Domingo 5 Mayo 2024

Avanzada ultraderechista Intenta re implementar la pena capital luego de 60 años

Avanza la ultraderecha israelí, de la mano del primer ministro Benjamin Netanyahu, y lo hace intentado socavar su sistema de justicia, motivo por el cual, ya está generando masivas manifestaciones y repudios. Pero, mientras tanto, algunas otras cuestiones no menores siguen su curso, por ejemplo, la aprobación de una ley que permitiría volver a aplicar la pena de muerte sobre palestinos que cometan ataques contra judíos israelíes.

Hace escasos días, el parlamento, en una votación preliminar, a un proyecto de ley presentado por el gabinete extremista de Netanyahu dio curso a la medida, a pesar del intento de boicot de la oposición.

La pena capital, que fue pre acordada por la coalición gobernante, tendrá que pasar por cinco instancias más, para ser aprobada, y conlleva un histórico y oscuro cambio, que ya tiene sus detractores y que no se ponía en vigencia desde 60 años.

Entre otras medidas impulsadas en estos días, y que dejan en claro lo consistente del apartheid operante, propusieron una cláusula legal que permita a médicos, y demás profesionales, a no prestar servicio a aquellos que vayan en contra sus creencias religiosas. Y, además, otras medidas apuntan a deportar a las personas que no muestren “lealtad” a la nación y a homogeneizar la educación religiosa, incluyendo a las escuelas laicas.

Netanyahu que arrastra desde hace años acusaciones por corrupción, fraude, soborno y abuso de confianza, hoy pacta con sus pares, una dirección aún más extrema, en materia de relaciones internacionales y de política interna. Además, el Ejecutivo tiene puestas todas sus fichas en promover estas leyes que socavarían la independencia de la Justicia y la separación de poderes, que como resultante arrojaría un estado poco laico y democrático, reafirmando su histórica persecución y odio por la cultura árabe.

Tal es así, que hace unos días, se aprobó en el parlamento, una de las tres instancias, de dos proyectos de ley que reforma a la justicia desde sus raíces. Dichos proyectos apuntan a impedir que el Tribunal Supremo pueda anular leyes sancionadas por el parlamento, esto otorgaría al gobierno la mayoría de miembros necesaria para la comisión encargada de seleccionar a los jueces. Se espera que la avanzada del ejecutivo sobre el poder judicial podría consolidarse para fines de marzo.

En este contexto las facciones divergentes se sumergen en un rango de acción sobre las calles y redes sociales. Del otro lado de Cisjordania, los palestinos siguen perdiendo derechos.

Volviendo a la pena capital, y según el texto, que puede sufrir modificaciones, aquellos que maten a un ciudadano israelí por motivos raciales o ejerzan la hostilidad hacia un particular en público y con la intención de “dañar a Israel” podrían ser sometidos a dicha extrema medida.

Sin embargo, según The Times of Israel, los tribunales no dictarán la pena capital contra los ciudadanos que maten, a sangre fría, a palestinos. Y acá se pone de manifiesto, el extremo odio del actual gobierno por las vidas de sus principales vecinos y subyugados.

Aplicar la pena de muerte para delitos de homicidio “no es disuasorio”, según objetó la fiscal general, Gali Baharav-Miara, criticando el proyecto de ley, al que ha calificado como “inconstitucional”.

La avanzada de Netanyahu sobre territorio palestino, sigue sumando hectáreas y víctimas y alcanzó su punto más violento, desde su llegada al poder a finales de diciembre, empujando a los palestinos hacia una represalia difícilmente comparable con el grado de acción ejercido por las redadas, fusilamientos, encarcelamientos y medidas extremas dignas de un régimen opresor.

Mientras tanto, el contador de bajas sigue corriendo, desde principios de año, 62 palestinos murieron por disparos de israelíes.

Foto: Prensa Latina