08Masde80milmuertosenSiriaExcelsiorComMx1YA VAN 80 MIL LOS MUERTOS EN SIRIA

De una manera si se quiere desenfrenada; con la crueldad a flor de piel; y en definitiva con el tinte apocalíptico de los tiempos que corren, la sangre que se ha derramado en Siria nos deja a todos en evidencia, de haber cometido una falta reprobable por varias generaciones, la falta (el pecado) (la irresponsabilidad) de ser insensibles como comunidad internacional, la que no hace otra  cosa que irse en devaneos respecto a los pro y los contra de la intervención para poner freno a tanto barbarismo, más allá de las inevitables contiendas políticas, cuna de los interés creados de todos los involucrados en el derramamiento de sangre.{JATHUMBNAIL OFF}

Una guerra civil que ya ha dejado un saldo superior a los 80.000 muertos, según lo que ha hecho saber públicamente el Observatorio Sirio de Derechos Humanos –con sede en Londres- cuyos técnicos además puntualizaron que en realidad serían unas 120.000 bajas, la mayoría de las cuales son integrantes de la población civil.

Como en toda guerra, siempre se ha dado esa constante: la muerte de los inocentes, comenzando por los niños y terminando en los ancianos. El abanico de la vida devastado y diezmado a merced de las mezquindades humanas. Y si en un tiempo estas mezquindades se vivieron en el continente africano, allá en la década del 90, por no irnos más atrás en el tiempo, hoy la historia se repite en este punto del planeta, cuya humanidad ha ido creciendo y desarrollándose tecnológicamente siempre en medio de guerras. En medio del caos. En medio de los deterioros más repudiables, de las clases gobernantes y de quienes ejerciendo el poder no han hecho otra cosa que dar paso a las tiranías y a los abusos.

Informaciones procedentes de Ankara, a través de las agencias internacionales, aluden que mientras la guerra civil siria cruza ya las fronteras, creciendo los llamados a la acción, la crudeza de las cifras de víctimas vuelve a estremecer al mundo.

Literalmente desde que comenzaron las protestas contra el régimen de Bashar al-Assad, dos años atrás, cuando el día 18 de marzo de 2011, en la provincia de Deras, se registraba la primera de las muertes, a la fecha ya se registraron, unas 82 mil bajas, como cifra mínima.

Los despachos internacionales dieron a conocer cifras aterradoras, tomando siempre en cuenta los datos oficiales del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Por ejemplo se consignó que entre los 82.000 muertos hay 34.473 civiles identificados, de los cuales 4.788 son menores de edad y 3.048, mujeres. También murieron 16.687 combatientes rebeldes, entre ellos soldados desertores y 16.729 miembros de las fuerzas del régimen. Según el OSDH, hay que sumar 2368 personas no identificadas, pero cuyas muertes se pudieron documentar a través de fotos y videos. Además, el Observatorio calcula que durante los más de dos años de conflicto habrían muerto unos 12.000 shabiha , los milicianos leales al régimen.

Rami Abdulrahman, presidente del Observatorio, en rueda de prensa con los periodistas de las agencias internacionales concluyó enfáticamente:"Las cifras que tenemos son las muertes documentadas .Nosotros estimamos que el total de personas muertas desde el inicio de la revuelta supera las 120.000”.

Finalmente la organización destacó que los datos que se divulgaron en los primeros diez días de mayo no incluyen los más de 10.000 presos y desaparecidos en centros de detención de las autoridades sirias ni los 2.500 leales al régimen capturados por los opositores.

Cabe recordar, a propósito del conflicto, que la revuelta se inició con manifestaciones pacíficas que reclamaban más democracia, transformándose más después en una guerra civil que, según las Naciones Unidas, causó 4,2 millones de desplazados y 1,4 millones de refugiados.

La prensa local y los periodistas de las agencias se hicieron eco, el pasado día 12 de febrero, de que la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, insistió en exigir que el caso fuera llevado ante la Corte Penal Internacional (CPI).


En el marco de este truculento y nefasto panorama regional, el gobierno turco, tras el doble atentado que causó 46 muertos en la ciudad fronteriza de Reyhanli, instó a mantener la cabeza fría para no involucrarse en el baño de sangre, al tiempo que Damasco negó toda implicación en el ataque.

"Vamos a ser muy cautos sobre las provocaciones que tratan de arrastrarnos al sangriento lodazal en Siria. Los grandes Estados actúan con la cabeza fría", declaró el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en una intervención pública en Estambul.

Cuando las fuerzas de seguridad turcas detuvieron a sospechosos, el Ministro del Interior turco Muammer Guler dijo a la prensa: "Digo abiertamente que una organización terrorista vinculada a la Mujabarat [los servicios secretos sirios] es la responsable. Uno de los nueve detenidos es el organizador del atentado”.

Por su parte Siria negó cualquier implicación en el atentado. "Nadie tiene derecho en Turquía a difundir acusaciones falsas contra Siria", afirmó el ministro de Información sirio, Omran al Zubi. En Berlín, en cambio, el canciller turco, Ahmet Davutoglu, apremió al Consejo de Seguridad de la ONU a adoptar medidas y a asumir "una postura clara" tras la matanza.

Redacción de Antimafia Dos Mil