Dudas y sospechas giran en torno a la muerte de Yamandú Rodríguez Pérez, un militante por los derechos humanos que realizaba múltiples actividades sociales, quien fue hallado muerto el pasado día 7 de junio en un cuarto de hotel. Si bien la causa notificada por la policía -y constatada por un médico- fue un paro cardiorrespiratorio, su cuerpo presentaba aparentemente evidencias de violencia visibles. Un caso grave, dado que el hombre habría recibido amenazas de muerte, y a pesar de ello y de las dudosas circunstancias de su muerte, el caso, que no habría sido debidamente investigado, estaría plagado de irregularidades por las cuales aún, nadie responde.
El 15 de junio fue presentada ante la fiscalía general de la Nación una denuncia para investigar las circunstancias de la muerte de Rodríguez, la cual trascendió que estuvo rodeada de irregularidades. La organización Hermandad Pro Derechos, que integraba el fallecido, hizo público un comunicado en el que reivindicó la necesidad de investigar las causas de la muerte, y señalaba a la policía por no haber realizado las pericias que el caso requería.
“Creemos que la acción policial no ha sido la correcta ya que se procedió a retirar el cuerpo del lugar sin realizar las debidas diligencias ante un caso de muerte dudosa. Tampoco se le realiza una autopsia, acción que se debería haber realizado debido a que el cuerpo de nuestro compañero presentaba claros signos de violencia”, puntualiza el comunicado.
Sobre estos signos de violencia, que no fueron considerados, se puntualiza: “En el informe médico se notificó su fallecimiento por causas cardiorrespiratorias sin asistencia, no se menciona los golpes que Yamandú presentaba”.
La agrupación social supo de la muerte de su referente a través de la Iglesia Metodista, lugar que también frecuentaba Yamandú Rodríguez. Desde allí se informó a su hija, quien, al acudir junto a su pareja, al hotel donde fue hallado muerto, habrían observado signos de violencia en el rostro del hombre. Según el medio ‘Crónicas del Este’, la hija de Rodríguez habría solicitado a la policía realizar una denuncia por rapiña, ya que faltaba el celular de su padre y también algunos documentos, pero el pedido habría sido rechazado. Tampoco se conocería la ubicación de la laptop de Rodríguez, en la que guardaba datos de la organización.
El cuerpo fue hallado en un cuarto del hotel Almirán, de alta rotatividad, a donde habría acudido con otra persona a las 23 horas, citando siempre como fuente a ‘Crónicas del Este’. En la madrugada, quien lo acompañaba se retiró, pero no hay registros dado que la hoja que contendría la información habría sido extraviada durante el cambio de turno.
Rodríguez Pérez recibió amenazas de muerte en el pasado, siempre según el periódico local, que apunta además que investigaba la trata de personas en Uruguay, e intervino junto a Hermandad Pro Derechos para que Sergio “Zorro” Escobar no ganara una concesión en la Intendencia de Paysandú. Escobar sería procesado por trata de personas, proxenetismo, explotación de menores y lavado de activos.
En redes sociales circulaba una versión sobre su muerte: “Hace tiempo Yamandú recibía amenazas anónimas tanto de grupos neonazis como de bandas de delincuencia organizada vinculadas a personas en situación de calle a las que él intentaba ayudar a salir de ese mundo”, relató el perfil de @charruaantifascista, que recriminó a los medios, prácticamente mudos en la cobertura del hecho: “Cuando delincuentes matan un comerciante las cámaras de TV aparecen de inmediato, filmando de manera fetichista el dolor de vecinxs pidiendo más policía, pero cuando muere un militante o cuando la policía es en parte responsable (como también paso en 2021 con Víctor Ubiedo Victorino), ninguno de los grandes medios se hace presente o si lo hacen, mienten”.
“Yamandú Rodríguez Pérez fue un gran militante social por los DDHH, desde la 'Hermandad pro Derechos' apoyó siempre al movimiento indígena, a madres y familiares de detenidos desaparecidos, a mujeres feministas humildes para que puedan hacer oír su voz, estuvo siempre comprometido con la lucha por juicio y castigo para los responsables de las violaciones a los Derechos Humanos, militaba por el @frente_amplio y era un gran concejal que hacía mucho por su barrio, también trabajaba con personas en situación de calle en refugios transmitiendo valores y ayudando a muchos a salir de la droga. Un gran militante antifascista, antirracista y anticolonialista. Yamandú era un cristiano honesto que predicaba la teología de la liberación y las ideas de Paulo Freire desde la iglesia metodista uruguaya”, relata el perfil, que asegura que fue golpeado por una “patota”, “en las inmediaciones del Palacio Legislativo”.
La doctora Mariana Mota, directora de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), informó a Antimafia Dos Mil que aún se encuentra la denuncia en trámite en la INDDHH, y que Fiscalía habría archivado la denuncia penal, en la que se solicitaba que se le realizara una autopsia (que nunca sucedió), relevamiento de cámaras de seguridad del hotel y rastreo de los efectos personales desaparecidos. Relató además que sobre esta muerte hay dos versiones, una que incluye violencia, y la otra que se trató de muerte natural.
Resta esperar la versión de la justicia, y de los familiares, que aún no han hecho pública su versión de los hechos. Lo que destacamos con gran preocupación es que, ante una muerte en un lugar de gran circulación de gente, donde hay elementos dudosos, donde la víctima presenta signos de violencia en su cuerpo, la misma víctima que recibió amenazas de muerte, la misma víctima que realizaba denuncias contra grupos criminales, no se hayan tomado los mínimos recaudos que la policía acostumbra tomar en una situación con tantas irregularidades.
Esperamos que la justicia avance, que el hecho se investigue y que los responsables de investigar su muerte, no sean negligentes.
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*Foto de portada: cronicasdeleste.com.uy