Abogados de Argentina y Brasil buscan a joven desaparecida en Paraguay
Es prima de las niñas asesinadas por el Ejército del país guaraní
Por Victoria Camboni-8 de enero de 2021

El caso de Carmen Oviedo, una adolescente de 14 años desaparecida en Paraguay el pasado 30 de noviembre, mantiene en vilo a varios actores, y no solo de ese país. Una delegación de la Gremial de Abogados y Abogadas proveniente de Brasil y Argentina llegó al centro-oeste paraguayo (conocido como el “norte”) para recolectar información sobre el caso y rastrear su paradero. La familia asegura que en el momento de la desaparición la menor estaba escapando junto con su tía del FTC (Fuerza de Tareas Conjuntas, integrada por policías y militares) -que forma parte del Ejército Paraguayo- en un operativo llevado adelante contra el grupo guerrillero EPP.

El tema, que Antimafia Dos Mil viene siguiendo, tiene varios capítulos. En setiembre de 2020 fueron asesinadas en Paraguay dos niñas argentinas de 10 y 11 años bajo circunstancias poco claras que visibilizaron como presuntos culpables a los agentes del FTC, quienes intentaron encubrir el hecho vistiendo a los cadáveres con ropa de soldados. Se estima que como respuesta, días después, el EPP secuestró al expresidente Óscar Denis. En ese contexto, en un siguiente operativo contra el grupo guerrillero, las fuerzas especiales del Ejército volvieron a arremeter contra algunos de sus miembros, hiriendo de bala a la joven de 14 años, que desapareció en el monte el pasado 30 de noviembre. Posteriormente, Laura Villalba, la tía de la desaparecida -que también se encontraba “perdida”- fue capturada por el Ejército, el 23 de diciembre.

La menor está siendo buscada tanto por la policía -que trabaja de forma conjunta con el FTC-, como por el EPP, lo que podría desembocar en otro enfrentamiento armado. El Comisario Nimio Cardozo alertó a los agentes que la menor podría estar armada e intentar defenderse. Algo que suena al menos sospechoso cuando se trata de una fuerza del gobierno de Manuel Abdo Benítez que ya habría asesinado niñas con el agravamiento del encubrimiento. Además, remarcó, que el comando guerrillero estaría reclutando niños y adolescentes, y a personas de contextos de vulnerabilidad social.

Los padres de Carmen, dos exlíderes de la guerrilla paraguaya, se encuentran cumpliendo una pena de cárcel desde hace más de 15 años. Villalba -quien denunció la desaparición-, llevó a la adolescente y a sus dos primas desde Argentina para conocer a sus padres, que integran el grupo armado en Paraguay, pero debido a la pandemia no pudieron regresar, quedando envueltas en los dos operativos de la FTC que concluyeron en el asesinato de las dos niñas y la posterior desaparición de la joven de 14 años.

La abogada de Villalba, Daisy Irala, denunció que Carmen estaría retenida por la Fuerza de Tareas Conjuntas, según declaraciones de pobladores de la zona, que dijeron haber visto que se la llevaban militares.

El gobierno paraguayo rechaza estas acusaciones, y sostiene que Laura es enfermera en el EPP -lo que niega su hermana Myriam, madre de una de las dos niñas asesinadas y también tía de la joven desaparecida- y acusa de terrorista al grupo armado. A pesar de las declaraciones, la familia asegura que el gobierno los persigue desde hace más de diez años por su parentesco con los líderes del grupo insurgente.

Los abogados llegaron al centro-oeste del país, donde se vive una situación de confrontación permanente entre el FTC y el EPP, lo que implica para los habitantes de la zona una exposición constante a la violencia. Benjamín Valiente, un integrante de la Pastoral Social de la Iglesia Católica que vive en la zona, aseguró que en esa región los pobladores viven en un permanente estado de sitio.

La FTC fue creada en 2013 por el gobierno de Horacio Cártes específicamente para combatir al EPP. Valiente está seguro de que estas fuerzas especiales tienen que ser desmanteladas por ser inconstitucionales.

“La ley de seguridad nacional que permitió su formación es inconstitucional. No se pueden (las Fuerzas Armadas) meter en seguridad interna. Y nosotros no podemos seguir viviendo así”, sostuvo Valiente al diario Página 12, preocupado por la violencia que se sufre día a día, en una zona donde conviven grupos de narcotraficantes, y donde se registran luchas por los recursos que abundan allí, como asì tambièn enfrentamientos armados entre los miembros de la guerrilla y el FTC, con su impronta del terror.

“El norte es rico en su hidrografía y su subsuelo. Aquí está la materia prima con la que se hace el cemento Portland, recursos que son como para mil años. También hay diamante y otras riquezas incalculables. A su vez hay grupos narcotraficantes muy poderosos”, dijo Valiente.

"Uno de los objetivos principales de esta guerra es ahuyentar al campesino y permitir el cultivo extensivo transgénico y dejar el territorio libre para traficantes", subrayó.

También alertó sobre la inoperancia del grupo de fuerzas especiales: “El Ejército había dicho que en el operativo de septiembre, donde murieron las dos niñas, habían logrado desmantelar el campamento más grande del EPP. Parecía que los habían masacrado. Ocho días después, a 20 km de ahí, el EPP secuestra al exvicepresidente Oscar Denis. Los militares, que reciben millones, y que tienen la tecnología, perfectamente podrían haber encontrado a la gente del EPP hace rato”, sentenció.

La zona donde se mueve el Ejército del Pueblo Paraguayo es una región de alta conflictividad. Los horrores suceden todos los días, las Fuerzas Armadas instalaron el terror en los departamentos de Amambay, Concepción y San Pedro, donde los pobladores viven con miedo de que algo malo les pase. Y no pocas fueron las veces en que se declaró “estado de excepción” en esa región.

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*Foto de portada: www.pagina12.com