Extraído de Pájaro Rojo(*)-1 de noviembre de 2022

Por Hugo Muleiro

El triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva causó una gran incomodidad en la prensa derechista argentina, que pone su mayor esfuerzo en la repetición de las enormes dificultades políticas y económicas que esperan al presidente electo y, en los casos más extremos, en el vaticinio de otro proceso destituyente que pueda organizar la mayoría conservadora en el Congreso.

La eventual repercusión en Argentina del resultado electoral brasileño desató notas a todo vapor, publicadas cuando apenas se confirmó la definición, en una estrategia que esta vez encabezó Infobae el domingo por la noche con este título principal: “La victoria de Lula activó el operativo Cristina 2023”.

“Luna ganó por muy poco”, “Una victoria muy ajustada”, “Derecha fortalecida” fueron títulos del lunes que buscaron lapidar cualquier expresión de optimismo sobre el cambio que Lula buscará encabezar, con una lustrosa y llamativamente digna excepción en La Nación: “Se abre la puerta a una mejor relación bilateral”.

Las ediciones del lunes pusieron distancia con un primer tramo de furia en los canales de Clarín y La Nación: en TN, cerca de las 20.30 del domingo, un panel de ocasión recordaba que Dilma Rousseff fue destituida por el Congreso, que tiene mayoría conservadora consolidada. Un animador preguntó si, dada la estrechez de la diferencia, el bolsonarismo podría pedir un recuento.

La hazaña de Lula, después de la proscripción que puso el poder político en manos de Bolsonaro, es reconstruida solo mediante menciones amañadas.

Los 580 días en prisión se debieron, escribió en Clarín el “especialista internacional” Marcelo Cantelmi, a un “complejo” proceso por corrupción. Se le olvidó mencionar que la propia justicia brasileña se vio forzada a reconocer la manipulación destinada a proscribir al líder del PT. O, tal vez, sencillamente, tenga prohibido hacerlo en esas páginas, por las semejanzas inmediatas que recrea con tantas causas abiertas en Argentina.

Más que una nueva etapa política para Brasil, esta nota ve un país que giró a la “centroderecha” y un período de “conflicto largo”. Eso sí, al menos menciona la “bomba fiscal” que Bolsonaro deja a su sucesor, que estará ante un “ajuste inevitable”. La Nación, por su parte, pronosticó un “gobierno débil”.

La interpretación del resultado brasileño fronteras adentro es unánime en ambos diarios e Infobae, con la señalación al kirchnerismo -cuándo no- como la fuerza que busca “capitalizar”. En la nota en la que admite la posibilidad de una mejora bilateral, Jacquelin avisa que “Lula no es Cristina”. Casualidades de la vida, Fernando González en Infobae tipeó: “Cristina quiere, pero no puede mirarse en el espejo de Lula”.

La Nación, además, se apresuró a quitar a Brasil como primera noticia en su versión electrónica a las 9 de la mañana del lunes, para desplazarlo por el juicio contra Cristina Kirchner en la causa Vialidad, gran apuesta política de la oposición para la etapa final del año, con la condena ya preanunciada.

Pero las operaciones políticas en tribunales, con la misma matriz de las que fueron lanzadas contra Lula da Silva, exceden fuertemente a este juicio: el sábado en La Nación y el domingo en Clarín tuvo títulos estelares el (¿ex?) espía Jaime Stiuso, quien pidió tribuna para retomar operaciones en la causa por la muerte del fiscal Nisman.

El Poder Judicial fue muy festejado por Morales Solá en La Nación, por la “memorable” derrota que le propinó a Cristina Kirchner al rechazar la iniciativa en Diputados para que jueces y fiscales paguen impuesto a las ganancias. Exultante, se lanza de paso a una defensa fanatizada del diputado macrista Gerardo Milman, a quien pretende desligar de la organización del intento de magnicidio del primero de setiembre.

El fin del año convulso que esta coalición de opositores prepara para el Frente de Todos incluye, expresamente, el plano económico. Dos notas en Clarín, el sábado Lanata y el domingo Kirschbaum, saborean un inminente “choque” del kirchnerismo con el ministro Sergio Massa. Es que la vicepresidenta, con su crítica por el aumento de las empresas de medicina prepaga, “castigó”, “volvió a la carga” o lanzó un “cañonazo”, según definiciones dramáticas que concertaron Clarín y La Nación.

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(*) Gentileza de Juan José Salinas, de Pájaro Rojo

*Foto de portada: Pájaro Rojo / Abyecto. Joaquín Morales Solá sale ahora a defender al pitoniso Milman