Lunes 29 Abril 2024

Descendientes de países afectados ven actitud del primer ministro neerlandés como colonial

Por Daiana Carracedo, desde Argentina-22 de diciembre de 2022

El colonialismo y la esclavitud no se ven a simple vista en nuestros tiempos. Las grandes publicidades sobre la tolerancia y el respeto hacen parecer que es algo del pasado muy lejano. Sin embargo, podemos encontrar practicas racistas en muchos discursos, sobre todo de figuras públicas del mundo político.

El 19 de diciembre, en una ceremonia realizada en la sede del archivo nacional en la ciudad de La Haya, el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte pidió una disculpa formal en nombre del Estado neerlandés por el papel histórico de su país en la trata de esclavos. Argumentó que la esclavitud debe reconocerse en “los términos más claros” como un crimen contra la humanidad.

Esta acción, que en principio pareciera buena, fue realizada sin la consulta con las excolonias neerlandesas, acción que motivó una importante controversia con grupos de descendientes y algunos de los países afectados que criticaron la medida por ser apresurada y argumentando que la falta de consulta de Países Bajos mostró que las actitudes coloniales aún persisten. Lo cierto es que las disculpas podrían querer tapar conductas racistas que en la actualidad suceden dentro del propio gobierno neerlandés. Un informe dejó al descubierto que trabajadores del Ministerio de Relaciones Exteriores de Países Bajos fueron víctimas de comentarios racistas y algunas de ellas no fueron tomadas en cuenta, para un ascenso debido al color de su piel o a su origen étnico. Incluso dentro de comunicados internos se puede leer “países de macacos”, referenciando a países africanos.

La esclavitud entre los siglos XVII y XIX

Más de 600.000 personas fueron traficadas de África y Asia hacia colonias sudamericanas y caribeñas por mercaderes neerlandeses entre los siglos XVII y XIX. Hombres, mujeres y niños esclavizados fueron forzados a trabajar en las plantaciones de azúcar, café y tabaco, en minas y como esclavos caseros en el "Nuevo Mundo", las tierras colonizadas en el continente americano y el Caribe, fueron sometidos a una extrema violencia física, mental y sexual. Esto enriqueció al Reino de los Países Bajos y contribuyó a la llamada "Edad de Oro”. Un estudio del Consejo de Investigación Neerlandés encontró que sólo en la provincia occidental de Holanda, 40% de su crecimiento económico entre 1738 y 1780 podía atribuirse a la esclavitud.

La esclavitud se abolió formalmente en todos los territorios neerlandeses el 1º de julio de 1863, lo que convirtió a Países Bajos en uno de los últimos países en prohibir la práctica, pero tardó una década más en terminar en Surinam debido a un período de transición obligatorio de diez años. Por esta razón, seis fundaciones de Surinam habían solicitado una orden judicial para fijar la fecha de la disculpa para el 1º de julio de 2023, en conmemoración al 150 aniversario de la abolición de la esclavitud en el país.

“Las personas fueron mercantilizadas, explotadas y comercializadas en nombre del Estado neerlandés”, expresó Mark Rutte. Y agregó: “Es cierto que nadie vivo hoy tiene culpa personal por la esclavitud. Pero el Estado neerlandés es responsable del inmenso sufrimiento de aquellos que fueron esclavizados y sus descendientes. Hoy, en nombre del gobierno, me disculpo por las acciones pasadas del Estado”.

Países Bajos ya venía siendo acusado de perpetuar e institucionalizar la esclavitud. En 2020 Tendayi Achiume, relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) nacida en Zambia, realizo un informe sobre racismo donde afirmaba que la autoimagen de “tolerancia” de los neerlandeses estaba obstaculizando la lucha contra la discriminación y el racismo sistémico en la policía de ese país.

La realidad es que en Países Bajos los inmigrantes son tratados como ciudadanos de segunda clase. Esto pondría al racismo como justificación de la esclavitud que vemos hoy día. La tolerancia es un buen comienzo, pero debe seguir la desconstrucción como sociedad. La tolerancia inherentemente significa aceptar algo que no te gusta. Así los inmigrantes no se sienten bienvenidos, solo tolerados.

De la mano de la disculpa formal, el gobierno neerlandés ha prometido destinar unos US$200 millones a proyecto de concientización y prometido invertir otros US$27 millones para un museo sobre la esclavitud. A lo largo de la historia, los gobiernos de todo el mundo han usado las disculpas y el resarcimiento económico para intentar cerrar una historia. El verdadero foco debe estar en ir un poco más allá, en como restaurar lo que se hemos roto como sociedad.

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*Foto de portada: captura de video