Jueves 18 Abril 2024
Por Sofía Aquino-7 de enero de 2022

En una ceremonia que tuvo lugar hace apenas un par de semanas del último día del año 2021, en el museo Sitio de Memoria ESMA, en la Avenida Libertador 8151, el ministro de Educación Jaime Perczyk y el secretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla Corti rubricaron la entrega del expediente de nominación del museo a la lista del patrimonio mundial de la Unesco, oportunidad en que se anunció que la deliberación final recién se realizará en junio del próximo año 2023 en la reunión del Comité del Patrimonio Mundial.

A propósito de esta nominación, desde la Secretaría de Derechos Humanos expresaron lo siguiente: “Como exponente de todos los sitios de memoria de Argentina y del Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA), la candidatura del Museo Sitio de Memoria ESMA busca contribuir a la visibilidad internacional del terrorismo de Estado basado en la desaparición forzada de personas, y del valos del consenso social como medio para lograr justicia”.

En ocasión del encuentro estuvieron presentes autoridades que conforman el Comité Argentino del Patrimonio Mundial de Conaplu, el canciller Santiago Cafiero y los ministros de Justicia, Martín Soria y de Turismo y Deportes, Matías Lammens, entre otras personalidades, del ámbito local e internacional.

Embajador argentino en Italia, anteriormente presentó acto de candidatura de ex ESMA

“Esto, es fruto de la lucha de todos, en la construcción de procesos de Memoria, Verdad y Justicia”.

Así se refirió el embajador argentino en Roma, Roberto Carlés, al Museo Sitio de Memoria (ex ESMA) como símbolo de memoria y lucha internacional, postulado como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. La postulación, se lanzó con motivo de conmemoración al Día Internacional de los Derechos Humanos, y del aniversario argentino, por la vuelta a la democracia.

Esta propuesta, que tiene vigencia desde 2015, fue planteada por el Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria de Argentina, y luego, fue aceptada y colocada en una lista tentativa de la Unesco, en 2017.

Un espacio que nace como denuncia del terrorismo de Estado

La Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), lugar que reiteradas veces fue utilizado para la detención, desaparición y tortura de personas durante la dictadura cívico militar en Argentina, encamina desde el 2004, obras para convertir este lugar en un Museo de memoria reconocido internacionalmente, y como método de defensa a los derechos humanos.

La ESMA nominada para ser patrimonio mundial

Años después, la Comisión Nacional de Museos y Lugares Históricos, reconoció a la ex ESMA, como lugar histórico nacional; a pesar de eso, fueron años de debates y disputas previos a su inauguración, por lo que representa este lugar:

“El Museo está basado en los testimonios que las y los sobrevivientes brindaron en el Juicio a las Juntas de 1985, y en los juicios de lesa humanidad reiniciados a partir de 2004. Hoy el lugar es un espacio de denuncia del terrorismo de Estado y transmisión de la memoria. Su misión es contribuir a conocer, vivenciar y comprender las violaciones a los derechos humanos, cometidas por el Estado argentino, propiciando un diálogo intra e intergeneracional en el presente, y hacia el futuro”, aseguró la Embajada argentina en un comunicado.

La ESMA nominada para ser patrimonio mundial

En un encuentro en la localidad de Roma fueron estas, y muchas otras las declaraciones que abrazaron y sostuvieron los diálogos de una multitud de personas, entre ellas, expresas y presos políticos, familiares de desaparecidos, abogados defensores y referentes de derechos humanos. Desde Argentina, a través de un video, se hicieron presentes Lita Boitano, presidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas; Taty Almeida, representando a Madres de Plaza de Mayo, y Delia Giovanola, de Abuelas de Plaza de Mayo, saludando y remarcando la candidatura de la ex ESMA como símbolo de memoria.

A las palabras de estas importantes figuras de la lucha y búsqueda de la verdad, se sumaron las directas críticas de Julio Frondizi: “Para mí la ESMA, es un símbolo. Aunque mi padre nunca estuvo allí, una de las salas del Museo lleva su nombre. Sería importante, si la Unesco decide considerarlo “Patrimonio de la Humanidad”, que se recordaran también todos los otros lugares de tortura que hubo en la Argentina durante la dictadura”. Su padre, Silvio Frondizi, fue un profesor universitario, secuestrado y asesinado en Buenos Aires, en plena dictadura argentina.

En denuncia y reivindicación de la memoria internacional

“No debemos olvidar que a la ex ESMA también la quisieron hacer desaparecer”, recalcó el embajador Roberto Carlés, “en un intento de cancelar nuestro pasado y borrar una de las huellas más dolorosas de nuestra historia”, recordando que, en el 2001, la Corte Suprema prohibió la demolición de la ESMA, bajo el pretexto de “preservar sus bienes, que constituyen pruebas judiciales”.

El abogado italiano Arturo Salerni, opinó desde su profesión, sobre la influencia de la candidatura de la ex ESMA, en los juicios que siguen en pie contra militares latinoamericanos, y afirmó que sería “una cosa útil y necesaria a nivel planetario”, y que “sirve para crear un clima de conciencia que los jueces no podrán ignorar. Si hay valores universalmente reconocidos y crímenes universalmente combatidos, incluso a través de la promoción de estos eventos culturales, se crea una red que sostiene las batallas que deberán dar los jueces”.

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*Foto de portada: Twitter

*Foto 2: noticias.unsan.edu.ar

*Foto 3: pagina12.com.ar