La condena del marino Carlos Amadeo Marandino fue en agosto de 2021El 22 de agosto de 1972, fueron fusilados 19 miembros de la guerrilla argentinaEl pasado viernes, el jefe del Estado Mayor de la Armada argentina, el almirante Julio Guardia firmó la resolución que da de baja del servicio al ahora excabo primero Carlos Amadeo Marandino, quien fue condenado de manera definitiva en agosto de 2021, por su participación en los fusilamientos de prisioneros políticos en la base aeronaval Almirante Zar, el 22 de agosto de 1972, en un hecho históricamente conocido como la Masacre de Trelew. Un hecho catalogado por la justicia como delito de lesa humanidad. La baja de servicio se tomó a instancias de un pedido elevado por Eduardo Jozami, responsable de la Dirección Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario dependiente del Ministerio de Defensa de la Nación. Este gesto administrativo (contemplado dentro de la ley 19.101), se encuadra dentro del “compromiso asumido por el ministerio de implementar una política de los derechos humanos e integración de las Fuerzas Armadas con la sociedad civil”, como informaron desde la cartera. En este sentido cabe recordar que la dirección encabezada por Jozami –un expreso político y exiliado-, fue creada en el año 2005 durante la presidencia de Néstor Kirchner, quien había dado un mensaje simbólico en apoyo a los procesos de memoria, verdad y justicia, ni bien asumió su gobierno en el 2003, cuando hizo bajar los cuadros de los dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone de la galería de honor del Colegio Militar. Esta política de reparación histórica fracasó estrepitosamente cuando se intentó que, dentro del predio de la Escuela de Mecánica de la Armada -donde funcionó el campo de concentración de la marina-, coexistieran los miembros de la fuerza naval y los organismos de derechos humanos. Este proyecto ambicioso y revolucionario -que aspiraba a que los militares se formaran con una perspectiva en derechos humanos y con conocimiento del terrorismo de Estado-, fue rechazado de cuajo por las facciones más retrogradas de la casta militar y no se logró llevar a cabo. Un fracaso que dejó en claro que hay todavía dentro de las estructuras castrenses espacio de poder real que no responden a los mandos civiles. Hoy, en el predio de la exESMA, funciona el Espacio Memoria mientras los militares eligen seguir sin tenerla. Marandino, había sido condenado en primera instancia en octubre de 2012, junto con los represores Luis Emilio Sosa y Emilio Jorge del Real, pero ambos murieron durante el largo y lento proceso antes de recibir la condena definitiva. Otro acusado es el exmarino Roberto Guillermo Bravo, quien se encuentra “refugiado” por el gobierno de los Estado Unidos, pese a que, en julio del 2022, fue condenado por un tribunal civil de aquel país, por su participación en el asesinato por fusilamiento de 16 personas y las heridas cometidas contra otras tres. La masacre La madrugada del 22 de agosto de 1972, los marinos fusilaron a los 19 presos políticos -miembros del Ejercito Revolucionarios del Pueblo (ERP), las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y Montoneros-, que habían participado de la fuga del penal de Rawson, y que luego habían sido recapturados mientras intentaban abordar un avión para exiliarse en el extranjero. Aquella noche, 16 de los guerrilleros fueron asesinados a sangre fría en completo estado de indefensión(*). Miguel Alberto Camps, María Antonia Berger y Ricardo Rene Haidar, lograron sobrevivir, aunque años más tarde volvieron a ser secuestrados, asesinados y desaparecidos por el régimen militar. (*) Rubén Pedro Bonet, Jorge Alejandro Ulla, José Ricardo Mena, Humberto Segundo Suárez, Humberto Adrián Toschi, Miguel Ángel Polti, Mario Emilio Delfino, Alberto Carlos Del Rey, Eduardo Adolfo Capello, Clarisa Rosa Lea Place, Ana María Villareal de Santucho, Carlos Heriberto Astudillo, Alfredo Elías Kohon, María Angélica Sabelli, Susana Lesgart y Mariano Pujadas. Foto: Radio 3 de Patagonia . Artículos relacionados |
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DAN DE BAJA A REPRESOR ARGENTINO QUE FUERA CONDENADO POR LA MASACRE DE TRELEW
- Alejandro Diaz
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