Miércoles 24 Abril 2024

“Todavía no puedo desatar el nudo que tengo en la garganta”, contó Gloria León. Junto a los tres representantes del Ministerio Público Fiscal y tres abogados defensores, fue la única abogada querellante que oyó de cuerpo presente la lectura de la sentencia que condenó a 28 imputados a prisión perpetua por secuestros, torturas, desapariciones y asesinatos. Además expresó lo difícil que fue en esta oportunidad: “Solíamos salir de la audiencia y festejar con abrazos. Hoy salimos y no había nadie”, exclamó. Los integrantes de las ongs de derechos humanos y familiares de víctimas que ya conocen de estas tempestades esta vez tuvieron que vivirlo desde sus casas. La Fiscal auxiliar Eugenia Montero manifestó lo atípico de la situación describiendo como los acusados miraron el proceso por teleconferencia incluso uno de los acusados dijo sus últimas palabras a través de una video llamada de WhatsApp al teléfono del secretario del Tribunal.

Los culpables

Condenaron a 25 años de prisión a Juan Eduardo Mosqueda, mientras que a Ariel Silva le dieron 22 años; a Gonzalo Gómez Centurión lo penaron con 12 años mientras que Cesar Martí Garro recibió 10 años y Miguel Ángel Domingo Parola 7 años de prisión.

Entre tanto fueron absueltos Silverio Cortez, Juan Tomás Carrasco (fue Comisario de la localidad de Miramar y es el único policía entre los imputados), Juan Alberto Rincón, Eduardo Isasmendi Sola y Juan Roberto Contreras.

Por otro lado los 28 condenados a cadena perpetua en su mayoría miembros de las tres Fuerzas Armadas y la Prefectura Naval Argentina fueron: Rafael Guiñazú, José Lodigiani, Carlos Robbio, Justo Ortíz, Eduardo Frías, Alfonso Nicolás, Roberto Blanco Azcarate, Luis Bonanni, Raúl Pagano, Osvaldo Siepe, Néstor Vignolles, Carlos Suárez, Hugo Pabón, Alcides Cerutti, Oscar Gronda, Alfredo Weinstabl, Ernesto Davis, Raúl Pizarro, Virtom Mendiaz, Alfredo Arrillaga, Eduardo Blanco, Jorge Toccalino, Julio Falcke, Oscar Ayendez, Héctor Azcurra, Policarpo Vázquez, Héctor Vega y Fortunato Rezzet

Culpables de tomar vidas. Culpables de sembrar miedo. Culpables de traicionar a la patria a pesar de jurar defenderla. Los argumentos de dicho veredicto estarían disponibles el próximo 18 de junio, pero aun así la justicia argentina demostró su lado más noble: la apelación ahora será para que los jueces sigan investigando porque el silencio de los acusados aún es grande y queda mucho por hacer, y sobre todo mucha memoria por honrar.

Foto de portada: www.infobaires24.com.ar