Martes 23 Abril 2024
Multitudinaria movilización en todo el Uruguay, contra la violencia sexual
 
Por mujeres, hombres y disidencias, que la padecieron y aún hoy la padecen
 
Por Victoria Camboni-29 de enero de 2022

"Estos actos no son propios del ser humano ni del género masculino". Así se refirió el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou a la violación grupal que sufrió una mujer de 30 años la semana pasada en el barrio montevideano de Cordón. Una frase terrible, nacida de una mente criada en un machismo pleno, y que se desborda hacia todo el Estado.

Es por estas expresiones, y por el reconocimiento que hizo una funcionaria judicial de las carencias del sistema para hacerse cargo de atender los casos de violaciones como la ley lo requiere, es que miles de mujeres en todo Uruguay decidieron movilizarse, hartas de ser invisibilizadas y abusadas cada día.

Fue este viernes 28 de enero. Mujeres, disidencias y feministas, se autoconvocaron para manifestarse en todo el país. ¡Que arda! Nos movilizamos contra la cultura de la violación, exclamaban en la convocatoria. A las 18 horas, Uruguay tuvo que guardar silencio ante una multitud de personas que alzaron su voz en contra del patriarcado y del silencio cómplice que este ejerce frente a las violaciones. Siempre dudando de quien fue abusada, demorando las respuestas y subestimando las responsabilidades, miles se hartaron y se manifestaron, reclamando el respeto a las relaciones consensuadas y a la mujer como tal.

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En la capital, la concentración se realizó en la Plaza Independencia, en uno de los extremos de la avenida principal, 18 de Julio, donde miles se encontraron para marchar. Previamente, la comisión feminista del Movimiento Cultural Our Voice se hizo presente en aquel espacio, frente a la Torre Ejecutiva -sede del gobierno uruguayo- y a un costado de la estatua del prócer uruguayo, donde visiblemente emocionadas, realizaron una intervención artística que abrazó a cada persona en el más absoluto silencio, en contemplación y emoción vibrantes (*).

La marcha comenzó alrededor de las 18:40, cuando una calle atiborrada de puños y carteles, levantados en alta, mantuvo en vilo durante un par de horas al centro de la ciudad, que acompañó consternada una nueva manifestación feminista. La llegada, a la Plaza Cagancha, cobijó a varios grupos de mujeres y disidencias que plantearon puestas en escena coloridas, e increparon con megáfonos y lecturas compartidas, al machismo que está incrustado en el Estado, en la sociedad, en la cultura y en la propia Justicia, que no protege debidamente a las víctimas de abuso.

"Y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía". Un canto que se escuchó tantas veces como fue posible, como un reclamo insistente y persistente de libertad y de respeto. Entre otros cantos, una cuerda de tambores acompañó el momento, y abrió paso a la lectura de una proclama que fue leída en conjunto y traducida a lenguaje de señas simultáneamente.

En la proclama denunciaron a la "cultura de la violación", que se encuentra "arraigada y naturalizada como práctica de abuso de poder, de guerra, de colonización, y que aún se mantiene silenciada bajo los mecanismos más perversos, que sostienen los medios de comunicación, la justicia, la familia, la iglesia, los militares, el Estado".

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Luego de detallar una denuncia contundente contra la cultura de la violación, destacaron que "el consentimiento es un derecho humano", algo que increíblemente es necesario recordar.

"El abuso sexual y la violación son delitos que atentan contra la vida de las mujeres y disidencias", puntualizaron.

También hicieron hincapié en la importancia de una educación sexual integral, destacando el rol fundamental que juegan los medios de comunicación, a los que reclamaron que "tienen que revisar sus prácticas y poder brindar un relato más honesto y justo", con el fin de "narrar la realidad sin violencia hacia las víctimas y sin gestos de encubrimiento".

"El lenguaje es un arma muy poderosa", señalaron, "que estos utilizan para reproducir y perpetuar la cultura de la violación, poniendo a las víctimas siempre en tela de juicio".

"Nos merecemos otras formas de informar", que "no nos expongan mientras siguen protegiendo a los agresores", reclamaron.

Los dichos del presidente uruguayo Lacalle Pou 

Quizás el punto más fuerte dentro de las lecturas que se hicieron, y de la misma movilización, fue el repudio a las palabras del presidente Luis Lacalle Pou, cuando le pidieron que se expresara después de darse a conocer la noticia de una violación, a una mujer de 30 años por parte de cuatro hombres.

"Cuando el presidente dijo ‘que las violaciones no son propias del ser humano ni del género masculino’, no hace más que negar la realidad y esconder un problema gravísimo como sociedad".

Las autoconvocadas le reclamaron que se retracte de sus palabras y pase a los hechos, demostrando un real compromiso y "su responsabilidad como mandatario de Estado, de proteger a toda la ciudadanía, incluidas las mujeres, disidencias, niñas niños y adolescentes".

"¡Entérese, señor presidente, que los violadores son seres humanos y principalmente varones, hijos sanos del patriarcado!", y le reclamaron: "¡Edúquese, varón!".

Tal como lo expresaron a través de un cartel con la frase del presidente tachada y reformulada, el grupo de jóvenes de Our Voice, "estos actos sí son propios de los sanos hijos del patriarcado".

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La realidad: el “embudo” denunciado por los operadores judiciales

Horas antes, las declaraciones a los medios de prensa de la fiscal especializada en Delitos Sexuales, Silvya Lovesio, fueron clarificadoras de la realidad que nos golpea. Dijo, concretamente: “Son muchas investigaciones que paralelamente vamos llevando y es imposible llegar con las respuestas que nos gustaría tener a tiempo". Con esos dichos, la indignación llegó a su punto más alto, y se hizo eco, y retumbó en todos los rincones de este país.

Los reclamos de los propios funcionarios de la Justicia no dejaron dudas a lo que está sucediendo. Más de 2.800 investigaciones de abusos sexuales se encuentran en curso. "Son muchas investigaciones que paralelamente vamos llevando y es imposible llegar con las respuestas que nos gustaría tener a tiempo", insistió Lovesio.

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Los operadores judiciales que se desempeñan en la Fiscalía de Delitos Sexuales, manifestaron que, por este motivo, existe un "embudo" a la hora de investigar los casos, que se ve en las demoras para presentar informes, recopilar datos y realizar pericias. También existen demoras en pedir medidas cautelares y en la preparación de pruebas para juicios.

Tanto Lovesio como otra fiscal, Darviña Viera, fueron insistentes con la necesidad de crear más dependencias para atender estas denuncias, que han crecido de forma exponencial en el último año.

Los hechos de violación que acontecen en nuestra sociedad son producto de un machismo arraigadísimo en nuestra forma de ser. La cultura de la violación forma parte de las instituciones, de los lugares de encuentro común, y de los vínculos que mantenemos dentro de los parámetros que esta sociedad nos inculcó.

No queda otra, no hay otra forma, de erradicar este mal endémico, que seguir insistiendo. Con persistencia inclaudicable, hasta que el patriarcado por fin deje de existir, y la igualdad gobierne entre los seres humanos, entre las hijas e hijos de esta tierra.

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(*) Artículo relacionado:

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*Foto de portada: Mediared

*Fotos restantes: Our Voice / Antimafia Dos Mil: Romina Torres