Viernes 29 Marzo 2024
El negocio de la muerte vale alrededor de dos billones de dólares
 
Por Albert Ifrim-06 de mayo de 2021

El continuo aumento del gasto militar es una señal del incesante deterioro de la estabilidad internacional. En el 2020, el gasto militar mundial aumentó un 2,6%, llegando a casi $ 1,981 billones, según el informe anual sobre gasto militar del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI). Se trata de cifras aterradoras que alimentan cada vez más a un sector destructivo que amenaza la supervivencia de los humanos y de todo el planeta. A la cabeza del ranking están Estados Unidos y China, dos de los países más grandes que se encuentran actualmente en el centro del nuevo enfrentamiento entre grandes potencias.

Una nueva guerra fría

El gasto en la carrera armamentista ha alcanzado el nivel más alto registrado desde 1988, confirmando el avance de un nuevo conflicto mundial, el de los "competidores", que tiene a Estados Unidos, Rusia y China como protagonistas. Los "señores de la guerra" siguen siendo Estados Unidos, que domina el ranking con 778 mil millones de dólares, un 4,4% más que el año anterior. El gasto militar de Estados Unidos está creciendo por tercer año consecutivo y significa alrededor del 40% del gasto global. Lo sigue China con $ 252 mil millones y un aumento del 1.9% en comparación con 2019, 76% más desde 2011. El Dragón confirma su ascenso al aumentar el gasto militar por vigésimo sexto año consecutivo, estableciendo así el récord de crecimiento ininterrumpido más largo que cualquier otro país en el mundo.

Estas cifras nos muestran el compromiso de Beijing de fortalecer su aparato militar en vista de un inminente choque por la hegemonía mundial. En el último escalón del podio encontramos a la India con 72,9 mil millones de dólares, un 2,1% más que en 2019, mientras que Rusia alcanza el cuarto lugar con 61,7 mil millones de dólares. Los mayores donantes son los Estados miembros de la OTAN, que por sí solos cubren alrededor de $ 1,103 mil millones, equivalente al 56% del gasto militar mundial. Cinco de los 10 países con mayor gasto militar son miembros de la OTAN: Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia.

El covid no detiene la guerra 2

La tendencia europea

Los 27 países miembros de la Unión Europea gastaron un total de aproximadamente 194 mil millones de euros, un 4,6% más que en 2019 y un 24,5% con respecto a 2014. El Reino Unido es líder en el viejo continente con un presupuesto de más de 49 mil millones de euros, equivalente al 2,5% de su PIB, seguida de: Alemania con 43,2 mil millones, detrás Francia con 43,8 mil millones e Italia con alrededor de 25 mil millones.

La ubicación del bello país

Según las estimaciones del Observatorio Mil€x, el gasto militar italiano ronda los 25 mil millones de euros, mostrando un crecimiento anual del 8,1% en comparación con 2020 e incluso del 15,7% en comparación con 2019. Esta subida se debe a los costos de adquisición de nuevas armas, cuyo total asciende a unos 7300 millones de euros. "Italia repudia la guerra...", dice el artículo 11 de nuestra Constitución.

Pero, ¿por qué sigue aumentando nuestro gasto en armas? Somos uno de los mayores fabricantes y exportadores de armas a nivel mundial.

Violamos los tratados que hemos firmado al vender tales armas a gobiernos responsables de graves violaciones de derechos humanos y horribles crímenes de guerra como Egipto, Turquía y Arabia Saudita.

La producción militar italiana no tiene como objetivo la defensa y seguridad de nuestro país, sino que responde a la lógica lucrativa de los fabricantes de armas.

Nuestro país ya no puede ser cómplice de crímenes de lesa humanidad, y por eso debemos exigir el esclarecimiento de la línea política detrás de las importaciones y exportaciones de sistemas militares. Nuestro gobierno debe poner las necesidades humanas y las urgencias ambientales en el centro de la política y de la inversión, abandonando la cultura de la guerra y en su lugar promoviendo un cambio basado en la cooperación y la paz.

El covid no detiene la guerra 3

La venta de armas en el mundo

Las cinco mayores empresas de armas del mundo, según datos surgidos del SIPRI, visten barras y estrellas: Lockheed Martin, Boeing, Northrop Grumman, Raytheon y General Dynamics dominan el mercado con ingresos de 166 mil millones de dólares en el 2019, equivalentes al 61% de las 25 principales empresas de armas del planeta. El mayor competidor es China, que con AVIC, Cetc, Norinco Group y CSGC recauda alrededor de 57 mil millones de dólares.

Entre las grandes empresas de Europa, destaca la británica BAE Systems, que ocupa el séptimo lugar a nivel mundial (con más de 20 mil millones de dólares de ingresos), seguida de la multinacional italiana Leonardo en el puesto 12 (con unos 11 mil millones de dólares en el 2019).

Un estudio de la asociación International Peace Bureau (IPB) mostró el costo de diversos armamentos en comparación con los bienes y servicios de salud, entre los cuales, una fragata Fremm vale el salario de 10.662 médicos durante un año; un caza F-35 cuesta lo mismo que instalar 3244 camas en terapia intensiva; por un submarino nuclear de la clase Virginia se gasta lo mismo que en 9.180 ambulancias. Son cifras aterradoras que deberían hacernos reflexionar, porque mientras una gran parte de la población mundial aún vive en apuros, padece hambre y sed, no tiene trabajo, ni puede acceder a la atención médica, los gobiernos actuales llevan a cabo políticas criminales, alimentando los intereses de todo el sector militar. Porque prepararse para la guerra y provocar conflictos, conviene.

Entonces, ¿las armas realmente garantizarán nuestra seguridad? La pandemia de Covid-19 y la crisis ambiental nos han demostrado que nuestra última salvación será, en cambio, una mejora del bienestar, la salud y la protección del planeta. Pero los intereses políticos, económicos y financieros, lamentablemente, responden a otras lógicas y ciertamente no a la del pueblo. De hecho, los aproximadamente 2 billones de dólares gastados en gastos militares están alimentando una nueva y espantosa emergencia, quizás mucho mayor que la emergencia del Covid, con el riesgo de provocar una guerra mundial de naturaleza nuclear y de dimensiones aterradoras. Para asegurar la supervivencia de todo el planeta es necesario que todos los gobiernos del mundo reduzcan drásticamente sus gastos militares, respetando los dictados de las infinitas declaraciones de paz y convenciones internacionales que durante mucho tiempo han sido violadas y concentrando sus fuerzas en la búsqueda de soluciones a la desenfrenada crisis social, cultural y medioambiental que corre el riesgo de llevar a la quiebra a toda la sociedad mundial.

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*Foto de portada: www.antimafiaduemila.com