Jueves 18 Abril 2024

Crysol conmemoró un nuevo día de la expresa y expreso político

De cara al 50 aniversario del golpe de Estado

“Tenemos la obligación moral de denunciar, una y otra vez, lo ocurrido. Las atrocidades sufridas por miles de personas”, dijo enfáticamente Enrique Chalar en representación de Crysol, durante el acto conmemoratorio por el “Día del liberado”, como se conoce históricamente al 14 de marzo de 1985, cuando tras aprobarse la ley de Amnistía, fueron liberados los presos y las presas políticas de la dictadura cívica militar uruguaya.

El evento de este año, con amplia convocatoria, tuvo lugar en el Memorial de los Detenidos Desaparecidos, emplazado en el Parque Vaz Ferreira, en el Cerro de Montevideo. El acto se realizó bajo la consigna “Un solo demonio”, confrontando directamente contra los apologistas de la dictadura que buscaron, y buscan, emular las acciones de la guerrilla tupamara con el terrorismo de Estado. Incluso por estos días la Cámara de Diputados de la República Oriental del Uruguay, está tratando un proyecto de ley que pretende realizar una “reparación económica y social a víctimas de grupos armados”, entre los que se encuentran algunos de los represores y genocidas al servicio del Plan Cóndor. Es importante tener en consideración que ya tiene media sanción del Senado, pese a la oposición irrestricta del Frente Amplio, que al menos en este tema no cede, más allá de las caricias que se dieron en la cámara Julio María Sanguinetti y José Mujica.

Chalar fue incisivo al recordar que “por luchar, por resistir, fuimos presas y presos políticos, privados de nuestra libertad, juzgados y condenados por tribunales militares sin garantías de ningún tipo (…) luego de semanas o meses de estar secuestrados, sometidos a torturas y tormentos, de aislamiento y de incomunicación del mundo exterior”. También recordó que el Uruguay se subscribió a la Convención Americana de Derechos Humanos y también acepto someterse a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, un gesto que permitió se avanzara en las condenas de los crímenes cometidos contra ‘Las Muchachas de abril’, Diana Maidanik, Silvia Reyes y Laura Raggio; así como también de Óscar Tassino y Luis Eduardo Gonzáles.

Desde Crysol también volvieron a mostrar su apoyo y preocupación para con la Institución Nacional de Derechos Humanos, el órgano de control que fue fuertemente criticado por la renovación de su consejo directivo el pasado año, que incluyó el apartamiento de la abogada Mariana Mota, muy estimada por los movimientos de Derechos Humanos por su férreo compromiso cuando ejerció la función pública como jueza. Y en este sentido, es importante considerar que recientemente fueron confirmadas las condenas judiciales, sobre actos políticos, contra un grupo de manifestantes que resistieron en febrero de 2013, el primer desaire contra Mota, que fue el haberla trasladado del juzgado en el que estaba, donde transitaban algunas de las causas por delitos de lesa humanidad más importantes de los últimos tiempos en el país. Una maniobra política que deja en claro que ciertos parámetros de la dictadura nunca dejaron de ejercer presión sobre el gobierno y la sociedad uruguaya.

En este 2023, particularmente el próximo 27 de junio, se cumplirán 50 años del golpe de Estado, que oficializó la imposición de un modelo económico y político a partir de la violencia generalizada y quirúrgica. La persecución y el asesinato de cientos de jóvenes uruguayos y miles de latinoamericanos, así como la ejecución mafiosa de altos baluartes como Zelmar Michelini y el Toba Gutiérrez Ruíz, fueron las bases de la consolidación de una generación apolítica que hoy tolera sumisamente un sinnúmero de atropellos y de marginalidades.

Alguna vez pensamos que los dinosaurios se iban a morir, pero dejaron descendencia.

Foto: Crysol

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