Jueves 25 Abril 2024
Por Antimafia Dos Mil- 21 de junio de 2021

Se trata del Obispo de Cruz del Eje (de la provincia de Córdoba, Argentina) de nombre Santiago Olivera, quien además es vicario castrense.

El obispo cuestionó las cadenas perpetuas que cumplen los represores condenados por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico, militar y definitivamente eclesiástica. Además, pidió por la prisión domiciliaria ante las situaciones sanitarias que ocasiona la pandemia.

En la misiva el cura alega que muchos de los represores están "sin proceso, con detenciones preventivas por más de dos años, con edades muy avanzadas, enfermedades y delicados estados de salud”.

“Todos los cristianos y los hombres de buena voluntad están llamados, por lo tanto, a luchar no sólo por la abolición de la pena de muerte, legal o ilegal que sea, y en todas sus formas, sino también con el fin de mejorar las condiciones carcelarias, en el respeto de la dignidad humana de las personas privadas de libertad. Y esto yo lo relaciono con la cadena perpetua. La cadena perpetua es una pena de muerte oculta”, según interpreta su función pastoral el obispo.

Estela de Carlotto, cofundadora de Madres de Plaza de Mayo, declaró a Página/12: “La Justicia está cumpliendo con los códigos procesales. No hay nada ilícito. Además, hay que tener en cuenta que no son delincuentes comunes. Son personas que secuestraron, torturaron, asesinaron y enterraron personas en centros clandestinos. No se los puede comparar con presos comunes”. Y concluyó: “El obispo debería pedir que hablen los que están detenidos para que se sepa dónde tiraron los cuerpos de los desaparecidos, qué pasó con ellos y dónde están los 300 nietos que estamos buscando. Eso es lo que tiene que pedir la Iglesia”.

No es la primera vez que el cura radicado en Córdoba sale en defensa de los represores. En el 2018, había redactado una carta bajo el título “¿Esto es justicia?”, donde cuestionaba al aparato judicial que perseguía a los represores. Durante una entrevista con tiempoar.com.ar, a raíz de esta carta, declaró: “No soy abogado o juez, pero algunos casos requerirían más atención de la Justicia. Soy cristiano y creo en la posibilidad del cambio: todos podemos ser mejores y arrepentirnos”. Y también agregó: “Hay gente que era muy jovencita durante la dictadura, hay que ver el modus operandi que tenían en ese tiempo: a veces no se conocía bien lo que se hacía con las personas. No hay que poner a todos en la misma bolsa. Son hermanos, más allá de que hayan sido los peores delincuentes”.

En aquel tiempo había sido fuertemente rechazado por los Curas de Opción por los Pobres, quienes comparten la realidad social con los marginados del sistema. “Rechazamos, una vez más, las declaraciones del obispo castrense Santiago Olivera, la teoría de los dos demonios es inaceptable” ya que “justifica el terrorismo de estado, deslegitima el trabajo -ampliamente consensuado por la sociedad argentina– de los organismos de DDHH en la búsqueda de la memoria, verdad y justicia, y acalla el clamor de las víctimas”.

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*Foto de portada: www.pagina12.com