Por Antimafia Dos Mil-23 de junio de 2022
En mayo de 1972, Luis Batalla fallecía en Treinta y Tres, producto de las torturas infligidas por los militares que lo tenían secuestrado en un cuartel de la región 4. Y a pesar de que su causa fue abierta en 1986, recién ahora, 50 años después de su muerte, fueron procesados con prisión el capitán Héctor Rombys y el mayor Arquímedes Maciel.
La justicia representada por la jueza subrogante de 27° turno, María Sol Bellomo, condenó a prisión a Rombys y Maciel por homicidio muy especialmente agravado, en reiteración real con delitos de abuso de autoridad, accediendo al pedido de procesamiento del fiscal Especializado en Delitos de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, quien presentó su acusación en 2019. Batalla fue muerto mientras era torturado en lo que se considera como la primera muerte bajo tortura en un cuartel clandestino de las fuerzas del Estado, antes incluso de dar por disueltas las Cámaras y que los militares tomaran el control del país.
Batalla militaba por el Partido Demócrata Cristiano. Albañil, de 32 años, fue capturado el 21 de mayo del 72, y trasladado al Batallón de Infantería n° 10, donde fallecería producto de las torturas. Cuatro días después de su desaparición, la familia fue notificada de su muerte a través de un grupo de militares, quienes entregaron el cuerpo en un cajón cerrado. La explicación de su muerte fue un paro cardíaco. Pero gracias a la gestión del abogado Daniel Sosa, quien era diputado por el mismo partido en el que participaba Batalla y que viajó al departamento de Treinta y Tres para hablar con Jefatura de Policía, logró la intervención de Helguera García, un juez que dispuso la autopsia del cuerpo. El análisis forense determinó entonces, que había fallecido producto de las torturas.
Para resolver el caso, fue fundamental el testimonio de Aldo Miraballes, un cabo de segunda que estuvo en el lugar de los hechos, cumpliendo una sanción. En su descripción, relató cómo trataron a Batalla durante el secuestro: “Lo sacaban lo menos cada una hora u hora y media hacia ‘la máquina’ y lo traían deshecho”. “El capitán Héctor Rombys era quien se encargaba de dirigir la tortura. Él indicaba a qué preso torturar, qué preguntarle, etcétera. Pero él también participaba en las torturas, incluso utilizando un arma”, declaró a la justicia.
“Yo los veo que lo sacan de la Compañía y lo llevan al Casino de Tropas, que en ese momento era la sala de tortura del Batallón. Lo llevan encapuchado y esposado. Ahí realmente empieza la tortura”, relató. “La tortura empieza de tarde y se continúa hasta la noche", recordó Miraballes.
Y agregó: “Sentía los gritos de desesperación de Batalla”.
Rombys era responsable de las detenciones e interrogatorios a los ciudadanos y ciudadanas, y además era el enlace con Inteligencia (S2). Por su parte, el mayor Arquímedes Maciel, tenía bajo su responsabilidad la región 4 en Treinta y Tres, dentro de la cual se encontraba el cuartel donde Batalla fue torturado y asesinado.
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*Foto de portada: elmuertoquehabla.blogspot.com