Jueves 18 Abril 2024

Detrás de la muerte de los legisladores uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, estuvo la SIDE, Secretaría de Inteligencia del Estado argentino durante la dictadura. Así lo determinó el juez Daniel Rafecas, especializado en crímenes de lesa humanidad, al frente de la causa. Por esta razón, fueron imputados el exdirector de la SIDE Patricio Finnen y Daniel Óscar Cherrutti, entre otros.

La banda de Aníbal Gordon, la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), que operaba en Automotores Orletti, Bacacay y otro centro de detención clandestino descubierto recientemente, fue responsable de las violaciones, torturas, secuestros, desapariciones y asesinatos que ocurrieron allí, entre ellos del secuestro y apremios que se aplicaron a  Michelini, Gutiérrez Ruiz y la pareja de uruguayos Rosario Barredo y William Whitelaw. Los cuatro fueron encontrados sin vida en Buenos Aires el 21 de mayo de 1976 dentro de un automóvil Torino, tres de ellos en la valija y uno en los asientos posteriores.

Gracias a esta investigación se logró determinar dónde estuvieron detenidos, y quiénes fueron los responsables de los homicidios.

A Zelmar Michelini lo secuestraron del lugar donde estaba viviendo con dos de sus hijos, en un hotel del microcentro de Buenos Aires en la habitación 75, el 18 de mayo de 1976 a la noche. Al llegar, los represores le gritaron “Zelmar, te llegó la hora”, y lo llevaron con sus manos atadas y sus ojos vendados.

Horas antes, al edificio de la calle Posadas en Buenos Aires, arribó un grupo de represores buscando a Héctor Gutiérrez Ruiz, quien vivía con sus cinco hijos y su esposa, Matilde Rodríguez Larreta.

La familia Barredo-Withelaw venía huyendo de la dictadura uruguaya y luego de la chilena, cuando Augusto Pinochet dio el golpe de Estado en Chile. Tiempo antes, en abril de 1972, fue asesinado el militante tupamaro Gabriel Schroeder, expareja de Barredo y padre de su primera hija, Gabriela. Años más tarde conoció a William Withelaw, con quien tuvo dos hijos, María Victoria y Máximo.

Los represores argentinos Aníbal Gordon y Osvaldo Forense, y el militar uruguayo Manuel Cordero, fueron reconocidos en esos operativos, comprobándose el trabajo conjunto entre las dictaduras de ambos países.

Foto: Junta Departamental de Montevideo

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