“Las lunas de la rebeldía”
Por Victoria Camboni-26 de agosto de 2022
Veintiocho años han pasado desde aquel 24 de agosto de 1994, cuando en Montevideo, un Hospital Filtro se vio convulsionado por el enfrentamiento político, y el pedido de asilo de Jesús María Goitia, Mikel Ibáñez y Luis Lizzarride, tres ciudadanos vascos que permanecieron varios días internados en ese centro asistencial mientras hacían huelga de hambre, para que no los deportaran a España, acusados por el gobierno español de pertenecer a la ETA. Esos fríos días de agosto, el centro de salud fue rodeado por cientos de personas que en actitud solidaria y arengados por los dirigentes tupamaros José Mujica y Eleuterio Fernández Huidobro, acamparon en los alrededores, tratando de juntar fuerzas para hacer cambiar de opinión al gobierno de Luis Alberto Lacalle, que quería a toda costa extraditarlos.
Mucha gente agitó banderas para sostener a esos hombres. Pero a pesar de que eran tantas personas, a pesar de que la solidaridad había logrado una mediatización del tema tan grande, a pesar de la huelga de hambre, el gobierno no dudó en aprontar sus fuerzas de seguridad para quitar del medio a la gente que rodeaba el lugar, utilizando gases lacrimógenos, palos, y balazos por doquier. La justificación de una represión tan cruda, fue que se iban a llevar al aeropuerto a los ciudadanos vascos para ser extraditados.
El apoyo internacional de brigadistas de Askapena se acercó el pasado miércoles hasta una nueva marcha, convocada por una coordinación de personas que año a año rodean la figura de Norma Morroni, madre de uno de los dos muertos durante la represión de ese 24 de agosto donde además un centenar de personas fueron heridas -de diversa consideración- por las fuerzas de seguridad del Estado.
Agradecimiento por el apoyo del pueblo uruguayo
Tres mujeres vascas, Amaia Muguruza Arregui, Lucía Masa Pereiro y Nekane Urra Vicario, llegaron a Uruguay desde Euskal Herria (nombre del país vasco en idioma euskera). Euskal Herria es un territorio dividido entre dos estados: España y Francia. De poco más de 3 millones, la mayor parte de sus habitantes dependen del gobierno español, y poco más de 300 mil responden al Estado francés. Desde allí, y con ánimo de apoyar una marcha de memoria y reclamo de justicia, estas tres brigadistas vinieron como emisarias de la organización internacionalista Askapena, para brindar como cada año, su solidaridad y agradecimiento por el apoyo del pueblo uruguayo, reprimido por apoyar a los vascos en su pedido. Asesinado, por manifestarse.
Un día para no olvidar, porque hubo muertos en democracia. Un día donde también la impunidad se actualizó. Ahora, es otro año más de impunidad, porque a pesar de que es vox pópuli el nombre del asesino de Fernando Morroni, éste continúa libre y sin admitir su responsabilidad.
La marcha llevó más de mil personas -más que los últimos años- quizás por el apoyo que brindaron los estudiantes, que en estos días vienen enfrentando los oídos sordos y los recortes presupuestales del gobierno frente a sus reclamos y necesidades. Un mar de gente fue sumándose alrededor del Obelisco de Montevideo, para luego partir en una extensa marcha por Bulevar Artigas, hasta las inmediaciones del lugar donde funcionaba el Hospital Filtro, y hoy, destaca el Shopping Nuevo Centro.
Norma Morroni presente y dando el ejemplo
A Norma Morroni, que acompañó el trayecto de la marcha en auto debido a su avanzada edad y su dificultad para desplazarse, se la vio emocionada y rodeada de aplausos y muestras de afecto. Es que esta mujer -que se ha nucleado en el sindicato de taxis SUATT para proseguir su lucha- desde que el 24 de agosto de 1994 le mataron a Fernando, no ha dejado de manifestarse en contra de lo que pasó, y de pedir justicia, para su hijo, que en esos días complejos formaba parte del contingente de ciudadanos que rodeaba el hospital cada día, y que solidariamente llevaba comida a los acampantes.
