia. Una vez que el ex militar fue detenido las autoridades uruguayas solicitaron su extradición en el 2007 pero lamentablemente la causa no prosperó en virtud de que en el consulado, un funcionario –extrañamente- demoró el expediente.
En el marco de las audiencias del juicio en Roma por el Plan Cóndor, gradualmente se fueron sumando los testimonios de testigos. Uno de ellos fue el de Lewis Rostán , militante del Partido Comunista Revolucionario (PCR).
Según se consigna en el diario uruguayo La Diaria, Lewis Rostan declaró detalladamente (aportando además documentación) a la Fiscal Tiziana Cugini y a la Tercera Corte d”Assise de Roma, datos , historias y conexiones relativos al Plan Condor. Luego, respondió a las partes civiles y a los abogados de la defensa de los imputados, entre los cuales se encontraba Francesco Giuzzo, defensor del Capitán de Navío retirado Jorge Néstor Trócoli.
Trascendió –tal como se señala en La Diaria- que Rostán expuso el resultado de sus investigaciones a partir de la autorización que se le otorgó como investigador de Crysol, en 2005, para acceder a todos los archivos políticos.
“Durante toda la dictadura todas las armas, Marina, Ejército, Fuerza Aérea y Policía trabajaron en coordinación. Hasta 1997 la fuerza principal de represión era el Ejército, después fue la Marina, que fue responsable de las campañas en contra del Partido Comunista Revolucionario y de los Grupos de Acción Unificadora (GAU) “declaró Rostán . Y agregó: “En el expediente de Tróccoli hay varios documentos que nos hacen entender su relación con los militares argentinos, en particular con la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA)”
Hay que puntualizar que Rostán se integró a Crysol luego de vivir una experiencia de detención a mediados del año 1973. El personalmente explicó: “Fui detenido el 16 de mayo de 1973 y condenado a diez años de cárcel. Cuando salí fui a buscar a mis compañeros de lucha y me di cuenta de que muchos habían desaparecido. En 1985 la madre de uno de mis compañeros del Partido Comunista Revolucionario, Nebio Melo, me pidió que investigara la desaparición de su hijo y del compañero Winston César Mazzuchi, que fue secuestrado con él en Buenos Aires. A partir de ese momento empecé varias búsquedas y me sumé a una organización de ex detenidos políticos”
Ex marino uruguayo Néstor Tróccoli
El testimonio de Rostán también hizo referencia a información sobre la desaparición de Héctor Giordano y la responsabilidad del dictador Gregorio Álvarez. Sobre este particular asunto Rostán declaró (según consta en La Diaria) : “En 2007, con un equipo de ex presos políticos investigamos los archivos del Ministerio de Relaciones Exteriores relacionados con la documentación dirigida a Álvarez y todo lo firmado por él sobre el tema desaparecidos. Obtuvimos una serie importante de documentos que tenían estas características: ninguno era una prueba contundente, pero en conjunto se deducía que Álvarez sabía que había cientos de desaparecidos en Uruguay. Había un documento que por sí solo era muy importante. En julio de 1973 el general Álvarez era comandante en jefe del Ejército y firmó una orden de servicio interno diciendo que él era responsable absoluto de todos los hechos vinculados a los derechos humanos. Ese documento tenía el número 7777/78. En julio de 1978, fecha del secuestro de Giordano, se puede decir que toda la situación estaba en manos de Álvarez”.
En torno al militar uruguayo Nino Gavazzo, el abogado de la República Oriental del Uruguay Fabio María Galiani, interrogó al testigo Rostán procurando puntualizar las acusaciones contra él. Rostán fue muy contundente: Gavazzo fue uno de los represores que no se ocultaban. Al contrario, se identificaba, era narcisista y se sentía orgulloso de ser represor”. Sobre el ex marino, Tróccoli dijo:” Hay dos órdenes del Presidente de la República y del Ministro de Defensa, una en 1978 y otra en 1979, para que Tróccoli desarrollara un curso en Puerto Belgrano. Pero en el mismo legajo hay una evaluación de noviembre de 1973 en la que se aprecia su actividad en servicios de información, lo que prueba que actuaba en la ESMA, cuando decía que estaba en Puerto Belgrano”.
Siempre de acuerdo a La Diaria, el abogado defensor de Tróccoli, Francesco Giuzzo interrogó a Rostán si había conocido personalmente al ex marino, por lo que el declarante puntualizó: “No conocí a Tróccoli en aquellos años, porque yo estaba detenido. Después no lo conocí porque no fui a buscarlo. No me mueve la venganza, sino conocer el destino de los compañeros desaparecidos”
Tal como se consigna en La Diaria, de Montevideo, Marta, hermana de Héctor Giordano (un abogado siempre comprometido con la causa de los estudiantes y de los trabajadores) fue categórica: “Nosotros teníamos mucha esperanza de que, cuando se reanudara la democracia, se pudiera entender algo de lo que pasó con él. Sin embargo, en Uruguay pusieron trabas a las investigaciones y la ley de caducidad impidió la investigación. Eso nos llevó a presentar el caso acá, en Italia, con la pretensión de conocer la verdad y de que se haga justicia. En Uruguay aparecieron hace poco los archivos del coronel (Elmar) Castiglioni y esperamos que allí se encuentre alguna noticia”
De acuerdo a la crónica de la periodista Nadia Angelucci, para La Diaria, en oportunidad de la audiencia en el juicio en Roma, Lucía, la hija de Héctor Giordano relató haberlo perdido a la edad de 12 años y que hoy, aún transcurrido el tiempo tiene de él un recuerdo muy vivo.
“Era un padre comprometido con mi educación y siempre trataba de inculcarme sus valores de justicia social. Ya de pequeña me llevaba a las reuniones del sindicato, y aún estando muy ocupado trataba de pasar conmigo el mayor tiempo posible” dijo Lucía, sin dejar de mencionar la sensación de peligro que respiró en sus últimos viajes a Buenos Aires.
“Me generó miedo, entre otras cosas, por no poder preguntar ni averiguar lo que pasaba. Esa sensación se sostiene hasta el día de hoy y es uno de los motivos por los que necesito, aún ahora, a la edad que tengo, así como lo necesita la sociedad uruguaya, que se termine esa etapa sepamos qué pasó”.
Debemos recordar, según La Diaria, que Ubal Lane fue la última persona en ver con vida a Héctor Giordano. Siendo militante del Partido Comunista Revolucionario y siendo que la Organización de las Naciones Unidas le había otorgado el estado de refugiado, Giordano fue secuestrado en Buenos aires el 3 de junio de 1978 para ser conducido al centro clandestino de detención La Casona-Base Aérea El Palomar. En ese lugar se encontraron Ubal Lanne y Giordano. En algunos momentos llegaron a intercambiar informaciones. De acuerdo a la declaración de Lanne, cuando fue liberado el 5 de julio de 1973, Giordano permanecía en el centro, confirmando además la presencia de militares uruguayos en La Casona de Buenos.
*Foto1 Sala de audiencias: www.elmostrador.cl
*Foto 2 : Fiscal Giancarlo Capaldo www.elmuertoquehablablogspot.com
*Foto 3: periodista uruguayo Roger Rodríguez www.elespectador.com
*Foto 4: Ex marino uruguayo Néstor Tróccoli www.subrayado.com.uy