La jueza Silvia Urioste determinó el procesamiento con prisión del coronel retirado uruguayo Eduardo Ferro por el secuestro y asesinato de Óscar Tassino el 19 de julio de 1977. Por primera vez en 40 años el militar represor enfrenta un juicio entre las múltiples causas por las que es acusado. Un fallo histórico contra uno de los más importantes represores de la dictadura cívico militar en Uruguay.
El abogado de la familia, Martín Fernández, explicó a Antimafia Dos Mil, que Ferro fue procesado “por los delitos de privación de libertad, abuso de autoridad y homicidio de Óscar Tassino. Es un expediente que llevamos desde el año 85, pero recién está comenzando con relación al juicio en sí”, indicó.
Consultado sobre cuáles son los pasos que siguen en la Justicia, dijo que “la defensa tiene el derecho a la apelación de este auto de procesamiento”, y aseguró que “van a apelar. Es el inicio del procesamiento, aunque parezca un contra sentido; recién estamos iniciando el juicio contra el Coronel”.
La familia de Tassino recibió la noticia entre llantos y abrazos. El hermano, Javier, declaró a Antimafia Dos Mil que con esta resolución “se afirmó la democracia, que es lo más importante. Los sectores democráticos del país deben estar muy contentos en torno a esta resolución”. Pero cree que Ferro “va a conspirar igual estando preso porque su mentalidad, es la mentalidad totalmente asesina”.
La abogada de Ferro, Graciela Figueredo, no quiso realizar declaraciones. Por su parte, Emilio Mikolic, otro defensor de Ferro, apenas esbozó: “Vamos a evaluar el próximo paso”.
Eduardo Ferro tiene varias causas abiertas. Está indagado por la megacausa del Plan Cóndor, porque su foto aparece entre la gente torturada y desaparecida en la ex ESMA, en Argentina. También estuvo en varios lugares de detención en Argentina. Otra de las causas abiertas es la que lo señala como responsable por el secuestro de Lilián Celiberti, desde Brasil. Fue acusado de estar vinculado a la DOP (Departamento de Operaciones Especiales) también de Brasil. Está citado prácticamente en todas las causas de las expresas detenidas en el Penal de Punta Rieles en la época de la dictadura militar, ya que fue reconocido en distintos cuarteles como torturador. Según fuentes, fue junto con Wilson Ferreira Aldunate del Partido Nacional, uno de los redactores y miembro del Pacto del Club Naval, entre otros políticos y militares. Este pacto es el que medió en el traspaso de la dictadura a la democracia, sellado con la firma de la impunidad para los criminales civiles y militares que cometieron actos de terrorismo de Estado en esa época oscura del Uruguay.
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*Material gráfico de ADM y Our Voice / Leandro Gómez y Romina Torres