Esta noche frente al Filtro una multitud acompañó a Norma. Sindicatos y estudiantes apoyaron el cierre de la marcha, recordando que están en plena lucha por ser escuchados por el gobierno que representa Lacalle Pou, hijo de aquel presidente que ordenó la represión del Filtro. Y entre oratorias de las brigadistas y de la nieta de Norma Morroni (que fue en esta ocasión vocera de Magisterio), se leyó la proclama de la marcha.
“28 años atrás… un miércoles, al igual que hoy, el reloj de esta historia empezó su tic tac. Muchas lunas han pasado. Cada año la luna realiza trece recorridos en torno a la tierra. Si cada 28 días la luna hace un giro completo alrededor de la tierra, la ilargi vasca, esa luz de los muertos que nos alumbra, la misma luna de Jacinto Vera, la guidaí guaraní que alumbró tantas peleas, la luna Lorca que acompaña tantas memorias de luchas por la libertad, en 28 años ya cruzaron 364 fases. Cansa pensar así. ¿Verdad? Cansa calcular y preguntar: '¿Cuándo vendrá la noche con luna llena? ¿Cuándo vendrá la risa a echar la pena?'. Cansa gritar: ‘¿Cuándo, pero ¿cuándo la sangre en las veredas se irá borrando?’ ¿No estamos hartes de interrogar y solo esperar que sea la lluvia de agosto la que barra con todo?”.
“¿No estamos hartes de interrogar y solo esperar que sea la lluvia de agosto la que barra con todo? El olvido y la mentira institucional quisieron y quieren ¡borrar la sangre derramada! La memoria viva le salió al cruce. Asambleas autónomas, voces, alternativas, quijotes y plenarias, fueron encendiendo fogones. Alumbrado junto a cada luna estas rebeldías. Cuando el tiempo pasa y no hay justicia Cuando el tiempo pasa sin que seamos nosotres quienes decidimos dónde va… Cuando llevamos esa inmensa certeza de que al final, no habrá justicia ¿qué hacer mientras la rabia estalla? Quién asesinó a Fernando sigue allí en Durazno, libre y sin que ningún juez ni fiscal lo haya citado. Nadie actuó pese a que la memoria lo fue a buscar, pese a que la condena social lo ubico y lo escrachó. Justicia… ¿Qué justicia? La que vive en la memoria y debemos construir. La que ha caminado 28 años del Obelisco al Filtro”.
“Nos guían las luces de Fernando y Roberto, nos da fuerzas el ejemplo de Norma, nos mueve el amor de los pueblos. Cada año, cada 24 de agosto estamos y estaremos acá”, proclaman las voces de cuatro jóvenes que hicieron suya la proclama de la organización de la marcha del Filtro.
Las niñas paraguayas desaparecidas y Jorge Zabalza
También recordaron los infanticidios de María Carmen y Lilián Mariana, dos niñas paraguayas que a los 11 años de edad fueron abusadas y asesinadas por fuerzas armadas del Estado paraguayo, tras ocultar este hecho y disfrazarlas de combatientes. También pidieron por la aparición con vida de Lichita, de 15 años, hermana de una y prima de la otra de estas niñas. Y trajeron a la memoria a personas de vieja militancia, que este año ya no están, particularmente a Jorge Zabalza, el extupamaro conocido como ‘El Tambero’, muy querido por su coherencia y resistencia hasta los últimos días de su vida.
Los hechos se diluyen, si se los lleva el olvido. Si un capítulo no está cerrado, dejarlo en el pasado significa dar lugar a todo aquello que quedó pendiente. 28 años después, sigue pendiente la justicia para esa madre que perdió a su hijo en una movilización por solidaridad de la sociedad. Por lo tanto, sigue, y seguirá siempre vigente, la memoria. Por verdad, y justicia.
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*Foto de portada: Antimafia Dos Mil